Messi es circular
“La anticipación está en el centro del pensamiento estratégico de la economía circular ¿por qué estamos incorporando este modelo? ¿cómo nos aportará en la generación de valor para las diversas partes interesadas? ¿cómo combinaremos estos esfuerzos con otras estrategias referidas a cambio climático, biodiversidad y generación de valor social? ¿cuáles son las brechas internas y externas que deberemos tener en consideración? Estas preguntas, entre otras, son esenciales de responder para pasar de acciones aisladas a estrategias de largo plazo”.
Las analogías son poderosos instrumentos que, aunque siempre imperfectas, nos ayudan a comprender ideas que en sí misma son complejas. Este es el caso de la adopción de la economía circular en las empresas, donde estamos presenciando múltiples esfuerzos, pero no siempre dimensionando la profunda trasformación a la que debemos abocarnos.
Por esta razón, acudiremos a quien ha sido uno de los tres mejores jugadores en la historia del futbol: Lionel Messi. Sus capacidades, esa sinergia entre talento y trabajo, son realmente descollantes y nos permiten adentrarnos en los desafíos que significan abandonar el modelo lineal por uno circular.
Anticipación
Zidane entrevistando a Messi afirmó “Yo veía las cosas un segundo antes, tú tres”. La frase describe una de las principales capacidades del astro argentino: “la anticipación”. Esta le permite visualizar escenarios que sus contrincantes y colegas crean para evitar o favorecer su orientación al gol.
La anticipación está en el centro del pensamiento estratégico de la economía circular ¿por qué estamos incorporando este modelo? ¿cómo nos aportará en la generación de valor para las diversas partes interesadas? ¿cómo combinaremos estos esfuerzos con otras estrategias referidas a cambio climático, biodiversidad y generación de valor social? ¿cuáles son las brechas internas y externas que deberemos tener en consideración? Estas preguntas, entre otras, son esenciales de responder para pasar de acciones aisladas a estrategias de largo plazo.
Técnica
El gran portafolio de gambetas, giros, pegas y protección del balón de Lionel, le han permitido dejar a los contrincantes en el camino, a veces en el piso, a los arqueros mirar impávidos cómo en el sector más recóndito del arco se cuela el gol, con una facilidad que parece inexplicable.
Este conjunto de técnicas es el equivalente a las diversas opciones de retención de valor o Rs de economía circular. Desde el rediseño, pasando por la remanufactura hasta el reciclaje, junto con enfoques de ecodiseño, eco innovación, análisis de ciclo de vida y flujo de materiales conforman un maletín rico en opciones que podemos utilizar para la implementación de la estrategia.
Velocidad
La tercera característica es la velocidad, ese latigazo del viento que le ha permitido correr desde la mitad de la cancha o acelerar en pequeños espacios para dejar a sus rivales en el camino.
La velocidad es necesaria en las compañías para aprovechar la ventana de oportunidad que entrega la economía circular en la generación de valor sostenible y compartido a sus diversas partes interesadas. Pero la velocidad no es un objetivo en sí mismo, sino una capacidad que se debe ligar a la técnica con sentido estratégico para ser competitivos. Por esta razón, la técnica en velocidad es una cualidad tan distintiva en Messi y debe serlo para las empresas.
Los socios
Pero a pesar de todo lo inigualable que es Lionel de forma individual, no hubiera logrado ser lo que es sin la red de apoyo que le permite desplegar su juego. Ronaldinho, Alves, Iniesta o Xavi son ejemplos indiscutibles que demuestran que el éxito es resultado de la colaboración con diversos actores a los que se suman el cuerpo técnico, médico y otros.
En el mismo sentido, la economía circular no es un juego en solitario, requiere de la colaboración con diversos actores. Por ejemplo, los problemas de simbiosis industrial requieren trabajar con actores públicos y privados más allá de los límites de la empresa o del sector económico; el desarrollo tecnológico requiere cooperación con centros de conocimiento y startups y; disminuir la generación de residuos desde la prevención nos invita a bregar con la cadena de proveedores más estrechamente.
