Ley REP de Envases y Embalajes: Gobierno posterga decreto de metas hasta mayo y prepara participación temprana en regiones
El Ministerio del Medio Ambiente decidió extender en dos meses el período de elaboración del anteproyecto que fijará metas de recolección y valorización de residuos para este sector, uno de los más complejos de la ley, con el objetivo de recopilar nueva información en las principales ciudades del país y cerrar de mejor manera los temas aún pendientes. Mientras, se afinó la información respecto de los residuos -se estimó entre 1.2 y 1.3 millones de toneladas anuales de EyE-, se definió que se exigirá también una recolección a nivel regional, se amplía la definición de consumidor industrial y se empieza a despejar el rol de los municipios, entre otros. Retornabilidad y reutilización tendrán incentivos especiales.
Periodista
El próximo 14 de marzo, en Iquique, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) iniciará un proceso de participación temprana respecto del decreto de metas del sector Envases y Embalajes de la Ley de Reciclaje y de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), el que se replicará posteriormente en las ciudades de Punta Arenas, Valparaíso-Viña del Mar y Santiago, para concluir el próximo 9 de abril en Concepción.
El objetivo es incorporar la realidad de las regiones en el proceso de elaboración y discusión del documento, el que hasta ahora solo se ha realizado en Santiago y con actores relevantes del sector, pero la decisión trajo consecuencias: la publicación del anteproyecto del decreto de metas para los Envases y Embalajes se postergó para fines de mayo, dos meses después del plazo fijado inicialmente por el ministerio.
Al trabajo que se realizará en regiones se suma una ampliación del número de reuniones con los 15 actores públicos y privados que constituyen el Comité Operativo Ampliado (COA) que trabaja con el MMA en la elaboración del decreto. A la fecha, desde que comenzó a sesionar el COA el pasado 5 de noviembre, se han realizado las cinco reuniones programadas de esta instancia (a la que se sumaría una posterior a la publicación del decreto), y ahora se determinó sumar dos reuniones más para ir afinando y cerrando algunos temas aún abiertos.
Por ello, y considerando el impacto que la implementación de la Ley REP en el sector Envases y Embalajes tendrá en la ciudadanía, por la complejidad de recolectar y valorizar múltiples materiales de uso masivo y cotidiano, es que se determinó postergar en dos meses la presentación del anteproyecto del decreto de metas.
“Todo esto nos lleva a decir que necesitamos ampliar un poco el plazo para cerrar bien esto, incorporar los insumos de las regiones y que esto quede bien afianzado. Pasamos de marzo a mayo; el anteproyecto va a estar de aquí al 31 de mayo, es el plazo que necesitamos para hacer la participación temprana y cerrar bien”, explica Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del MMA.
En los últimos meses, el trabajo para ir ajustando el anteproyecto de metas ha incluido más de 48 reuniones específicas entre el ministerio y distintos actores -cuatro de ellas solo para tratar el tema del plástico-, entre ellos gremios y expertos; y se han realizado seis visitas a terreno para revisar in situ la situación de los supermercados, malls, empresas productoras, de los recicladores y valorizadores. A esto se suman ocho estudios sobre diversas materias entregados al MMA por los actores del sistema.
Junto con ello, González realizó una visita a Bélgica -uno de los casos de éxito en esta materia en la Unión Europea- para conocer de primera mano la implementación de los sistemas de gestión REP domiciliarios y no domiciliarios en ese país. Allí se reunió con los directores de ambos sistemas de gestión, con privados, municipios y con el jefe de la Oficina de Economía Circular de la Unión Europea, para analizar temas de plástico y de la Ley REP.
“Hoy estamos viendo si va a ser una meta regional, estamos definiendo cuál va a ser la bajada, pero lo que tenemos claro es el objetivo: que esto llegue a todo Chile y no se cumpla dónde es más fácil”
A esto se suma, finalmente, una actualización de la información existente respecto al volumen de residuos que implica el sector Envases y Embalajes, ya que la que existía eran estimaciones que no entregaban plena confianza a todos los actores. Se trata de un aspecto fundamental -coinciden todos- para construir las metas finales para el sector.
