Juan Andrés Barrientos llegó a trabajar a Aceros AZA en 1998. Ingresó como ingeniero en procesos a cargo de la colada continua, pero como es “bien inquieto” -cuenta- conoció otros procedimientos y así, tiempo después, fue jefe del patio de chatarra, “donde está el corazón de nuestro negocio”. También fue gerente de acería y luego gerente de operaciones, donde estuvo a cargo prácticamente de toda el área industrial, “que incluye las dos plantas: laminadora y terminación de Renca, laminador Colina, acería, patio de chatarra, ingeniería, calidad y radiactividad”.

Y en febrero pasado fue nombrado como gerente de Transformación e Innovación, un área nueva con el desafío de “ir construyendo y proyectando, ideando o soñando, lo que Aceros AZA quiere para 2030”.

Con sus 24 años en la compañía -más de un tercio de los 69 años de historia de la siderúrgica -, Barrientos conoce bien la empresa y su cultura, y ha podido ver su evolución como el mayor reciclador de chatarra ferrosa en Chile, cuyos sus productos de “acero verde” son utilizados en la construcción, industria y minería. A lo largo de su historia, la compañía ha reciclado 7,5 mil millones de kilogramos de chatarra, evitando que esa inmensa cantidad de residuos se transformaran en basura potencialmente contaminante.

En esta línea, Barrientos subraya que “estamos haciendo toda una transformación para garantizar que Aceros AZA continúe siendo líder ambiental de excelencia de aquí a 2030”.

 ¿Por qué deciden crear la Gerencia de Transformación e Innovación?

El negocio siderúrgico es un modelo muy tradicional, sin embargo, comenzamos a ver que algunas empresas internacionales del rubro estaban haciendo innovación, por ejemplo, incluyendo robótica. Con la pandemia, a partir de 2020 esto se aceleró mucho, debido a las cuarentenas que obligaron a gran parte de la población a quedarse en sus casas. Ahí nos dimos cuenta de cómo la transformación digital y todos los temas de automatización eran beneficiosos para la empresa, en temas de productividad, de seguridad, de medio ambiente, es decir, hacia toda la cadena productiva y cadena de valor hacia el cliente.

Fue así como en 2021 nos embarcamos en un proyecto que estaba enfocado en esa línea, y licitamos una empresa para que nos acompañara en hacer una Hoja de Ruta Tecnológica. Esta roadmap la hicimos con Price Waterhouse, que aportó con todo su knowhow y nos abrió los ojos de lo que estaba pasando en el mundo. Como parte de la generación de esta hoja de ruta, todas las áreas de la compañía buscaron oportunidades de mejora y presentaron proyectos; seleccionamos 64 y luego hicimos una priorización.

Al ver los resultados, al directorio y a nuestro gerente general se les abrió el apetito y así tomó cuerpo la idea de crear esta nueva gerencia, que liderará una transformación de manera transversal en todos los procesos de la compañía.

De esta nueva área dependen 6 subáreas: transformación y excelencia, gestión y mejora continua, medioambiente y economía circular, energía, ingeniería, y el proyecto Shredder. Este último consiste en la operación, a partir del próximo año, de una fragmentadora para la recuperación de metales, lo que está orientado básicamente al aumento de productividad y mejoras ambientales. Con una inversión cercana a los 21 millones de dólares, con el proyecto Shredder se busca bajar consumos de energía eléctrica, disminuir la generación de algunos residuos de la acería y reducir sobre todo las emisiones de CO2.

¿Hubo alguna transformación concreta que se acelerara con la pandemia?

Previamente veníamos trabajando en el uso de inteligencia artificial para la clasificación de chatarra y eso se aceleró durante la pandemia; ese proyecto ya está próximo a concluir, con resultados que nos tienen bastante contentos.

¿De qué se trata ese proyecto?