Los ejemplos de la importancia de la colaboración son abundantes y apuntan a comprender que las empresas alcanzarán un techo rápidamente para desplegar la economía circular si lo hacen de forma individual. La recomendación es una colaboración orientada a objetivos para mover las barreras que limitan alcanzar logros superiores en circularidad.
El arbitro y las reglas
El fútbol tiene sus reglas y, dentro de estas, es que Messi y sus compañeros juegan. La dimensión de 7,32 metros de ancho y 2,44 metros de alto del arco, las reglas que sancionan las infracciones o los tiempos reglamentarios de juego son imprescindibles para la igualdad de condiciones en el campo. Además, el cuerpo arbitral, incluido el VAR, son los encargados de repartir justicia asegurando que las reglas se cumplan e interpretándolas en su contexto.
En el mismo sentido, los órganos del Estado son esenciales para que las empresas puedan transformarse hacia la circularidad. Desde las políticas públicas que impulsan cambios de regulación para que los residuos puedan ser tratados como productos transables, los incentivos tributarios para productos circulares o aquellas orientadas al fomento de la innovación tecnológica son ejemplos de su relevancia y debemos reconocer el importante rol que cumplen, al menos, gobierno y congreso en estas materias.
El estadio
Asimismo, el juego se da en un espacio real que llamamos estadio. Este contará con diversas características que lo harán más adecuado o no, al menos una cancha en perfectas condiciones y contar con los espacios necesarios para quienes asisten a disfrutar del espectáculo son esenciales.
En economía circular el estadio es el equivalente a los territorios donde operamos, sean estos el país, las regiones o comunas. Lo relevante es comprender que se implementará con más o menos dificultades según los recursos y capacidades que podamos encontrar en los lugares donde las empresas realizan su labor. Por esta razón, cuando diseñamos estrategias de economía circular conocer el estadio es un paso fundamental para determinar nuestro punto de partida y llegada.
El público
El fútbol sin público no es atractivo ni para los equipos ni para la sociedad, así lo demostró el largo periodo del COVID. Este genera la atmósfera necesaria para el desarrollo del juego, es quien aprueba o no el espectáculo, más allá de la eficiencia del gol ¿podría Messi olvidar sus goles más importantes frente a su público?
La economía circular no es un fin en sí mismo, sino un medio para el desarrollo sostenible. Por lo tanto, el público representa a la sociedad que, con expectativas y anhelos diversos, espera mejorar su bienestar económico, social y medioambiental.
Los contrincantes
Messi y sus compañeros se enfrentan a equipos rivales que buscan ser victoriosos, para lo cual tendrán sus propias estrategias de juego. Messi sabe que además de no jugar solo, lo hace frente a un grupo humano que tiene una misión, ganar el partido tanto como él.
El cambio climático, escasez de recursos naturales, la contaminación en sus diversas formas son las más evidentes formas de adversarios a los que nos enfrentamos. Pero es posible agregar la inestabilidad política y crisis sociales, problemas de legitimidad social de la industria, estancamiento económico de las grandes economías, permisologías, entre muchas otras, que hace que los escenarios futuros sean cada vez más inciertos, turbulentos y ambiguos para implementar la economía circular. Por esta razón, es importante el sentido estratégico y sistémico para abordarlas.
Ganar el balón de oro, ser campeones y disfrutar el espectáculo
Finalmente, la economía circular debe entenderse como un juego de ganancias individuales y colectivas. Las empresas no deben perder de vista obtener el balón de oro a partir de la anticipación, la técnica y la velocidad. Pero este es un juego colectivo donde el equipo debe ser campeón a través del valor sostenible y compartido con los diversos actores que contribuyen al éxito. Asimismo, no debemos perder de vista que existe una sociedad que ha llegado al estadio a disfrutar del espectáculo, donde el desarrollo sostenible sea una realidad de la que todos/as pueden disfrutar hoy y en el futuro.
Porque de qué sirve el fútbol sino es para alegrarnos la vida y quién sino Messi nos puede ayudar a ser más circulares.