Caminar libremente por las playas del Lago Villarrica se ha vuelto una quimera en el último tiempo. Cuando menos, para hacerlo, se deben sortear varios obstáculos que requieren una alta inversión de esfuerzo: rampas; muelles, muros, pasarelas, tuberías y otras estructuras que besan el lecho del lago se han tomado el espacio, causando la molestia de residentes y turistas.
La profusión de estas construcciones, detectada por la comunidad que vive en torno al Lago Villarrica, llevó a la Unidad Regional Araucanía de la Contraloría General de la República a elaborar un informe de reciente publicación cuyos resultados son contundentes: el 94 por ciento de las llamadas obras náuticas construidas en el borde costero del lago, en el período comprendido entre el 1 de enero de 2018 y el 30 de abril de 2020, no cuentan con la concesión marítima que exigen disposiciones legales como el decreto con fuerza de ley D.F.L. N° 340, de 1960, del Ministerio de Hacienda, y el respectivo Reglamento sobre Concesiones Marítimas aplicable a cada caso.
En dicho intervalo de tiempo, Contraloría detectó 643 estructuras de apoyo marítimo y recreacional -511 en la comuna de Villarrica; 132 en la vecina Pucón- sin la concesión marítima respectiva, por lo que, cita el informe, esta situación “importa la ocupación ilegal de bienes nacionales de uso público y bienes fiscales como playas, terrenos de playas fiscales, rocas, fondo de lago y porciones de agua”.
El documento del órgano fiscalizador, adicionalmente, exhortó a la Capitanía de Puerto de Villarrica -entidad dentro de la jurisdicción de la Gobernación Marítima de Valdivia, dependiente de Directemar, responsable de otorgar conforme a la ley dichas concesiones- a “elaborar un programa de control de la totalidad de las referidas construcciones, a fin de iniciar el proceso de regularización de cada una de ellas”. Cita el informe que dicha regularización deberá desarrollarse durante el año 2021, y que debe remitir la planificación y acreditar su aplicabilidad para al menos 30 de las 643 estructuras en cuestión, exhibidas en el anexo 3 del informe, en un plazo de 60 días hábiles.
“La autoridad marítima al recibir un informe de una inspección efectuada actúa inmediatamente subsanando las observaciones. Llevamos mucho tiempo trabajando en el tema de los muelles, no olvidar que la Capitanía de Puerto de Villarrica tiene siete lagos bajo su jurisdicción. Hay muelles que a veces son desarmables. Pero hay otros de estructuras permanentes fijas, con hormigón armado. Lo primero que hacemos es notificar al dueño, porque no siempre tienen una vinculación directa con él. Lo otro que sucede es que las casas no están ocupadas permanentemente porque son de veraneo. Se hace un trabajo permanente”, cuenta el gobernador marítimo de Valdivia, capitán de fragata LT, Juan Pablo Colipí.
Pese a la explicación de Colipí, Contraloría verificó que la Capitanía de Puerto de Villarrica “no dispone de un catastro actualizado de las concesiones marítimas vigentes en el borde costero del mentado lago”, por lo que instruyó a la entidad auditada “elaborar el referido registro” y “velar por su oportuna actualización”. Del mismo modo, agrega el informe, “el servicio auditado no dispone de un plan de fiscalización a las ocupaciones ilegales ni procedimientos formalizados para que los formularios que participan en la evaluación de una solicitud de concesión se abstengan en caso de conflictos de interés”.