El pasado 16 de marzo, con la publicación del decreto que establece las metas de recolección y valorización de envases y embalajes en el país, comenzó el proceso para que en septiembre de 2023 se inicie masivamente la recolección de materiales reciclados de consumo masivo en el país. Y junto con establecer una serie de metas de reiclaje para plásticos, papeles y cartones, metales, envases de cartón y vidrios, fija también una serie de obligaciones a cumplir por los productores de este tipo de envases y embalajes. Entre ellas, la creación de infrastructura a lo largo de todo Chile para recibir estos residuos.
Según establece la normativa, los sistemas de gestión creados por las empresas para cumplir con sus metas deberán diseñar, instalar y operar instalaciones de recepción y almacenamiento en las comunas que tengan un determinado número de habitantes denominado “población corregida”, esto es, sus residentes habituales más la población flotante que llega, por ejemplo, en verano.
Esto deberá partir en el primer año con las comunas con una población corregida mayor a 250 mil habitantes, al segundo año las que tengan más de 100 mil, luego las que tienen más de 30 mil habitantes y, finalmente, a contar del cuarto año, todas aquellas con más de 15 mil habitantes para una cobertura de reciclaje total en el país. El decreto también establece deberá existir a menos una instalación comunal por cada 40 mil habitantes, además de una por cada 80 mil habitantes adicionales.
Según cálculos del Ministerio del Medio Ambiente, esto implica la construcción de 345 puntos limpios en todo el país en un plazo de cuatro años, los que deberán ser de primer nivel y tener la capacidad de recibir todas las subcategorías de envases y embalajes contenidas en el decreto.
“Impulsar la economía circular y democratizar el reciclaje es uno de los desafíos que tenemos como país. Es por eso que estamos implementando la ley del reciclaje que, por un lado, establecerá el ‘camión del reciclaje’ para que se pueda ir a las casas de los chilenos a retirar los envases que se pueden valorizar. Pero, por otro lado, y mientras se masifica este retiro puerta a puerta, establecimos la obligación de construir puntos limpios de primer nivel a lo largo de todas las regiones del país, llegando a 354 nuevos puntos limpios en 260 comunas de Chile”, señala la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
En esta línea, la instalación de estos puntos limpios será obligatoria en aquellas comunas en que en una primera instancia no se realizará una recolección de reciclaje puerta a puerta a los vecinos, otra de las obligaciones contenidas en el decreto y que señala que el primer año esta recolección segregada debe alcanzar al 10% de las viviendas del país, para llegar a un 80% de los domicilios a contar del duodécimo año de vigencia.