Ricardo Honorato: “Crear hubs de reciclaje es importante para garantizar que las regiones tengan mayor y más fácil acceso a soluciones de valorización”
Ad portas de que entre en vigencia en Chile la obligación de cumplir las metas de reciclaje de envases y embalajes, la industria se prepara para montar la infraestructura y logística que ayude en este proceso de escala masiva. Y en ello, también están colaborando algunos fabricantes de envases como Tetra Pak, que sin estar afectos a esta regulación, están aportando con soluciones para impulsar la industria de valorización. Hoy trabajan en crear una serie de “hubs” de reciclaje en distintas regiones que ayuden a disminuir los costos de los futuros sistemas de gestión, y que al mismo tiempo impulsen la economía circular en los distintos territorios del país. “El rol del fabricante de un envases es que su producto tenga una solución de reciclaje”, afirma Ricardo Honorato, experto en economía circular de Tetra Pak para el Cono Sur de América.
Periodista
En septiembre de 2023, comenzarán a regir las metas de reciclaje para envases y embalajes de consumo masivo en los hogares del país, lo que implicará tanto su retiro desde los domicilios como la necesidad de habilitar una importante cantidad de infraestructura para su recolección, transporte, almacenamiento y valorización. De hecho, se estima que en cuatro años se deberán instalar más de 350 puntos limpios en Chile para cumplir con las metas de recolección impuestas por la Ley REP para papeles y cartones, plásticos, metales, envases de cartón para bebidas y vidrio.
Hoy, tanto la industria del reciclaje como las empresas que venden productos envasados trabajan aceleradamente para crear un ecosistema que permita el cumplimiento de las metas, donde el actor principal será el sistema de gestión de residuos creado por las propias empresas reguladas para financiar y gestionar toda la logística necesaria. Pero el tema no se avizora fácil: falta aún una cultura ciudadana de reciclaje, pero principalmente empresas que reciclen y les den nuevo valor a algunos de los envases más allá del vidrio o el cartón.
En ese escenario, Tetra Pak, uno de los principales fabricantes de envases de cartón para bebidas, ha impulsado una serie de iniciativas a lo largo del país para dar respuesta a esta problemática. Si bien no es una empresa que esté afecta a la Ley REP, como tampoco lo está un fabricante de botellas de vidrio o de cajas de cartón, -en simple, las metas aplican a las “marcas” que ponen los productos envasados en el mercado-, sí tienen un rol que jugar en este cambio de paradigma, afirma Ricardo Honorato, experto en economía circular de Tetra Pak para el Cono Sur de América.
Y en el caso de Chile, más allá de su estrategia global de desarrollar un envase 100% de origen renovable de aquí a 2030, están trabajando en un diseño interesante: la creación de “hubs de reciclaje” de envases de cartón para bebidas a lo largo del país, para impulsar la valorización en Chile de estos envases y así colaborar con la tarea que deberá llevar adelante el sistema de gestión.
Así, están impulsando empresas y emprendimientos innovadores como el de Morcas, la primera planta de reciclaje de estos envases en el sur del país; Good Wood, que fabrica madera plástica incorporando cartón para bebidas en la Región de Los Lagos; TecaPlak y Phoenix, que fabrican placas con estos envases de cartón post consumo; y Reco Boards, emprendimiento que desarrolla tablas para realizar deportes con placas hechas con estos envases, entre otros.
“Crear estos ‘hubs’ de reciclaje es una estrategia muy importante para garantizar que las regiones tengan mayor y más fácil acceso a las soluciones de valorización, y además ayuda a disminuir los costos de logística, que hoy es la gran dificultad del reciclaje. Desarrollar hubs a lo largo del país permite que tengas la misma solución que existe en Santiago para reciclar determinadas cantidades de material, disponible en La Araucanía, Los Lagos o en el norte del país. Van a ser muy importantes para brindar soluciones de reciclaje de manera regional, y también reducir costos y tarifas del sistema de gestión relacionadas al envase de cartón para bebidas”, afirma Ricardo Honorato.
Si bien los fabricantes de envases no están afectos a la Ley REP, sí tienen un rol en abastecer a los productores de envases altamente reciclables y circulares, que puedan volver a la cadena productiva. ¿Cómo ves este rol, y qué están haciendo hoy?
