Seminario abordó la necesidad de colaboración entre consumidores y productores para avanzar en medidas que permitan cuidar el medio ambiente
“Para hacer una compra consciente las personas deben estar informadas”, señaló la directora ejecutiva de Fundación Tremendas, Rocío Sancha, y en este sentido subrayó la importancia de la educación. Junto a ella, el jefe de sustentabilidad para Brasil y el Cono Sur de Coca Cola, Rodrigo Brito, y la gerente de transformación digital en Coca-Cola Andina, Francisca Pefaur, analizaron los nuevos hábitos de compra en el marco del seminario Retornabilidad: la clave del consumo responsable con el medio ambiente.
Desde hace un tiempo algunas cafeterías promueven que el cliente lleve su tazón y se lo rellenan, lo que tiene múltiples ventajas; la mayoría de las veces el precio es menor, si el recipiente es térmico el líquido se mantiene más tiempo caliente y, además, se evita la utilización de un envase desechable. Del mismo modo, cada vez hay más tiendas que venden todo tipo de productos a granel, como legumbres, frutos secos, tés, cereales, por mencionar algunos; la mayoría de quienes van a comprar llevan sus frascos, de vidrio o de otro material. De ese modo se están evitando muchos envases plásticos y de cartón que probablemente irían a parar a un relleno sanitario o, con suerte, a un proceso de reciclaje.
Los efectos de la mala gestión de esos desechos han llevado al planeta a una situación crítica, donde es indispensable un nuevo cambio de hábitos y volver a lo retornable. Para que esto se produzca es necesaria la sinergia entre consumidores y productores. Esta fue una de las conclusiones del seminario Retornabilidad: la clave del consumo responsable con el medio ambiente, en el que participaron Rocío Sancha, directora ejecutiva de Fundación Tremendas, Rodrigo Brito, jefe de sustentabilidad para Brasil y el Cono Sur de Coca Cola, y Francisca Pefaur, gerente de transformación digital de Coca-Cola Andina.
El encuentro fue moderado por el ex ministro de Medio Ambiente Pablo Badenier, quien comentó que “el desafío de cuidar el medio ambiente no es solo de los productores, también es de los consumidores; probablemente son las dos caras de la misma moneda”.
Desde Río de Janeiro, Brasil, Rodrigo Brito expuso diversos esfuerzos que su compañía lleva adelante en materia medioambiental desde hace años, particularmente desde 2006 “cuando hizo su primer gran compromiso, de reposición hídrica; y luego en 2008, a partir del compromiso de Un Mundo sin Residuos”.
Este último, dijo, tiene cuatro grandes metas. La primera es que el 100% de los envases sean reciclables a 2025; “esto es lo más fácil, ya estamos en 97% en Latinoamérica, y 99% en Chile. Para este objetivo una de las medidas fue dejar de usar botellas PET de colores, porque son menos reciclables y la botella única retornable. En Brasil teníamos -cuando yo era niño- una edición de navidad muy bonita, una botella con borde dorado, pero la empresa entendió que eso no es sostenible”, comentó Brito.
La segunda meta es tener 50% de contenido reciclado promedio en todos los envases. Para avanzar, agregó el ejecutivo, están trabajando con toda la cadena de recolección y se debe hacer una inversión adicional. En tercer lugar, está el propósito de reciclar 100% de los envases a 2030.
Y la cuarta meta está asociada a la retornabilidad: 25% del volumen de venta para 2030. Este porcentaje ya se logró en Latinoamérica en general, con 34%, mientras que Chile encabeza la lista, con 40%.
“Chile es el primer país en retornabilidad de Latinoamérica y el segundo en el mundo; acá debemos subrayar que la retornabilidad es un acto de ciudadanía, porque implica escoger un envase y volver a llevarlo para hacer que la circularidad ocurra”, comentó jefe de sustentabilidad para Brasil y el Cono Sur de Coca Cola. Agregó que, por una parte, la compañía tiene un portafolio cada vez más retornable, más circular, más reciclado y gracias a eso “hay menos posibilidad de que el plástico llegue al océano o al bosque pero, por otra parte, aunque sea 100% reciclable, si el consumidor no coloca ese envase en el ciclo para que haga el reciclaje o la retornabilidad, el ciclo no cierra”.
En ese sentido, comentó que Coca-Cola está empeñada en comunicar los atributos ESG (siglas en inglés de Medioambiente, Social y Gobernanza) del envase retornable, “porque algunos lo ven solo por un tema económico o de precio, sin embargo, este empaque cumple de 12 a 35 vueltas antes de ser reciclado, y es también el más eficiente en cuanto a residuos, y el que genera menos emisiones de carbono (-47%) y menos consumo de agua (-45%) en la producción comparado con todos los otros materiales (aluminio, vidrio, tetra pak, etc.)”.
