Mentalidad ESG y empaques circulares
“Los envases no se devuelven solos, el rol de cada actor de la cadena (industrias, puntos de ventas, consumidores, etc.) en la retornabilidad es fundamental: necesitamos la acción de cada uno para que nuestras botellas cumplan su ciclo y pongan a andar el círculo virtuoso de la retornabilidad”.
En los últimos años, las compañías alrededor del mundo han comenzado a usar el término ESG (por sus siglas en inglés Environmental, Social and Governance) para definir y fortalecer sus compromisos con el entorno. Actualmente, estos indicadores se han transformado en una exigencia del mercado global; si una empresa no los considera, simplemente vive en el pasado.
Coca-Cola tiene una trayectoria de más de 15 años -incluso antes de que se adoptara el término ESG a nivel global- de trabajo en fortalecer los proyectos en línea con estas necesidades. Por ejemplo, en 2006 la Compañía fue pionera en su primer compromiso global, relacionado con la escasez hídrica y la reposición de 100% del agua utilizada en sus procesos productivos.
El reciclaje y la retornabilidad han sido una parte fundamental del trabajo de la Compañía en pos del medioambiente. En 2018, la iniciativa “Un Mundo sin Residuos” instaló de lleno a Coca-Cola en un enfoque circular de la economía, a través de cuatro grandes desafíos: tener un portafolio 100% reciclable para 2025, botellas con un 50% de contenido reciclado para 2030, garantizar la recolección y reciclaje del volumen equivalente a 100% de los envases que comercializa por año hasta 2030 y, para el mismo año, un 25% del volumen del portafolio en formato retornable. Esta última meta ya fue superada en Latinoamérica con un 34% y en Chile aún con más fuerza, ya que un 40% de las ventas totales de bebidas en el país son en ese formato.
Cuando hablamos de retornables, sobre todo en Chile, hay un inmediato viaje al pasado. A los años en que una bebida al centro de la mesa alcanzaba para todos y en que la visita al almacén incluía siempre un envase bajo el brazo. Como compañía queremos comunicar los atributos ESG de la retornabilidad, aprovechando que Chile es líder indiscutido en esta materia en la región y que ocupa el segundo lugar a nivel mundial en este tipo de empaques.
Pero no podemos olvidar que detrás de cada objetivo hay un engranaje completo que se moviliza. Los envases no se devuelven solos, el rol de cada actor de la cadena (industrias, puntos de ventas, consumidores, etc.) en la retornabilidad es fundamental: necesitamos la acción de cada uno para que nuestras botellas cumplan su ciclo y pongan a andar el círculo virtuoso de la retornabilidad. Sólo así podremos refrescar al mundo haciendo la diferencia.
La invitación es que sigamos fomentando el uso de retornables para funcionar en la economía circular junto con promover los compromisos ESG de todas las empresas.