De una forma visionaria, hace un par de años Araucanía Circular 2025 (AC2025) comenzó a promover en la zona sur del país un modelo de negocios hasta entonces poco conocido, la Economía Circular. Generando alianzas con otras instituciones creó un sistema para que las empresas de la región de La Araucanía evaluaran sus procesos sobre la base de parámetros de circularidad y pudieran visualizar mejoras, posteriormente creó un programa de capacitación llamado Camp Circular, que se transformó en la semilla de un exitoso Diplomado Internacional en Economía Circular que, a fines de septiembre, dará inicio a su tercera versión.

Y así como la Economía Circular (EC) evoluciona y se extiende, también el diplomado se va actualizando y expandiendo, de tal modo que en esta ocasión habrá dos alternativas: junto con el programa destinado al público en general, se sumará otro programa especial para personas vinculadas con el sector minero.

Uno de los elementos diferenciadores de las iniciativas impulsadas por Araucanía Circular 2025 es la aplicación práctica del modelo de EC, su apoyo a la implementación y el acompañamiento en ese proceso. El diplomado sigue esa línea, lo que se ve reflejado en sus cuatro módulos: principios y conceptos de la Economía Circular (EC); oportunidades y procesos circulares; diseño de modelos de negocios circulares; e implementación de prototipos circulares en procesos productivos.

El programa, 100% online y con una duración de cuatro meses, es organizado por el Centro de Innovación y Emprendimiento Kowork Chile y XAcademi -el área de Formación Continua y Capacitación del CFT Teodoro Wickel, de la Universidad de la Frontera (UFRO)-, y cuenta con el patrocinio de AC2025 y Fundación Avina.

El diplomado tradicional está dirigido a empresarios de todos los rubros -de empresas de todos los tamaños-, a emprendedores, jefes de producción, ejecutivos, gestores públicos, consultores y todas aquellas personas interesadas en conocer a fondo este modelo que plantea dejar atrás el modelo lineal de economía -extraer, producir y desperdiciar-, cada vez menos sostenible.

Por otra parte, el nuevo diplomado de Economía Circular aplicado a la Minería está orientado a todas las personas vinculadas a este rubro, tanto las mineras como los servicios asociados, proveedores y los contratistas. Los contenidos, en particular la implementación del modelo, estarán enfocados concretamente en la industria de la minería y los servicios asociados. Por ejemplo, se abordará la EC y el triple impacto (económico, social y ambiental) en este rubro, identificando desafíos conducentes a oportunidades de circularidad; y se trabajará en el desarrollo de técnicas para la Identificación de modelos de negocios circulares en minería y servicios relacionados, minimizando o evitando la generación de residuos y transformándolos en una oportunidad.

Hasta la fecha, más de 90 personas han concluido exitosamente el Diplomado Internacional en Economía Circular, en sus versiones 1 y 2. A continuación, tres alumnos de ambas versiones cuentan su experiencia: una emprendedora de Santiago, un consultor de Quito (Ecuador), y un gerente de Rinconada de Los Andes, quien ha sido uno de los impulsores de la especialización en minería.

Paola Aceituno: “Los profesores son del más alto nivel” 

Hace pocas semanas Paola Aceituno entregó el trabajo final de la segunda versión del Diplomado Internacional en Economía Circular. Se trató de la elaboración de un modelo de implementación de EC para una pyme de la región de Valparaíso, el que desarrolló junto con otros alumnos del programa.

Según cuenta, la empresa es una fábrica de equipamiento de gastronomía, cuyo dueño “está muy preocupado por la chatarra que generan sus equipos una vez que las panaderías y amasanderías yo no los siguen ocupando”. Dicho empresario entregó todos los antecedentes, está esperando recibir la propuesta y tiene mucho interés en implementarla, añade Aceituno, ingeniera comercial quien luego de trabajar 20 años en la banca decidió independizarse y emprender.

La alumna comenta que esta aplicación concreta y práctica de lo aprendido fue una de las cosas que más le gustó del diplomado. “Toda la parte final, los módulos 3 y 4, donde vimos el modelo de negocios, eso me gustó mucho, fue muy interesante ver el Canvas de economía circular”.

Esta emprendedora, quien además es socia en la Consultora Think Lab, cuenta que con su primer emprendimiento -un e-commerce de productos de higiene femenina biodegradables que finalmente no prosperó- enfrentó algunos problemas con el modelo de negocios que la llevaron a buscar alternativas. Fue así como encontró la economía circular, empezó a leer al respecto, hizo varios cursos, participó en seminarios web, pero sintió que le faltaba ir más allá. “Necesitaba hacer algo que me diera seguridad de que estaba entendiendo bien, y que además me aportara nuevos conocimientos (…) Averigüé quién está bien posicionado en diplomados de EC y encontré este, con respaldo de la UFRO, y me inscribí”.

