Informe global sobre compromisos para regular los plásticos muestra los avances de empresas y países, y destaca acciones en Chile
El Informe de Progreso 2020 sobre el Compromiso Global para la Nueva Economía del Plástico entrega algunas cifras alentadoras: el contenido reciclado en envases de plástico ha crecido un 22% en promedio entre los signatarios del acuerdo, y el 31% han trazado el objetivo claro de reducir el uso de plástico virgen en los envases o eliminar los envases de plástico por completo. No obstante, hay diferencias significativas en los avances de los signatarios: mientras algunos muestran progresos notables, en otros el progreso es casi nulo. El reuso de envases, en tanto, tampoco muestra avances notorios. Entre algunos “ejemplos notables de progreso” se destacan de Chile la incorporación en los reglamentos de la Ley REP de la ecomodulación de tarifa y el fomento de los envases retornables, la creación de una ecoetiqueta sobre reciclabilidad de envases y embalajes, y el proyecto de ley que busca limitar productos y plásticos desechables.
Periodista
La Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicaron recientemente el segundo informe anual de progreso del Compromiso Global para la Nueva Economía del Plástico, el cual contiene información detallada sobre los principales avances registrados, en esta materia, por empresas e instituciones gubernamentales, entre ellos los avances registrados Chile, uno de los primeros países en crear un Pacto por los Plásticos a nivel global.
El Compromiso Global, lanzado en 2018, reúne a más de 500 organizaciones signatarias con el objetivo de crear una economía circular para los pásticos y evitar que se conviertan en residuos. Considera una serie de objetivos para 2025, entre ellos eliminar los plásticos innecesarios, innovar para que se diseñen para su reutilización reciclaje o compstaje seguro; y circular todo el material para mantenerlo en la economía y evitar que contamine el medio ambiente, entre otros.
El denominado Informe De Progreso 2020 sobre el Compromiso Global destaca que a la fecha se han registrado avances significativos en dos puntos clave: la incorporación de contenido reciclado en la fabricación de envases de plástico y la eliminación gradual de elementos problemáticos que se reconocen con mayor frecuencia, como los envases de PS y PVC, los pigmentos negros de humo, las bolsas de plástico de un solo uso y las bombillas.
Entre las principales conclusiones del reporte, se indica que el contenido reciclado en envases de plástico ha crecido un 22%, año a año, hasta un 6,2% en promedio para signatarios minoristas y de productos envasados. Al mismo tiempo, el 31% de signatarios minoristas y de productos envasados han trazado el objetivo claro de reducir el uso de plástico virgen en los envases o eliminar los envases de plástico por completo.
Otro de los hallazgos del informe es que los esfuerzos de eliminación siguen enfocados en un conjunto relativamente pequeño de materiales y se llevan a cabo, en especial, mediante la sustitución por otros plásticos, por papel o simplemente aligerando el peso (a menudo reduciendo el grosor, por ejemplo), en lugar de reducir la necesidad de su uso. Al mismo tiempo, los envases reutilizables aumentaron marginalmente con respecto al año anterior (en 0,1 puntos porcentuales) y se mantienen en un rango bajo de 1,9%, para los signatarios minoristas y de productos envasados. En contraste, vemos un aumento adicional en las actividades piloto de reutilización.
En el ámbito financiero, indica que se han reportado cuantiosas inversiones para lograr los objetivos de 2025, lo que eleva el monto total comprometido públicamente por signatarios del Compromiso Global, en más de USD$10.000 millones.
No obstante, señala el informe, “vemos diferencias sustanciales en el progreso entre los signatarios, mientras que algunos han dado grandes pasos hacia adelante, otros han mostrado poco o ningún progreso con respecto a los objetivos cuantitativos”.