Yo lo primero que veo es el ecodiseño. Para que un envase circule bien dentro de la cadena de reciclaje tiene que ser un envase con un diseño pensado en qué va a pasar con este después del consumo. Entonces parte ahí la necesidad de encontrar una solución de envase que sea sustentable en este sentido. Por ejemplo, si desarrollo un envase que no tenga una cadena de reciclaje asegurada, estoy generando residuos porque no le doy una solución adecuada. Por eso Tetra Pak viene trabajando desde hace muchos años en Chile y en el mundo para fortalecer las cadenas de reciclaje. En ese sentido, estamos trabajado para crear envases de cartón fabricado únicamente con materiales de origen vegetal, que sean totalmente renovables, reciclables y sin emisiones de carbono. Todo es parte de nuestra travesía para ofrecer el envase de alimentos más sostenible del mundo.
“Lo que buscamos con estos hubs es llegar con una solución que sea factible y que sea suficiente para las regiones, y que este material quede ahí. O sea, que la circularidad ocurra localmente, y por eso los desarrollos que estamos impulsando y apoyando en distintas regiones”
¿Están sintiendo hoy una mayor demanda -en Latinoamérica, y Chile en particular- por envases más reciclables de parte de los productores de alimentos, de las marcas?
Sí, se están buscando envases más circulares, y eso es notable en algunas cadenas de alimentos, por ejemplo. El plástico en gran parte proviene de combustibles fósiles, y si buscas un envase que sea sustentable es importante preguntarse también de dónde proviene el material con el que está fabricado, y en ese sentido el envase de cartón para bebidas tiene en su composición más de un 70% de origen renovable, cartón certificado por FSC. Ahora, mirando a la cadena de reciclaje post consumo, por supuesto en algunos mercados el envase de cartón para bebidas no tiene una tasa de reciclaje tan alta, y es lo que pasa en Chile. En el Cono Sur, en Argentina las tasas son mucho mayores, y en Brasil y México también. Es distinto a lo que pasa en Europa, porque allá gestionan desde hace muchos años una Ley REP, y eso es lo que va a pasar ahora aquí en Chile.
¿Por eso decidieron impulsar estos hubs de reciclaje en Chile?
Está muy motivado por la situación actual, porque en el mercado nacional falta infraestructura para el reciclaje, faltan motivaciones e incentivos. Un paso importante fue la Hoja de Ruta de Economía Circular del gobierno y obviamente la Ley REP. Por eso desarrollamos esta estrategia de los hubs de reciclaje, pensando mucho más hacia adelante también. Sabemos que cuando los sistemas de gestión tengan que recolectar en regiones, en un país con largas distancias entre ciudades, eso va a tener un costo. Si tienes material en Magallanes, por ejemplo, vas a tener que traerlo hasta el puerto más cercano o hasta la Región Metropolitana para que sea reciclado. El envase de cartón para bebidas también enfrenta esta logística, entonces lo que buscamos con estos hubs es llegar con una solución que sea factible y que sea suficiente para las regiones, y que este material quede ahí. O sea, que la circularidad ocurra localmente, y por eso los desarrollos que estamos impulsando y apoyando en distintas regiones.
En esto han encontrado soluciones que pueden ser de gran escala, como TecaPlak, Morcas o GoodWood, otras más ligadas a la educación, como en el caso de Phoenix, y algunas más bien de productos de nicho, como Reco Boards. ¿Cómo van armando este mix de soluciones?
Acá en la Región Metropolitana es notable la necesidad de una solución que sea de mayor escala, un poco mayor que TecaPlak incluso, porque acá está concentrado cerca del 50% del consumo nacional. Lo que estamos buscando es desarrollar la Región Metropolitana como prioridad, pero también estamos aportando al desarrollo en las regiones para que empiecen a estructurarse para la Ley REP, y una vez que lleguen los sistemas de gestión la cadena este bien armada. TecaPlak, Morcas, GoodWood, son soluciones importantes para que parta el sistema, pero también necesitamos buscar soluciones de gran escala que impliquen un consumo mayor, que sean capaces de consumir los niveles esperados a futuro, de 5 mil o 10 mil toneladas. Entonces, además de apoyar estas soluciones estamos buscando también soluciones de escalas modulares, que básicamente son unidades de reciclaje que tienen una capacidad -por ejemplo- de mil toneladas, y que pueden duplicarla o triplicarla sin mucho esfuerzo ni inversión. Eso ya se vio en México, allá existen, y es lo que buscamos acá.
¿Por qué es necesario buscar estas soluciones intermedias, no se puede hacer con las papeleras, por ejemplo?
El envase de cartón para bebidas compite en el mercado de reciclaje local con el cartón, y Chile es un país con un gran desarrollo de la industria forestal; eso hace más difícil que las papeleras vean una ventaja económica en ocupar el envase de cartón para bebidas post consumo para complementar su abastecimiento de fibra, como sí ocurre en otros mercados como México, Brasil y Argentina donde, al haber mayor escasez de fibra, buscan en los envases de cartón una solución de fibras de alta calidad que pueden alimentar sus sistemas. En Chile funciona un poco distinto, y por eso estamos explorando esta estrategia de escalas modulares, donde puedes empezar reciclando pequeñas cantidades de fibra, que puede ser exportada o usada localmente para casos de economía circular, como el contenido reciclado de un envase, por ejemplo.