Para ello se hizo un refinamiento de la información y se presentó al COA una metodología que permitió llegar a un nuevo dato que, se estima, es el más aproximado a la realidad hasta el minuto: anualmente se producen entre 1.2 y 1.3 millones de toneladas anuales de residuos de Envases y Embalajes. Estos datos fueron presentados al comité en enero pasado, y en mayo se espera entregar las cifras específicas para cada uno de los subproductos (plásticos, papeles, cartones, vidrios, etc.)
Exigencias de recolección a nivel regional
La información y experiencia reunida en el viaje a Bélgica, más el trabajo avanzado con el COA, en las reuniones técnicas específicas con los distintos actores y en las visitas a terreno, ha ido despejando y entregando algunas precisiones respecto de la elaboración del decreto de metas. Y aunque la participación temprana en regiones se hará sin un documento previo, sí se van a presentar algunas definiciones preliminares que el ministerio ya ha estado consultando con los integrantes del COA.
Y la primera de ellas cambia una definición que se tenía inicialmente en el MMA: el alcance de la recolección de residuos. Originalmente, la idea era establecer metas de recolección solo a nivel nacional, de manera que los sistemas de gestión cumplieran su obligación donde les fuera más barato y cercano a centros de valorización.
Esto implicaba, básicamente, concentrar la recolección y valorización en la zona centro del país, lo que podía tener como consecuencia que el sistema no llegara a todas las regiones. ¿El problema? La tarifa de la REP que tengan que pagar las empresas se va a traspasar en parte al consumidor -independiente de dónde viva-, por lo que podría ocurrir que algunas ciudades -o regiones- no se vean beneficiados con el sistema de recolección de residuos. De ahí el cambio en la decisión.
“Hoy estamos viendo si va a ser una meta regional, estamos definiendo cuál va a ser la bajada, pero lo que tenemos claro es el objetivo: que esto llegue a todo Chile y no se cumpla dónde es más fácil. Si no, nos quedaríamos solo con la Región Metropolitana y que por los próximos diez años la meta se cumpla acá, y esa no es la idea; la idea es que esto realmente llegue a todo Chile, porque al final todos van a estar aportando indirectamente con la REP”, afirma Guillermo González.
Por ello, la capacidad de recolección en las regiones será una de las materias que se busca analizar en la consulta previa que se iniciará a mediados de marzo, al igual que la capacidad de valorización que existe en las principales ciudades del país. Y si esta es menor, o no existe, ver que si cuentan con alguna capacidad de pretratamiento de residuos -de compactación o de chipeo, por ejemplo- para su posterior transporte a otras zonas donde exista infraestructura para valorizar residuos. Y un tercer punto que se quiere evaluar en regiones es la situación de los consumidores industriales.
Se amplía figura de consumidor industrial y se ordena rol de municipios
La Ley REP de envases y embalajes funciona a dos escalas: habrá metas de recolección y valorización para los residuos domiciliarios, y otra para los residuos no domiciliarios. Estos últimos dicen relación principalmente con las actividades industriales y el retail. De la misma forma, hay consumidores domiciliarios y hay consumidores industriales. De acuerdo a la ley, un consumidor industrial podrá seguir realizando la gestión de sus residuos por sí mismo.
¿Qué significa esto? Por ejemplo, un supermercado que genera grandes residuos de cartón por las cajas en que vienen los productos, y ya tiene contratado un gestor que los retira periódicamente, va a poder seguir haciéndolo fuera de los sistemas de gestión que se deberán implementar por la Ley REP. El problema es que la definición de consumidor industrial no está contenida en la ley, ni tampoco en los decretos, sino que está anclada en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC). Y hoy es una figura que está permitida solo para los supermercados, centros comerciales y grandes tiendas. El retail.