Y no se arrepiente. Aceituno señala que el programa cumplió todas sus expectativas y aún más. Ella había cursado hacía poco tiempo un magister muy exigente en la Universidad Adolfo Ibáñez, por lo que -dice- su punto de comparación es alto. “Una de las cosas a destacar del diplomado es la calidad de los profesores y profesoras; son realmente muy buenos. Cada uno de los cuatro módulos que desarrollamos fueron muy completos, con muchas clases prácticas, con trabajos y material para revisar. Me sirvió mucho y me encantaría que hubiera una segunda parte”.

Consultada sobre cómo va a aplicar lo aprendido, comenta que lo hará básicamente de dos formas: en sus consultorías y en su nuevo emprendimiento.

“En la consultora me hice cargo del área de innovación y sustentabilidad -entre otras- y uno de los objetivos a muy corto plazo es incluir esta mirada de la circularidad. Desde mi experiencia, el tema sustentabilidad está mucho más presente en las pymes que en las empresas grandes. Por eso me propuse que, dentro de mi ámbito, voy a empezar a evangelizar en estos conceptos, acercarlos especialmente a las grandes empresas, a las personas, de manera que entiendan que la EC es una herramienta extraordinaria para generar un mundo mejor, no solo en la parte económica, sino también social y medioambiental”.

“En un mediano plazo está mi emprendimiento, que se trata de un biomaterial para reemplazar uno de los componentes más contaminantes que tienen los productos de higiene femenina, que es el poliacrilato de sodio, un subproducto del petróleo que hace que estos productos tengan la absorbencia que tienen. Estamos desarrollando un biomaterial en base a algas nativas chilenas y ahora estamos esperando los resultados de la postulación a un fondo de Startup Ciencia. Se trata de un proyecto de largo aliento y costoso (…) para el cual el diplomado me sirve mucho, en especial el modelo de negocios”, concluye con entusiasmo la emprendedora santiaguina.

Leo Bertini: “Entregan información muy contundente y a la vez práctica”

Leo Bertini, psicólogo y abogado ecuatoriano, trabaja asesorando a empresas para que fortalezcan las habilidades de liderazgo de sus ejecutivos, de los equipos y para que implementen innovaciones en su cultura organizacional.

Desde ese ámbito, cuenta, hace un tiempo venía escuchando hablar de la inviabilidad del modelo económico actual. “Veníamos viendo que hay una necesidad ya no solo de innovación, sino de transformación; ya no se trata de hacer las cosas mejor, sino que de una mentalidad completamente distinta, que tenga otras consideraciones en cuenta, como los temas medioambiental y social. Se trata, sobre todo, de cambiar desde una lógica competitiva a otra colaborativa”.

A partir de esas observaciones Bertini comenzó a indagar y, cuando encontró la Economía Circular, le pareció que podía ser una respuesta a sus inquietudes y decidió inscribirse en el diplomado.

¿Por qué desde Ecuador decide tomar este curso en La Araucanía? Hay varias razones, dice Bertini, quien es profesor de postgrado en universidades chilenas y ecuatorianas. “Por una parte, viví siete años en Chile y allí conocí Fundación Avina, sé el trabajo que hacen, la seriedad con la que se toman las cosas, así que al ver que patrocinaba el diplomado, me dio confianza”. Por otra parte, un amigo suyo chileno, al que admira mucho y trabaja en el ámbito de la sustentabilidad, le recomendó especialmente este programa. Y finalmente, Bertoni cree que “los procesos formativos en Chile son muy serios”.

Y el Diplomado Internacional en EC no fue la excepción, dice. “Me encantó el programa, no solamente la estructura, sino también los profesores y mis compañeros, que fueron muy críticos. Fue muy constructivo para mejorar, para abrir la mente y quedar con la curiosidad de seguir aprendiendo más”.

“Agradezco que se haya entregado información tan contundente y a la vez práctica, junto con herramientas prácticas. (…) Me encantaron también los trabajos grupales, fue una gran experiencia compartir las inquietudes, los aciertos, las reflexiones”.

A partir de su aprendizaje, el psicólogo y coach visualiza enormes oportunidades para las empresas, a partir de recursos que no se están aprovechando y con los cuales se puede generar valor, no solamente para la misma empresa, sino también para sus empleados y la comunidad.

“Lo que más me atrae de la EC, es este hecho de utilizar los recursos de los que disponemos en toda su expresión, cuidando al máximo el medio ambiente, siendo responsables socialmente, generando valor a la sociedad, generando oportunidades para el entorno, propiciando una cultura colaborativa y salir de una mentalidad de consumo innecesario (…) Todo esto sin abandonar el bienestar, sino todo lo contrario, con innovación y tecnología para que incluso la calidad de vida sea mejor para más personas, que el bienestar sea más inclusivo”.

Por lo pronto, Bertini ya ha empezado a generar alianzas dentro de Ecuador con personas que están trabajando en circularidad, está abriendo opciones para apoyar los avances técnicos desde su fortaleza, que es el liderazgo y la cultura organizacional.