“Es importante que los fabricantes de envases también se involucren dentro de los mercados para entender el comportamiento del consumidor; aunque no esté afecto a la ley, el rol del fabricante de envases es que su producto tenga una solución de reciclaje, sea local o sea en otro país”
¿En qué consiste exactamente esta solución?
Estamos en conversaciones con empresas que desarrollan tecnologías como “pulpers” de escalas menores al de una papelera -aunque funciona como tal-, de 50 metros cúbicos, y el producto final de esta unidad es fibra reciclada que se logra al separar las capas del envase. El plástico y el aluminio, que también salen de este proceso, van a carriles paralelos para ser usados por recicladores como TecaPlak o Morcas. La fibra que se obtiene puede ser aplicada en cualquier uso de cartón y la idea de montar esto en escala modular es precisamente enfocarse en los pequeños volúmenes que tenemos hoy día, y habilitar el crecimiento paulatino del mercado junto con el crecimiento de los volúmenes que se van a generar con los sistemas de gestión. Así, podemos empezar con una capacidad de mil toneladas, y en la medida que este material se vaya incrementando en el mercado, que el sistema de gestión logre más toneladas recolectadas, esta capacidad también puede incrementarse. Ya estamos conversando con algunas empresas que están interesadas y analizando la viabilidad de su implementación.
Como empresa han hecho un proceso interesante de búsqueda de soluciones, y de apoyar el emprendimiento y la innovación para impulsarlas. ¿Cómo están realizando este trabajo?
Parte mucho de un benchmark con otros países, fuimos a buscar conocimiento en México para el caso de las plantas modulares, por ejemplo. Esto es súper importante para compartir conocimientos y tecnologías, y entender de qué forma se pueden replicar acá. La búsqueda parte por ahí, y eso se hace también trabajado con gestores locales que tienen interés en invertir en la sustentabilidad, y que quieren desarrollar el mercado. Tratamos de identificar las mejores oportunidades, y las más rentables, porque cuando Tetra Pak apoya una determinada inversión -con conocimiento técnico, o con coinversión- tiene también la responsabilidad de que el negocio sea sustentable a largo plazo.
También hay una búsqueda interna, en las distintas regiones del país…
Por supuesto, también mantenemos una consultoría de campo, que básicamente está muy en contacto con las municipalidades y con el mercado de manera directa, y nos ayuda a encontrar este tipo de soluciones. Good Wood, por ejemplo, parte de un contacto que se hizo en Puerto Montt para tratar de entender cómo estaba funcionando el reciclaje en esa ciudad y cómo estaban gestionando el material. Ellos ya estaban trabajando como recicladores de envases de cartón para bebidas, recibiendo reciclaje y pagando un buen valor, valorizando de manera súper positiva. Este es uno de los caminos que tenemos. Otros son contactos que las mismas empresas hacen con Tetra Pak para entender de qué manera pueden reciclar más, y ahí también surgen oportunidades de desarrollo en conjunto. Hay otros caminos que ya conocemos en otros mercados, que también buscamos internamente, como iniciativas de pymes que también pueden aportar bastante en el reciclaje del envase.
¿Por qué una empresa que fabrica envases, que no está afecta a las regulaciones de la Ley REP, debiera involucrarse en abrir mercado para el reciclaje de sus productos?
Tetra Pak nace bajo la premisa de que “un envase debe ahorrar más de lo que cuesta”, por lo cual decimos que la sostenibilidad está en nuestras raíces y es parte fundamental de nuestra estrategia empresarial. Por eso hemos venido trabajando activamente hace dos décadas en Chile para promover el reciclaje. Y esto es claramente una ventaja para nuestros clientes. Por eso es importante que los fabricantes de envases también se involucren dentro de los mercados para entender el comportamiento del consumidor; aunque no esté afecto a la ley, el rol del fabricante de envases es que su producto tenga una solución de reciclaje, sea local o sea en otro país.
Aquí el consumidor tiene un rol también en buscar productos que le están dando circularidad a la cadena
Sí. En ese sentido le ayuda bastante al consumidor la ecoetiqueta, donde el consumidor puede identificar si un envase cumple con las características de circularidad. Ese es el tipo de información que hay que difundir y compartir con el consumidor, para que de manera consciente -o inconsciente- haga la elección adecuada.