Campaña rinde homenaje y agradece a los almaceneros por resistir frente a las dificultades y mantener vivo el barrio
“Pequeños Gigantes” se llama este reconocimiento que Coca-Cola desarrolla a nivel de Latinoamérica para visibilizar la importancia de los negocios de barrio, en especial durante la crisis sanitaria, destacando que, además de abastecer a los vecinos, son un punto de encuentro comunitario. “Casi el 60% de nuestras ventas en Chile proviene de los almacenes, es decir, son mucho más que un cliente, son nuestros socios estratégicos”, comenta Paola Calorio, directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay.
Una mujer entrada en años sube la cortina de su almacén, “Mercado Silvia”, y entre estantes vintage con mercadería diversa conversa con un adolescente, su nieto; le explica que su negocio es mucho más que eso, es un punto de encuentro entre los vecinos, donde todos se conocen y confían entre sí. La mujer le dice al adolescente que por esa razón quiere mantener su almacén funcionando, que por eso no quiere retirarse.
Este es, a grandes rasgos, el argumento de un emotivo video desarrollado por Coca-Cola para su campaña “Pequeños Gigantes”, cuyo objetivo es “enaltecer, visibilizar y agradecer el valor de quienes cumplen el rol de almaceneras y almaceneros en toda la región”, según explica Paola Calorio, directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay.
“Queremos, sobre todo, hacer visible el tremendo rol social y económico que cumplen los almaceneros en el país”, agrega.
-¿A qué se debe ese rol tan importante?
En el caso de Chile, los almaceneros son un eslabón muy relevante de nuestra cadena de valor, junto con ser un lugar de encuentro y un espacio fundamental de la economía. En nuestro país, los negocios de barrio emplean a más de 400 mil personas, de las cuales cerca del 70% son mujeres. (…) Junto a la micro, pequeña y mediana empresa, hoy en día aportan el 50% de los puestos de trabajo a nivel nacional.
Muchas de las almaceneras son, además, jefas de hogar, que sacan a sus familias adelante, que han logrado enviar a sus hijos en la universidad o a la educación técnico profesional, que en muchos casos son la primera generación con estudios superiores y, gracias a eso, van a tener mayores oportunidades. Hay un círculo muy virtuoso detrás del hecho de comprar en un almacén, todo lo que ocurre a partir de ese espacio, y eso es lo que quisimos mostrar con esta campaña: visibilizar, agradecer y enaltecer a los almacenes, así como motivar a las personas para que no dejen de comprar ahí.
-¿Cuál es la relevancia de los almacenes en la cadena de valor de Coca-Cola?
Nosotros atendemos a más de 120 mil almaceneros desde Arica a Punta Arenas; hay negocios que son muy pequeñitos y otros más grandes, incluso algunos que tienen anexadas mesas tipo restorán. La gama es muy amplia, tanto dentro de los almacenes como dentro de cada localidad. Esto permite que cada vez que uno va a un pueblo de Chile, en el extremo sur o en el extremo norte, donde haya un negocito, un quiosco, siempre va a haber una Coca-Cola, así como todo su portafolio de jugos, agua, etc.
Esta distribución de nuestro negocio nos permite esa gran “capilaridad” y, probablemente, no hay otro canal de distribución que tenga esa red de conexión en un país con las características geográficas del nuestro. Eso nos abre la puerta para estar en la mesa de todos los chilenos.
Casi el 60% de nuestras ventas en Chile proviene de los almacenes, es decir, son mucho más que un cliente, son nuestros socios estratégicos.
“Casi el 60% de nuestras ventas en Chile proviene de los almacenes, es decir, son mucho más que un cliente, son nuestros socios estratégicos”.
Una mujer entrada en años sube la cortina de su almacén, “Mercado Silvia”, y entre estantes vintage con mercadería diversa conversa con un adolescente, su nieto; le explica que su negocio es mucho más que eso, es un punto de encuentro entre los vecinos, donde todos se conocen y confían entre sí. La mujer le dice al adolescente que por esa razón quiere mantener su almacén funcionando, que por eso no quiere retirarse.
Este es, a grandes rasgos, el argumento de un emotivo video desarrollado por Coca-Cola para su campaña “Pequeños Gigantes”, cuyo objetivo es “enaltecer, visibilizar y agradecer el valor de quienes cumplen el rol de almaceneras y almaceneros en toda la región”, según explica Paola Calorio, directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay.
“Queremos, sobre todo, hacer visible el tremendo rol social y económico que cumplen los almaceneros en el país”, agrega.
-¿A qué se debe ese rol tan importante?
En el caso de Chile, los almaceneros son un eslabón muy relevante de nuestra cadena de valor, junto con ser un lugar de encuentro y un espacio fundamental de la economía. En nuestro país, los negocios de barrio emplean a más de 400 mil personas, de las cuales cerca del 70% son mujeres. (…) Junto a la micro, pequeña y mediana empresa, hoy en día aportan el 50% de los puestos de trabajo a nivel nacional.
Muchas de las almaceneras son, además, jefas de hogar, que sacan a sus familias adelante, que han logrado enviar a sus hijos en la universidad o a la educación técnico profesional, que en muchos casos son la primera generación con estudios superiores y, gracias a eso, van a tener mayores oportunidades. Hay un círculo muy virtuoso detrás del hecho de comprar en un almacén, todo lo que ocurre a partir de ese espacio, y eso es lo que quisimos mostrar con esta campaña: visibilizar, agradecer y enaltecer a los almacenes, así como motivar a las personas para que no dejen de comprar ahí.
-¿Cuál es la relevancia de los almacenes en la cadena de valor de Coca-Cola?
Nosotros atendemos a más de 120 mil almaceneros desde Arica a Punta Arenas; hay negocios que son muy pequeñitos y otros más grandes, incluso algunos que tienen anexadas mesas tipo restorán. La gama es muy amplia, tanto dentro de los almacenes como dentro de cada localidad. Esto permite que cada vez que uno va a un pueblo de Chile, en el extremo sur o en el extremo norte, donde haya un negocito, un quiosco, siempre va a haber una Coca-Cola, así como todo su portafolio de jugos, agua, etc.
Esta distribución de nuestro negocio nos permite esa gran “capilaridad” y, probablemente, no hay otro canal de distribución que tenga esa red de conexión en un país con las características geográficas del nuestro. Eso nos abre la puerta para estar en la mesa de todos los chilenos.
Casi el 60% de nuestras ventas en Chile proviene de los almacenes, es decir, son mucho más que un cliente, son nuestros socios estratégicos.