Asimismo, como profesor de maestría en la Universidad San Francisco de Quito, ha incorporado algunos conceptos y ha visto con mucha satisfacción como sus alumnos -profesionales de empresas- tienen una noción de EC y se está generando un impacto en la difusión de este modelo de negocios.

Pero también en su vida personal Bertini ha incorporado la EC. “Estoy procurando que de mi casa no salgan residuos; por ejemplo, lo orgánico ya hay una empresa que se lo lleva y hace compost, estoy buscando esos cambios en mi vida personal, también mis hijas lo están entendiendo, con el tema de los juguetes, no almacenar los que no usan, sino darles una nueva vida. He tomado conciencia de ocupar solo lo que necesito, que sea de buena calidad, de reparar lo que utilizo, y me siento mucho más liviano”, concluye el consultor desde Quito.

Rodrigo Urtubia: “Entrega la aplicabilidad práctica del proceso de Economía Circular”

Rodrigo Urtubia es ingeniero metalúrgico, se especializó en químicos para minería, tratamiento de agua para procesos mineros y proyectos de desarrollo sustentable. Realizó un postítulo en ingeniería ambiental y un magister donde se especializó en marketing verde.

En 20 años de trayectoria profesional ha trabajado en ingeniería de procesos, consultorías, investigación y también en cargos administrativos, todo esto principalmente en empresas extranjeras y en varios países, como Estados Unidos, Brasil, Perú y Turquía.

En este último país formó parte de una empresa de productos químicos para la industria de las energías renovables, que tenía un área de productos sostenibles desde una mirada de revalorización de productos, reciclaje y reutilización de materias primas. “Era un área de química verde, basada en los lineamientos de la Economía Circular”, explica el ingeniero.

Fue entonces cuando comenzó a hacer algunos cursos sobre este tema.

De regreso en Chile formó parte de una comisión convocada por el Ministerio de Medio Ambiente y ahí tomó contacto con diversas instituciones, entre ellas Araucanía Circular 2025. “Me llamó la atención porque trabajan con Fundación Avina, a la que yo conocía por su labor en Brasil, y porque están muy relacionados con lo que hace la Fundación Ellen MacArthur, pionera en la difusión e implementación de la EC a un nivel masivo”, comenta Urtubia.

Actualmente vive en Rinconada de los Andes, en la región de Valparaíso, y se desempeña como gerente de Desarrollo Sustentable en EnviroTec, una empresa consultora que desarrolla proyectos con la industria, la agricultura y municipalidades, entre otros.

El año pasado, desde AC2025 lo invitaron a participar en el Camp Circular y, a partir de ese curso, desarrolló -junto a algunos colegas- un proyecto que se llama Aconcagua Circular, una organización que impulsa la EC en la zona mediante talleres, una radio y otras actividades.

A partir de ahí no dudó en dar el paso siguiente y se convirtió en uno de los alumnos de la primera versión del Diplomado Internacional en EC.

“Fue muy innovador, este diplomado entrega algo que no había en Chile, que es la aplicabilidad práctica del proceso de EC”, señala Urtubia, quien ha incursionado en diplomados semejantes, pero demasiado teóricos, según cuenta.

Paralelamente, se certificó en Circular Design Thinking con la empresa 3vectores de Uruguay, fundada por una de las profesoras del diplomado, Giselle Della Mea. Por esa misma época empezó a trabajar con algunos proyectos de energía renovable y, además, cursó en la Usach el primer diplomado en Economía del Hidrógeno Verde.

Cuenta que a partir de la suma de esos conocimientos surgieron varios proyectos, uno de ellos fue la invitación a formar parte de la Cámara Minera de Chile -asociación gremial que promueve los negocios en el rubro minero-, donde con otros profesionales están desarrollando la comisión de Economía Circular.

“El potencial es gigantesco, porque la minería es un gran distribuidor y receptor de materia prima o residuo de materia prima para desarrollo de EC”, explica el gerente de sustentabilidad. “El gran desafío tiene que ver con la esencia de lo que es la circularidad, es decir, desarrollar procesos que involucren un cambio en la conceptualización, para evitar la contaminación y la generación de residuos -evitar o minimizar- y de esa manera cambiar los procesos desde el origen, desde el diseño, para no impactar tanto en el medio ambiente”, agrega.

“La industria va a ganar muchísimo cuando implemente modelos de gestión de EC (…) Va a ganar en lo que llamamos el triple impacto: desarrollo económico fuerte con creación de empleo, es decir, beneficios desde el punto de vista social en las comunidades cercanas a las operaciones mineras, y siempre en equilibrio con la protección del medio ambiente”, concluye Urtubia con gran entusiasmo.

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Para más información sobre el diplomado se puede escribir al coordinador general, Juan José Gutiérrez, al correo electrónico circular@kowork.net