Industria del reciclaje pide ser declarada como “actividad esencial” para mantener el flujo de materias primas claves para su operación
Gremio advierte que hoy solo está catalogada como tal la recolección y disposición de basura y no el reciclaje, por lo que ante un eventual escenario de una cuarentena general arriesgan no poder seguir operando. La recepción de materiales en las plantas de reciclaje ya ha disminuido en un 30%, y ante una paralización -afirma la industria- se ponen en riesgo más de 10 mil puestos de trabajo solo en las 29 empresas socias de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), además de afectar la fabricación de envases y embalajes para la industria de alimentos, y la naciente cultura del reciclaje en los ciudadanos. “Hasta cuando hablamos de basura para todo”, critica Alejandro Navech, gerente general de ANIR.
Periodista
La Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) solicitó ayer públicamente al gobierno ser considerados como una “actividad esencial” ante un eventual escenario de cuarentena general en el país, ya que hoy solo está considerada como tal la recolección de basura en general. Esto, argumentan, es fundamental no solo para evitar que los residuos reciclables terminen mezclados con la basura, se contaminen y finalmente terminen en un relleno sanitario, sino porque permite la recuperación de materias primas indispensables para la fabricación de productos básicos como papel, cartón, plástico y vidrio, entre otros.
“Asimismo, las cadenas de supermercados son grandes generadores de plásticos, cartón y otros desechos que no pueden acumular indefinidamente y que se verían en la obligación de disponer en rellenos sanitarios, saturando de paso a la red de recolección de basura y elevando asimismo el riesgo sanitario”, agregó el gremio en un comunicado.
Esto porque según un instructivo del Ministerio de Economía del 21 de marzo, entre los servicios que debiesen asegurar la continuidad de su funcionamiento se encuentra especificada la recolección de basura, pero no habla directamente del reciclaje, como si ha ocurrido en otros países afectados por la pandemia por COVID-19.
“Hoy el ministerio está entendiendo como basura a toda la cadena de gestión de residuos, pero la verdad es que no lo es”, dice Alejandro Navech, gerente general de ANIR. “Hasta cuándo hablamos de basura para todo -critica-, debiera decir también pre tratamiento y tratamiento de materiales para el reciclaje, para el reúso, para la valorización energética, para todo. En definitiva, es el manejo de la cadena de gestión de residuos completa”.
El impacto de los decretos de cuarentena aplicados en algunas comunas ya habían generado una alerta en la recolección de reciclaje, principalmente de parte de los recicladores de base, municipios y de los gestores de puntos limpios. Pero el problema para la industria es mayor: podría poner en riesgo la operación de las plantas de reciclaje y valorización que existen el país.
Según un estudio realizado en 2018 por el Ministerio del Medio Ambiente en el marco de la implementación de la Ley REP, en Chile existen 7.186 puntos verdes, 98 puntos limpios y 54 empresas valorizadoras de residuos, la mayoría concentrada en la Región Metropolitana. En cuanto a materiales, dicho informe indica que en el caso de aceites lubricantes, por ejemplo, se valorizan 5.050 toneladas mensuales (el 58% de lo generado), mientras que en plástico PET esta cifra alcanza las 1.032 toneladas mensuales, y de plásticos en general se reciben cada mes en las plantas de valorización 2.719 toneladas.
“Estos materiales son sumamente importantes para que las plantas de reciclaje mantengan el abastecimiento, y ya ha disminuido en algunas plantas en un 30%. En otras un poco más incluso. El problema es que no puedes estar operando una maquinaria con capacidad ociosa, hay costos fijos, hay personas que trabajan ahí, y podría ocurrir que esto provoque más desempleo”, advierte Alejandro Navech.
Esto implica un riesgo no solo para los cerca de 10.100 personas que trabajan en las empresas socias de ANIR, sino también para los 60 mil recicladores de base del país, para quienes la recolección del reciclaje implica el sueldo de su familia, agrega.
“Estos materiales son sumamente importantes para que las plantas de reciclaje mantengan el abastecimiento, y ya ha disminuido en algunas plantas en un 30%. En otras un poco más incluso. El problema es que no puedes estar operando una maquinaria con capacidad ociosa, hay costos fijos, hay personas que trabajan ahí, y podría ocurrir que esto provoque más desempleo”
Gestiones con el gobierno
Ante este escenario, en los últimos días ANIR ha iniciado una serie de gestiones para que el mercado del reciclaje sea considerado como una actividad esencial. Para ello, afirman, se encuentran en conversaciones con la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y con la Oficina de Economía Circular de dicha cartera, donde reconocen que se están realizando las gestiones para dar una respuesta satisfactoria a la solicitud.
Y este martes, la industria envió una serie de misivas a destinatarios como los ministros de Hacienda, Economía, Interior, a alcaldes y al Intendente de la Región Metropolitana, entre otros. “Ellos ya recibieron las cartas, esperamos que tomen acciones, y que el sector del reciclaje sea considerado como actividad esencial”, dice Navech. Gestiones similares se están haciendo a través de la Sofofa, de la que ANIR es socia.