“Lo que estamos proponiendo es ampliar la definición, que es algo que va a estar en la OGUC pero que va a conversar con lo nuestro, a toda la industria. A todos los que generan principalmente envases secundarios y terciarios, y también lo van a poder gestionar de esta forma. Fue muy bueno ver cómo operan en Bélgica, que tienen exactamente lo mismo porque ellos regulan lo no domiciliario, lo que no ocurre en todos los países. Estamos haciendo una modificación al esquema belga y ajustándolo a lo que se necesita acá”, explica el jefe de la Oficina de Economía Circular del MMA.
También se está mirando la experiencia de Bélgica para ordenar de mejor manera posible la relación entre los municipios y la REP, ya que actualmente existen algunas comunas que tienen sistemas de puntos limpios e incluso de recolección puerta a puerta de reciclables.
En términos generales, existen tres esquemas para esta relación: uno donde el sistema de gestión entra a la comuna y opera de forma independiente, y el municipio se desentiende del tema; un segundo en que el municipio contrata a un gestor, pero este debe hacerse mediante licitación pública, de forma transparente y en coordinación con el sistema de gestión, que entrega las bases técnicas para esa licitación; y la tercera alternativa es que el municipio haga ese trabajo y el sistema de gestión le pague directamente. Esta última alternativa es más viable en municipios principalmente rurales, donde probablemente no existan oferentes para una licitación.
Lo más probable es que las tres alternativas coexistan una vez que entren en funcionamiento los sistemas de gestión de la REP. Y en esa línea, el objetivo hoy es definir en el decreto de metas los lineamientos para que esa relación entre los sistemas de gestión y los municipios -que es clave para que la red de recolección y valorización opere- funcione de la mejor manera posible.
Plásticos y fomento a retornabilidad
Desde que se iniciaron las conversaciones en el COA para determinar las metas de los productos contenidos en el sector Envases y Embalajes, la definición preliminar del ministerio ha sido que los plásticos serán tratados como un solo sector, sin diferenciación por el tipo o las subcategorías de este.
Este hecho a motivado críticas de numerosos expertos, fundamentalmente desde el mundo del reciclaje y de la economía circular. Entre ellos Gonzalo Muñoz, fundador de TriCiclos, quien ha afirmado que agrupar los plásticos en una sola meta común sería un error.“No debieran tratarse como un solo producto sino de forma abierta. Un tipo de plástico respecto de otro tiene tratamientos tan diferentes como el plástico respecto del vidrio. Creo que no hay ninguna razón técnica por la cual mantener esa familia agrupada, porque lo que hay ahí dentro es una complejidad tan alta que es justamente lo que ha hecho que los plásticos estén hoy en día en el ojo del huracán a nivel global”, afirmó.
No obstante, dice Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del MMA, hoy se sigue trabajando en la misma línea inicial y, al igual que en un principio, aún es un tema que no está zanjado ni cerrado. Y así como hay actores que empujan por una meta desagregada -afirma- hay otros que están empujando por una meta única, todos con argumentos válidos para cada una de las opciones.
“Se está buscando darle un empuje a la desagregación, pero cuando uno mira la legislación comparada todavía eso no se ve materializado en legislaciones bien avanzadas con la de la Unión Europea, que lo está revisando ahora. Tenemos que lograr el balance justo entre algo que se ambicioso y simple, si lo comenzamos a complejizar demasiado no va a funcionar muy bien”, explica.
Dónde sí se está poniendo hoy un énfasis especial es en el fomento a la retornabilidad, y en la última reunión del COA en enero se presentaron alternativas para entregar incentivos concretos en esta materia. Una de ellas es la posibilidad de establecer, dentro de las obligaciones asociadas que permiten los decretos, la obligación a los comercializadores de contar con envases retornables en sus locales.
La otra vía que se está explorando es la exención del pago a los sistemas de gestión – de manera permanente o parcial- a los productores que decidan migrar hacia envases retornables. Esto de manera que le permita cubrir al menos parcialmente la inversión necesaria en las líneas de producción y en el nuevo parque de retornables. Para ello se deberá presentar un proyecto al MMA que demuestre que efectivamente se van a generar menos residuos a través de la retornabilidad o de otras formas de reutilización.