El Sexto Informe de Evaluación (AR6) del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicado ayer fue como el fin de un largo juicio en que, por un lado, un grupo global de científicos estuvo durante tres décadas presentando pruebas que planteaban la causa humana -o antropogénica- del cambio climático y la emergencia que ello suponía para nuestra propia sobrevivencia, mientras en la contraparte se sucedían una serie de maniobras dilatorias, intentos de negociación e incluso cuestionamientos a la veracidad de los reportes.
Pero el documento presentado ayer le puso la lápida final al negacionismo, y entregó una sentencia que no deja lugar a dudas ni interpretaciones: “Es inequívoco que la influencia humana ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra. Se han producido cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, el océano, la criósfera y la biósfera”, afirmó la ciencia de manera rotunda.
Y en la conferencia en que se presentó el informe, sus autores no dejaron espacio para segundas lecturas. “El informe señala, en primer lugar, que es indiscutible que las actividades humanas están causando el cambio climático y convirtiendo los fenómenos climáticos extremos en algo más frecuente y grave. En segundo lugar, muestra que el cambio climático está afectando a cada región en nuestro planeta”, afirmó Hoesung Lee, presidente del IPCC.
En la misma línea, Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, dijo que la ciencia “nos ha estado advirtiendo durante más de tres décadas sobre los peligros de permitir que el planeta se caliente. El mundo ha estado escuchando, pero no hizo nada ni actuó con suficiente fuerza, y como resultado el cambio climático es un problema que ya está aquí, ahora. Nadie está a salvo, y está emporando más rápido. Debemos tratar el cambio climático como una amenaza inmediata”.
La crudeza de la sentencia -y de las pruebas presentadas- hizo que el tema llegara a la calle, fuera comentario obligado durante el día y que la sigla IPCC se posicionara en los trending topics de Twitter sin que muchos supieran siquiera su significado, pero sí la amenaza que supone la alerta de la ciencia. Porque los impactos que describe ya no son abstractos ni distantes. En las últimas semanas hemos sido bombardeados con informaciones sobre gigantescos incendios y evacuaciones masivas en Grecia, Turquía y California; devastadoras inundaciones en Europa; olas de calor que causaron la muerte de más de 500 personas en Canadá por temperaturas que bordearon los 50°C; o las tormentas de nieve que cubrieron a 11 ciudades del sur de Brasil. Y tal como ocurre con cada crisis que genera la pandemia del coronavirus, sabemos que en los próximos meses será el turno del hemisferio sur.
¿Cuáles son las pruebas presentadas en el informe? Que el calentamiento global suma ya 1,07°C en comparación con el período preindustrial (1850-1900), y que cada una de las últimas cuatro décadas ha sido más cálida que todas las anteriores desde 1850. Que el incremento es mayor en la tierra (1,59°C en promedio) que en el océano (0,88°C). Que el nivel del mar subió 20 cm entre 1901 y 2018 y que la tasa de elevación saltó de 1,35 mm por año entre 1901 y 1971, a más de 3,7 mm por año entre 2006 y 2018.
Según el informe, la influencia humana ha calentado el clima a un ritmo sin precedentes en al menos los últimos 2 mil años, y la escala de los cambios recientes en todo el sistema climático en su conjunto, y el estado actual de muchos aspectos del sistema climático, no tienen precedentes durante muchos siglos o miles de años.
“En 2019, las concentraciones de CO2 atmosférico fueron más altas que en cualquier momento en al menos 2 millones de años, y las concentraciones de metano y óxido nitroso fueron más altas que en cualquier momento en al menos 800 mil años (…) En 2011-2020 la superficie media anual de hielo marino del Ártico alcanzó su nivel más bajo desde al menos 1850, y el área de hielo marino del Ártico a fines del verano fue más pequeña que en cualquier otro momento en al menos los últimos mil años (…) El nivel medio del mar ha aumentado más rápidamente desde 1900 que en cualquier siglo anterior en al menos los últimos 3 mil años, y el océano global se ha calentado más rápido durante el siglo pasado que desde el final de la última transición deglacial, hace unos 11.000 años”, señala el reporte.