“Debemos subrayar que la retornabilidad es un acto de ciudadanía, porque implica escoger un envase y volver a llevarlo para hacer que la circularidad ocurra”.
Cada vez más fácil
En esa misma línea, Francisca Pefaur comentó los desafíos que, como empresa, están enfrentando para que cada vez más consumidores accedan al formato retornable. Desde Coca-Cola Andina están conscientes que para que una persona compre retornable no basta con querer, sino que debe también encontrar ese tipo de botella disponible en el mercado.
Pefaur explicó que el envase retornable se comercializa principalmente a través del canal de venta tradicional, esto es almacenes de barrio, botillerías y negocios locales; sin embargo, debido al aumento de las compras online de los últimos dos años (impulsado por las medidas de prevención en el marco de la pandemia), la retornabilidad experimentó un descenso, particularmente en las zonas donde el e-commerce ha penetrado con más fuerza.
“Esto representaba un tremendo desafío para el e-commerce”, sostuvo la ejecutiva y al respecto dio a conocer la experiencia del sitio micoca-cola.cl, “donde están todas las categorías que comercializa Coca-Cola Andina, representa 2% de las ventas de la compañía en la Región Metropolitana y es el único sitio web donde se puede comprar retornable”.
Respecto a ese último aspecto, dijo Pefaur, los resultados han sido exitosos. “Nos dimos cuenta de que no es solo un tema de conveniencia por precio, los consumidores están cada día más sustentables; sin embargo, tenemos que hacernos cargo de los cambios en los hábitos de consumo y la compra debe ser fácil y bien informada”.
“Como todo el e-commerce, durante pandemia crecimos. Los últimos dos años aumentamos más de 19 veces si nos comparamos con 2018, y pasamos de tener 20% de nuestras bebidas retornables en 2018 a 61% en 2021 en ese formato”, subrayó la gerente de transformación digital de Coca-Cola Andina.
Y como la Compañía quiere que esta tendencia siga al alza, se han impuesto varios desafíos, dijo Pefaur: comunicar los beneficios de la retornabilidad, incluir siempre este formato en las promociones, y facilitar la compra con este tipo de envase de tal modo que “llega a la puerta de la casa”.
“Los consumidores están cada día más sustentables; sin embargo, tenemos que hacernos cargo de los cambios en los hábitos de consumo y la compra debe ser fácil y bien informada”.
Educación e información
Desde la otra cara de la moneda, Rocío Sancha señaló que “los consumidores tenemos una responsabilidad, porque el cambio solo lo vamos a lograr si trabajamos de forma conjunta”.
“Queremos relevar un concepto muy importante, que es la colaboración, creemos que es el camino a la esperanza, la colaboración con diferentes organizaciones, industrias, personas”, añadió la directora ejecutiva de Fundación Tremendas, una plataforma colaborativa que trabaja con perspectiva de género y hace programas de intervención para niñas, adolescentes y jóvenes de entre 12 y 25 años, de Latinoamérica y el Caribe.
Sancha dijo que “para un futuro sostenible no hay una solución mágica; los problemas tienen múltiples factores y, por ejemplo, la retornabilidad no va a solucionar el problema del cambio climático. Pero sí es una gran ayuda, del mismo modo que la educación también lo es, y puede ayudar a potenciar la retornabilidad”.
“Hemos trabajado con Coca-Cola porque somos una red que trabaja desde el activismo, del comprometerse con una causa y querer cambiar a través de la acción, pero no podemos hacerlo solas, y vemos que Coca-Cola está actuando y queremos hacernos parte de la transformación de la industria, queremos ser partícipes de estos cambios, de estos procesos, de estas decisiones”, dijo Sancha.
Añadió que el año pasado Tremendas trabajó junto a Coca-Cola en la academia Climáticas, que entregó información medioambiental con enfoque de género y gestión de proyectos a 600 chicas de Latinoamérica y el Caribe. “Algo muy relevante es la información, porque no sirve que exista una gran intención y que haya transformación efectiva en los modelos productivos si nadie sabe lo que hay detrás de eso”. A modo de anécdota, comentó que en la academia “las chicas aprendieron por qué es tan importante que la botella sea transparente y no verde; ese es un ejemplo de algo que se debe mostrar y enseñar porque creo que la mayoría no sabe. Para hacer una compra consciente las personas deben estar informadas”.
Profundizando en el tema de la información, la directora ejecutiva de Fundación Tremendas consideró que es “necesario usar un lenguaje cotidiano, fácil de entender, para lograr conectar con los distintos saberes y que sea atractivo para las personas”. De ese modo, añadió, se pueden cambiar patrones, y “el patrón de consumo y el patrón de producción tienen que ir de la mano”, concluyó.
“Es necesario usar un lenguaje cotidiano, fácil de entender, para lograr conectar con los distintos saberes y que sea atractivo para las personas”.
Puedes ver el seminario completo aquí: