Tetra Pak en ruta a las cero emisiones: Planta que fabrica envases para Chile, Argentina y Uruguay comenzó a abastecerse en más de un 50% de energía verde
La planta de Tetra Pak, en La Rioja, acaba de firmar un suministro anual de 6.156 MWh de energía eólica con Genneia, la principal generadora de energías limpias de ese país. Esta decisión de la compañía también tiene impacto positivo en Chile, ya que un 80% de los envases que se distribuyen en el país a las empresas de alimentos y bebidas son fabricados en dicha planta, y también se alinea con las nuevas tendencias de producción y consumo para hacer frente a la crisis climática.
La crisis global generada por la pandemia, la urgencia del cambio climático, consumidores más conscientes y, por lo mismo, más exigentes… Hoy, una serie de factores han puesto a la agenda de la sustentabilidad como una prioridad para las empresas y están empujando un movimiento liderado por diversos actores -entre ellos las propias compañías- a transformar su cadena de producción, logística y forma de hacer negocios. Y en ese camino, las empresas globales están tomando el liderazgo.
Una de ellas es Tetra Pak, que ya está implementando en el Cono Sur las medidas para alcanzar la carbono neutralidad fijada en su estrategia global. A partir de este mes, la planta que posee en La Rioja, Argentina, y que produce más de 3.500 millones de envases para el consumo de alimentos y bebidas para ese país, Chile y Uruguay, comenzó a abastecerse en más de un 50% de energía verde provenientes de parques eólicos gracias a un acuerdo suscrito con la empresa Genneia. El acuerdo considera un suministro de energía renovable por 5 años, que equivale a un consumo anual de 6.156 MWh.
Para Javier Quel, director general de Tetra Pak Cono Sur, este tipo de decisiones están en línea con lo que plantea el último informe científico del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), que arrojó datos alarmantes respecto de la necesidad de realizar reducciones inmediatas de gases de efecto invernadero, así como con los acuerdos alcanzados en la última cumbre global del clima, la COP26 de Glasgow.
Así lo afirmó en el último Forum Nacional de Sostenibilidad de Argentina. “En este escenario, no hay forma de que las compañías no pensemos en nuestros negocios con una estrategia de sustentabilidad que los atraviese transversalmente”, planteó Quel. Y el rol de las compañías, agregó, pasa también por compartir prácticas que pueden inspirar a otros a dar un paso adelante en esta temática. “O sea -dijo-, pasar a la acción. Es urgente la necesidad de involucramiento y accionar de todos los actores de la sociedad frente al cambio climático”.
“Desde mi experiencia -agregó-, en línea con nuestro compromiso en Tetra Pak de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en todas nuestras operaciones propias para el año 2030, este mes de noviembre incrementamos el suministro de energía verde renovable en nuestra planta de envases ubicada en La Rioja en más de un 50%, energía que además es menor a la que consumíamos hace 10 años. Con este avance, reafirmamos nuestra prioridad estratégica de impulsar una transformación sostenible en la industria, basándonos en una producción y consumo responsable que nos permita avanzar hacia esa meta de cero emisiones en 2030, y cero emisiones en toda la cadena de valor que nos compete para 2050”.
Esta decisión de Tetra Pak también tiene impacto positivo en Chile, ya que un 80% de los envases que se distribuyen en el país a las empresas de alimentos y bebidas son fabricados en la planta de La Rioja y traídos al país en grandes bobinas o rollos de envases, lo que permite transportar cerca de un millón de envases en un solo camión.
“Este importante avance ratifica nuestro compromiso de desarrollar el envase para alimentos más sostenible del mundo. (…) Nuestro objetivo es crear envases de cartón fabricados únicamente con materiales de origen vegetal, que sean totalmente renovables y sin emisiones de carbono”
“Este importante avance ratifica nuestro compromiso de desarrollar el envase para alimentos más sostenible del mundo. Hoy nuestros envases contienen más de un 70% de origen renovable -cartón certificado FSC- y son totalmente reciclables. Sin embargo, nuestro objetivo es crear envases de cartón fabricados únicamente con materiales de origen vegetal, que sean totalmente renovables y sin emisiones de carbono”, comentó Gerardo Imbarack, Gerente de Comunicaciones de Tetra Pak.
Cambios en las tendencias de consumo y producción
Este año, un estudio publicado por The Economist Intelligence Unit y la ong WWF detectó que los consumidores están modificando su comportamiento, lo que se grafica en una incremento global de un 71% en el número de búsquedas de bienes sostenibles en relación a 2016. Y las corporaciones, afirman, están respondiendo a esta tendencia, en particular en el sector cosmético, farmacéutico, de la moda y alimentario.