“Este informe muestra que los gobiernos están tomando medidas, en particular para abordar algunos de los elementos más complejos comúnmente identificados y también a través del despliegue de políticas más integrales, por ejemplo, combinando la responsabilidad de los productores de material, los incentivos fiscales y las políticas de contratación pública. Por lo cual, hacemos un llamado a todos los gobiernos para que sigan su ejemplo y se unan a nivel mundial, a través de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, para trabajar en un marco de acción internacional, que esté basado en la visión de una economía circular para el manejo del plástico”, señaló Ligia Noronha, directora de la División de Economía del PNUMA.
Los signatarios del Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico suman más de 250 empresas de toda la cadena de valor de los envases de plástico, y representan más del 20% de todos los envases plásticos usados en el mundo; más de 200 signatarios que respaldan, entre ellos 27 instituciones financieras con un valor combinado de US$4 billones en activos y el Foro Económico Mundial; además de 20 gobiernos a nivel nacional, subnacional y local en los cinco continentes.
Avances en políticas estatales: Chile destaca
El informe aborda casos prácticos que muestran cómo se están abordando los objetivos del Compromiso Global, tanto de parte de las empresas como de los gobiernos. Por ejemplo, en materia de eliminación o reducción de plásticos problemáticos, destaca que si bien la mayoría de los gobiernos -al igual que las empresas- se aproximan a la eliminación apuntando a categorías específicas de envases o productos plásticos, “hay señales tempranas de que algunos pueden estar comenzando a impulsar un enfoque más holístico para la eliminación mediante el establecimineto de objetivos cuantitativos para reducir el uso de plásticos en general”.
Por ejemplo, indica, Nueva Zelandia -en el marco del Pacto por el Plástico- se ha fijado como objetivo el utilizar un 20% menos de plásticos para 2025, en tanto que 18 gobiernos nacionales agrupados en el Pacto Europeo de Plásticos (incluidos Alemania, España, Francia e Italia) se han comprometido a reducir los productos de plástico virgen y los envases en al menos un 20% (en peso) para 2025, y la mitad de esa reducción provendrá de una reducción absoluta de plásticos.
En cuanto al avance de los modelos de reúso, la medida más utilizada actualmente por los gobiernos es la realización de campañas de sensibilización y educación sobre la reutilización de envases (59%), así como la promoción de la colaboración con el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil para avanzar en esta materia (47%).
A esto se suman, agrega el reporte, algunos “nuevos ejemplos notables de progreso” en el fomento de la reutilización de envases por parte de los gobiernos, donde se destaca que “Chile ha avanzado con su propuesta de reglamento de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) sobre envases, que incluye incentivos especiales que se proporcionarán a los envases reutilizables y se espera que reciba la aprobación final en finales de 2020 con implementación en 2023″.
“El gobierno -agrega el reporte- también está pasando por el proceso de aprobación de una ley que limitará la entrega de productos de un solo uso en restaurantes, cafeterías, hoteles y otros puntos de venta, promoviendo la reutilización y certificación de uso de plásticos y la regulación de botellas de plástico de un solo uso”.
Otros ejemplos en esta línea se registran en Francia, donde el gobierno tiene la intención de eliminar todos los plásticos de un solo uso para 2040 y establecer varias medidas para promover la reutilización, incluidos objetivos para que la cuota de envases reutilizables puestos en el mercado alcancen el 5% para 2023 y un 10% para 2027. Otro caso destacado es el de Nueva Zelanda, donde se desarrolló la campaña “Se siente bien rellenar”, que promovió el rellenado de botellas durante el verano, educando a las personas sobre los beneficios de rellenar y proporcinando un sitio web que le spermita encontrar a estación de recarga gratuita más cercana.
El informe también destaca los avances de Chile en materia de reuso, reciclaje y compostabilidad, donde a la fecha el fomento de acciones voluntarias es la medida más usada por los gobiernos (41%) a nivel global, y solo un 29% trabaja en planes en esta materia a través de la REP.
En este caso, se releva “la implementación de Chile de la REP en envases incluyendo eco-modulación de tarifas, teniendo en cuenta la complejidad de llevar a cabo el reciclaje de material de residuos de envases a nivel local. Chile también ha lanzado una iniciativa público-privada para probar una etiqueta de reciclabilidad para envases. Los primeros productos con la etiqueta deben ingresar al mercado en 2020″, señala el reporte.