Actualmente, cuando llega un camión de chatarra hay una persona, un clasificador, que está a 5 metros de altura para ver la chatarra y clasificarla en función del tipo de chatarra; por ejemplo, chatarra liviana, pesada, lista para consumo, etc., y el clasificador le da una valorización en porcentaje de esa chatarra. Entonces, para desarrollar la inteligencia artificial lo que hicimos fue que, vía cámara, se le fue enseñando vía un software interno qué tipo de chatarra era lo que veía el software y el clasificador era el encargado de ir diciendo -por ejemplo- “esto es 30% liviana y 70% material listo”, con fotografías, y así el sistema fue aprendiendo a calcular, saber el volumen de la chatarra dentro del camión, lo que nos permitió tener un gran porcentaje  de asertividad en lo que el equipo está clasificando.

¿Qué beneficios tiene ese sistema?

Tiene varios beneficios, el principal es la seguridad del operador que deja de cumplir esa función; no hay exposición entre chofer y el operador, no hay discusión en terreno por clasificación de chatarra.

Es un cambio importante desde el punto vista tecnológico porque nos está permitiendo adaptarnos a los nuevos días. Los operadores de clasificación, que son personas con hartos años de experiencia y conocen bien el sistema, podrán hacer mantenciones y capacitar a otras personas.

¿Cómo es la planificación de la nueva gerencia de Transformación e Innovación, cuáles son sus metas?

Como compañía asumimos metas anuales y, además, hemos hecho varios compromisos públicos, entre ellos el de reducir en un 50% las emisiones de CO2 para 2030, en relación a 2019 (que es nuestro año base), y ser net zero para 2050. Ahora bien, este año, con todas las inversiones que hemos hecho y mejoras de procesos ya estamos en 0.23, es decir que en 2021 cumplimos la meta que nos habíamos fijado para 2030.

Trabajamos con proyectos bastante emblemáticos, ponemos todas las fuerzas de nuestros equipos, las inversiones y los planes de acción en esos proyectos.

Por ejemplo, en relación a la eficiencia en el uso del agua, para 2030 tenemos meta de reducción de 20% de consumo de agua por tonelada de acero.

En el ámbito de la energía estamos orientados a reducir el consumo, por diversas vías: mejoras de procesos, algunas inversiones, innovación interna.

También estamos enfocados a valorizar el 100% de nuestros residuos a 2025. Es una gran meta que nos pusimos y estamos trabajando fuertemente, sobre todo con EcoAZA, la empresa que trata toda la escoria que genera nuestro horno eléctrico. Esa empresa nos prestaba servicios, pero hace un par de años la compramos y estamos haciendo importantes esfuerzos, con harta innovación, para ver cómo podemos reutilizar esa escoria en proyectos a nivel país, para garantizar que los residuos de escoria sean fuertemente aprovechados y valorizables a 2025.

¿Cómo se conectan esas metas con las exigencias sociales y ambientales del país?

Nosotros nos hemos basado en un modelo de economía circular, que considera los impactos sociales, ambientales y económicos; todo lo que estamos generando vamos garantizando que vuelve a nuestro proceso. Por ejemplo, tenemos convenios con constructoras a las que vendemos el acero, de tal manera que todo el acero que no utilizan vuelve a nuestro proceso y lo reutilizamos.

Somos el mayor reciclador y productor de acero verde del país, anualmente reciclamos más de 600 mil toneladas de chatarra ferrosa, evitando que lleguen como contaminación al medio ambiente.

Nuestros productos, al estar presentes en las grandes obras ayudan a cumplir los estándares de calidad y normas nacionales, garantizando que cuentan con una huella de carbono más baja de la industria, y de ese modo estamos ayudando al planeta y al país en este compromiso ambiental.

En el ADN de Aceros AZA siempre ha estado el concepto de sostenibilidad, incluso antes de que se hablara de sustentabilidad; este concepto y la excelencia son los dos pilares de nuestra compañía y en eso está enfocada la nueva gerencia. Vamos a continuar por esa senda, incluyendo nuevas tecnologías, desde el punto de vista sostenible, manteniendo la empresa para las futuras generaciones.

Con la gerencia de Transformación e Innovación estamos soñando la compañía que queremos para 2030, impulsando los cambios, los proyectos es inversiones que permitan a la compañía permanecer en el tiempo y mantener el posicionamiento como empresa líder en materia medioambiental.