Hoy los principales problemas para el gremio se encuentran en los ámbitos de transporte y valorización de los residuos. En el primero ámbito, dicen, el principal riesgo es que frente a una barrera sanitaria, la entrega de salvoconductos o controles en áreas de cuarentena, al no llevar “basura a relleno sanitario”, quedan expuestos al criterio de cada uniformado.
Y el segundo punto, es que no todas las resoluciones sanitarias de las plantas de reciclaje y valorización tienen explícita la palabra residuos, lo que podrían incluirlos dentro de esta categoría general. “Algunas dicen que reciben residuos, pero otras que reciben cartones, o neumáticos, entonces nuevamente estamos tratando de ajustarnos a un mal requerimiento”, explica Navech.
Frente a esta situación, agrega, de depender de criterios puntuales y no de una autorización explícita, “cuando se decrete cuarentena general no vas a poder operar si no eres actividad esencial, y se para la cadena de la industria. Y eso implica despidos, paralizar faenas”.
Riesgo de perder avance en cultura del reciclaje
Para el gerente general de ANIR, esto no solo supone un riesgo para la industria, sino también para los avances que se han logrado en el país en términos de la generación de una cultura de reciclaje y de economía circular. Y este es otro de los factores, afirma, por lo que buscan que se reconozca al reciclaje como un sector esencial.
“Ya hay comunas, como Vitacura y Las Condes, que han decretado que no van a seguir pasando por las casas recolectando el reciclaje. Los ciudadanos están diciendo qué hago con lo que me recolectaban todos los martes o miércoles, porque los puntos limpios están cerrados en casi todas las comunas. Por lo menos en las que tienen cuarentena hay restricciones de traslado, y no vas a pedir un permiso para ir a dejar el reciclaje”, afirma.
Y frente a ese escenario, agrega, “las personas no tienen capacidad de acopio en la casa para seis semanas más, y lo que va a pasar es que se van a botar a la basura y se van a ir a relleno sanitario. Se van a perder las tasas de reciclaje que se estaban alcanzando, la educación y los hábitos que se habían alcanzado en algunas partes”.
A esto se suma que parte importante de los materiales reciclados se utilizan para abastecer la cadena de suministros de envases para la distribución de alimentos. Del vidrio se hacen nuevas botellas y frascos, de los papeles y cartones se confeccionan nuevas cajas para almacenamiento y distribución. “Esto puede afectar la cadena de abastecimiento de envases para la alimentación. Tenemos empresas de aceites y lubricantes que hacen combustible alternativo líquido para calderas de la industria de pescados, pollos, que es necesario para su operación”, dice el ejecutivo de Anir.
Según un estudio realizado en 2018 por el Ministerio del Medio Ambiente en el marco de la implementación de la Ley REP, en Chile existen 7.186 puntos verdes, 98 puntos limpios y 54 empresas valorizadoras de residuos, la mayoría concentrada en la Región Metropolitana.
Europa y Estados Unidos: reciclaje es actividad esencial
Hoy el principal objetivo de la industria del reciclaje es recibir una consideración similar a la que ya se aplica -afirman- en Europa y Norteamérica ante el mismo escenario de restricciones a causa de la pandemia global.
Según información de ANIR, países como Inglaterra, España y Estados Unidos han determinado incorporar la gestión de residuos como actividad esencial. La Federación Europea de Gestión de Residuos y Servicios Ambientales (FEAD) solicitó a los países miembros de la Unión Europea que reconozcan claramente las actividades de gestión y reciclaje de residuos como tal en su calidad de servicios de interés económico general, en una declaración emitida el 19 de marzo pasado, afirmando que se trata de actividades “vitales para la economía y la población europea en la lucha contra el coronavirus”.
En España, el Consejo de Ministros aprobó el pasado domingo un decreto que, entre otras cosas, considera el área de gestión de residuos y las actividades de descontaminación dentro de las actividades esenciales, mientras que Reino Unido ha unificado pautas de trabajo entre compañías de reciclaje y gestión de residuos, las industrias y los organismos del gobierno local.
Este último acuerdo indica que “cualquier interrupción en los servicios de reciclaje será un último recurso y si esto es inevitable, no debemos permitir que rompa nuestro hábito nacional de reciclaje a largo plazo”, y releva la necesidad de mantener la cadena de retiro de residuos peligrosos y no peligrosos “con el fin de disponerlos adecuadamente a través del reciclaje y no provocar acopios excesivos en puntos de generación, y evitar la aparición de vectores e infecciones”.
Dado todo lo anterior, dice Alejandro Navech, “como ANIR estimamos que nuestra petición es totalmente razonable y debe ser considerada en forma urgente por las autoridades. Es indispensable otorgar permisos para todo Chile que autoricen, por un lado, la operación y administración de las plantas de reciclaje, pretratamiento o tratamiento y valorización y, por el otro, el libre traslado de los camiones encargados de la recolección a nivel nacional, tal como ocurre con la basura”.