Este tipo de iniciativas también son destacadas en otos países. Entre ellas, indica el informe, se incluyen “la introducción de la eco-modulación en los Países Bajos en su esquema REP para envases, para incentivar los envases reciclables y reutilizables”. En Nueva Zelanda, en tanto además de los planes para consultar sobre propuestas para eliminar gradualmente los envases de plástico difíciles de reciclar, “se han indicado planes para trabajar con los sectores para mejorar el etiquetado del reciclaje”.
En Portugal, en tanto, se promulgó una ley que obliga a ofrecer alternativas al uso de bolsas plásticas muy ligeras y envases de plástico en los puntos de venta de pan, frutas y verduras. A partir de junio de 2023, la ley también prohibirá a los establecimientos comerciales proporcionar estas bolsas de plástico muy livianas para el empaque primario o transporte de estos productos, y también su venta en paquetes desechables que contengan plástico.
Los envases reutilizables aumentaron marginalmente con respecto al año anterior (en 0,1 puntos porcentuales) y se mantienen en un rango bajo de 1,9%, para los signatarios minoristas (retail) y de productos envasados. En contraste, se observa un aumento adicional en las actividades piloto de reutilización de envases.
Qué están haciendo las empresas
El reporte también da cuenta de los pasos concretos que están adoptando las empresas a nivel global para cumplir los compromisos de reducción de plásticos problemáticos. En materia de eliminación de plásticos de un solo uso, por ejemplo, el sector bebidas está trabajando para “eliminar gradualmente los materiales problemáticos y no reciclables como Poliestireno (PS) o Cloruro de Polivinilideno (PVDC), eliminando formatos como artículos de formato pequeño y empaques secundarios, y rediseñando etiquetas o quitando colores en envases PET para mejorar la reciclabilidad”.
Entre los ejemplos que se destacan en el reporte, están Dr. Pepper, que informó una reducción de un 42% en el uso de PS en 2019 y la eliminación completa de ese material en 2020; la decisión de PepsiCo de cambiar todos los sabores de SodaStream en botellas de plástico a botellas de metal para 2025, con la expectativa de evitar casi 200 millones de botellas de plástico de un solo uso en los próximos 5 años; o el trabajo de Coca-Cola Company para crear una alternativa a los anillos de plásticos y películas plásticas en sus packs en base a sustrato de cartón.
Iniciativas similares se registran en la industia de los alimentos, donde también se trabaja para eliminar tanto el PS como el PVC, entre otros ámbitos. “Las acciones informadas por los fabricantes abordaron muchas de las categorías más comunmente identificadas de envases de plástico problemáticos e innecesarios (…) Algunos también habían eliminado las ventanas de plástico o estaban trabajando en soluciones más innovadoras para eliminar por completo la necesidad de algunos envases”, señala el reporte.
Por ejemplo, agrega, Danone está en proceso de eliminar gradualmente el PS en Europa para 2024, y en todo el mundo para 2025, a partir de una base de 100.000 toneladas de envases rígidos de PS en 2019; Mars, en tanto, informó la eliminación del 17% del PVC (108 toneladas), y 232 toneladas de bandejas de plástico en sus huevos de pascua en Estados Unidos; y Kesko Corporation eliminó 182 millones de ventanas de plástico de sus envases de pan. Esfuerzos similares se regiustran en la industria de la ropa y calzado, cuidado personal y productos cosméticos.
En cuanto al fomento de productos reutilizables, se indica que solo el 1,9% de los envases de plástico utilizados o producidos por los signatarios en 2019 fuero reutilizables. “Esto no ha aumentado con respecto al año anterior, y está impulsado principalmente por algunas empresas que obtienen ingresos significativos de los modelos de reutilización, en particular, Coca-Cola Company y Danone, quienes han establecido segmentos comeciales utilizando modelos basados en el retorno para entregar bebidas”, afirma.