“De acuerdo con una encuesta realizada por la agencia de publicidad Havas Group Worldwide, el 65% de los consumidores mundiales cree que las marcas son tan responsables como los gobiernos de un cambio social positivo. La popularidad de búsquedas de bienes sostenibles en Google se incrementó en un 71% entre 2016 y 2020. De acuerdo con una encuesta de McKinsey & Company realizada en 2019, el 66% de todos los entrevistados (y el 75% de los millennials encuestados) afirmó que tomaba en consideración la sostenibilidad de los productos a la hora de hacer sus compras”, afirma el reporte.
Esto ha llevado a las empresas a buscar no solo las ganancias económicas o la maximización de utilidades para el accionista, sino también con la generación de valor social y ambiental, afirman los expertos. Esto en un entorno en rápido cambio y de interrelaciones complejas. Hoy, más que un win-win en el intercambio, se apunta a un good-good, en que además de la rentabilidad se apunte a un impacto positivo.
Para Gustavo Castagnino, director de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Genneia, la principal generadora de energías renovables de Argentina, con una potencia instalada de 866 MW de generación eólica y solar -poseen 236 aerogeneradores y 280 mil paneles solares distribuidos en ese país-, los nuevos negocios que está generando el cambio climático están marcando hoy una ruta clara. “Vamos hacia ese lugar, algunos irán más rápido que otros, pero el camino es ineludible”, afirma.
Castagnino estuvo presente en la última COP26 de Glasgow, Escocia, como representante de los grupos de generación limpia. Hoy, dice, los cálculos respecto de la gravedad del cambio climático tienen cada vez un mayor sustento de base científica. “No es opinión, hoy el cambio climático es una realidad y nos cuestiona a todos”, afirma.
“Si las compañías no se adaptan van a empezar a perder mercados, a ser más caros. Hay empresas como Amazon que dejan de vender productos que no son carbono neutrales porque básicamente los consumidores los rechazan. Antes era el tema de las calorías, azúcares, luego productos orgánicos; hoy, la huella de carbono es clave”
Y en ese escenario, plantea que en la actualidad el principal driver del cambio tiene que ver con los consumidores, con las personas que compran diariamente los productos de cualquier empresa en cualquier lugar del mundo.
“Y lo que estamos viendo es cómo las compañías tienen que adaptarse a este nuevo camino, a este nuevo desafío. Y esto tiene que ser muy transparente, el decir y el hacer tiene que ser consustanciado. Lo que comunicamos tiene que ser real. Los consumidores hoy tienen un acceso, a través de las redes sociales y la democratización de la información, a poner en una situación muy compleja a las empresas, por lo cual lo que decimos tiene que estar muy alineado con lo que hacemos”, plantea.
Hoy se estima que un 5% de los productos que dicen ser neutros en carbono, o tener atributos sustentables, mienten al respecto. Por ello, afirma, “la empresa que no entienda este nuevo ecosistema del negocio, y que crea que el greenwashing es la solución -que implica arriesgarse a que los consumidores boicoteen sus productos o diluir la reputación de una compañía-, no solamente les va a costar mucho más vender sus productos, sino que probablemente queden afuera de sus mercados”.
En este nuevo ecosistema de los negocios a nivel global, dice Castagnino, están cobrando mucha fuerza en las empresas los factores ESG (Environmental, Social, Governance, por sus siglas en inglés). “Los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza de las compañías -afirma- son mirados de otra manera por las principales calificadoras de riesgo a nivel mundial. A la hora de definir la calificación de una compañía ya no se toman en cuenta solamente temas financieros, de solidez, de solvencia, sino que tiene que ver también con temas que hasta hace incluso dos años y medio atrás cambiaron de una manera drástica. Hoy los fondos de inversiones están mirando esto también a la hora de financiar”.
“La huella de carbono -agrega- es clave a la hora de definir estos estándares. Si las compañías no se adaptan van a empezar a perder mercados, a ser más caros. Hay empresas como Amazon que dejan de vender productos que no son carbono neutrales porque básicamente los consumidores los rechazan. Antes era el tema de las calorías, azúcares, luego productos orgánicos; hoy, la huella de carbono es clave. Además, los impuestos al carbono empiezan a tener un papel muy preponderante, sobre todo en los países desarrollados. Para mi este es el nuevo ecosistema del negocio”