“Los productos más comunes -agrega- para los que existen los modelos de reutilización son las bebidas no alcohólicas, los productos de limpieza, los cosméticos y el cuidado personal. Las aplicaciones alimentarias también son un área de enfoque creciente, y el 20% de las empresas identifican esto como una oportunidad para la expansión futura de los esfuerzos de reutilización”.
Entre los “indicios sólidos” de crecimiento por pàrte de los signatarios del compromiso en modelos de recarga y devolución, destaca el servicio de empaque retornable CupClub Limited con sede en Londres para marcas de alimentos y bebidas, que tiene características de seguimiento en el empaque oara monitorear su uso y el impacto. Tuvo un aumento de 465% en la facturación, con 400 mil pedidos que involucraron solo 10.000 tazas, con tasas de devolución del 95%.
A esto se suman Ecostore, compañía con sede en Nueva Zelanda que ofrece productos para el hogar y consumo personal, que en 2019 ahorró el equivalente a 275.000 envases de un litro a través de sus estaciones de recarga en tienda; y RePack, con sede en Finlandia, que reemplaza los envases de un solo uso en el comercio electrónico por envases reutilizables que los clientes pueden volver a usar, la que amplió sus operaciones para trabajar con mñas de 120 marcas en 17 países, incluido el lanzamiento en América del Norte con CanadaPost.
“Este informe muestra un progreso alentador hacia la integración de la economía circular para el uso de plástico en ciertas áreas, particularmente en el uso de plástico reciclado. Pero de cara al futuro es crucial registrar avances importantes en el replanteamiento de los envases que se comercializan en primera instancia”
Llamado a la acción
No obstante los avances, la investigación también hace un llamado frente a los progresos tan limitados que se han registrado en el reciclaje de envases de plástico y en la reducción total en la utilización de envases de un solo uso, “por lo que la transición hacia envases reutilizables es limitada y los esfuerzos por eliminar su uso siguen centrados en un conjunto relativamente pequeño de materiales y formatos”.
A su vez, el informe resalta que ha sido muy alentador ver el progreso de los signatarios durante el primer año que transcurrió después de firmar el Compromiso Global, pero hace un llamado frente a la necesidad de acelerar, de forma sustancial, nuevos desarrollos para lograr las metas de 2025.
“Este informe muestra un progreso alentador hacia la integración de la economía circular para el uso de plástico en ciertas áreas, particularmente en el uso de plástico reciclado. Pero de cara al futuro es crucial registrar avances importantes en el replanteamiento de los envases que se comercializan en primera instancia”, planteó Sander Defruyt, líder de la iniciativa New Plastics Economy en la Fundación Ellen MacArthur.
Esto incluye un llamado a la industria “para que refuerce rápidamente los esfuerzos en busca de reducir los envases de para un único uso y eliminar aquellos envases que no tienen un camino claro hacia un reciclaje práctico y a escala. Sabemos que la industria no podrá lograr este cambio por sí sola y pedimos a los responsables de la formulación de políticas que establezcan las condiciones propicias, los incentivos y el marco internacional para acelerar dicha transición”.
Basándose en los hallazgos del informe, la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente relizaron un llamado a la acción a las empresas puntos que hoy aparecen como claves. A las empresas, a “tomar medidas audaces sobre los tipos de envases que no son reciclables en la actualidad, ya sea desarrollando y ejecutando una hoja de ruta creíble para hacer que el reciclaje funcione, o innovando de manera decisiva para dejar de usar estos productos”, así como a establecer objetivos de reducción altamente ambiciosos.
Y a los gobiernos, el llamado es a “establecer políticas y mecanismos que brinden fondos dedicados y estables para la recolección y clasificación de materia reciclado, a través de contribuciones de la industria, como REP, sin las cuales es poco probable que el reciclaje se amplíe”, así como a establecer una dirección global y crear un marco de acción internacional, a través de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, basándose en la visión de una economía circular para el uso de los plásticos”.