“Vamos a comenzar fijando metas solo a nivel nacional, y los sistemas de gestión cumplirán su obligación donde les sea más barato”
Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, entrega las primeras definiciones respecto del decreto que se está elaborando para fijar las metas de Envases y Embalajes de la Ley REP: se aplicará solo a 10 mil empresas grandes y medianas, tanto a los residuos domiciliarios como a los no domiciliarios, partirá con todos los materiales al mismo tiempo y con metas para cada uno, y se pondrá un énfasis especial en la retornabilidad y el ecodiseño.
Periodista
El pasado 5 de noviembre, en el Ministerio del Medio Ambiente, se dio inicio formal al trabajo para la elaboración del decreto que fijará las metas de recolección y valorización para el sector de Envases y Embalajes (EyE) de la Ley de Reciclaje, o Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), con el primer encuentro del comité operativo ampliado que participará en la discusión para adoptar estas definiciones en conjunto con el gobierno.
Allí, en cerca de dos horas, y media, los 15 participantes del comité, entre ellos representantes de la industria, de los municipios, organizaciones de consumidores y de reciclaje, escucharon una exposición introductoria respecto de cómo se iba a avanzar para la regulación de uno de los productos prioritarios más complejos de la Ley REP, y que involucrará directamente a los ciudadanos.
En esta entrevista, el jefe de la Oficina de Economía Circular del MMA, Guillermo González, entrega algunos lineamientos más de fondo respecto de hacia dónde se va a avanzar, que líneas de acción están definidas y dónde quedan aún aspectos que resolver en conjunto con el comité.
¿Cómo ha sido el inicio de la discusión de EyE, ya con una primera reunión del comité operativo ampliado?
Yo lo veo con mucho entusiasmo y mucho optimismo. Nosotros tuvimos ya un trabajo muy positivo con el sector neumáticos, que fue lo más operativo y productivo que a uno se le pueda ocurrir. Nos tomamos muy en serio el proceso, llevamos cada una de las aristas clave del desarrollo de ese decreto la llevamos al comité con una propuesta preliminar y lo discutimos, lo conversamos, y nos iban nutriendo. Y eso porque la industria del neumático está muy entusiasta también de avanzar en ese camino.
¿Se ve esto mismo en el comité de EyE?
Para mi el desafío es tener ese mismo nivel de trabajo constructivo en lo que se viene en esta área. La primera reunión fue muy orientada en esa dirección, porque obviamente este sector abarca un universo mucho mayor de productos y productores, y por lo tanto es más complejo. Tuvimos una excelente primera reunión, y esperamos que así continúe.
¿Cuáles son las primeras definiciones que aparecen en esta conversación?
Lo que hemos planteado primero es que son tantos los productos y productores que son partes de la REP de EyE entonces nos planteamos como poder echar a andar esta regulación de la forma más sencilla posible. En ese sentido, una de las cosas es que vamos a comenzar estableciendo metas solamente a nivel nacional, y por tanto los sistemas de gestión van a dar cumplimiento a su obligación en donde les sea más barato, y por lo tanto en las zonas cercanas a donde están los centros de valorización, que básicamente es la zona centro del país. Y recién al cabo de algunos años, que vamos a definir cuántos, vamos a establecer exigencias para el resto del país. Eso es algo que tiene que ocurrir, porque no queremos que para siempre se de cumplimiento en la zona centro
¿Por qué se toma esta definición?
No podemos partir desde el año cero con todo el país, porque eso tiene unas complejidades logísticas que no son menores en materia de infraestructura, con lo que significa montar sistemas de transporte desde zonas más remotas.
“Cuando uno mira actividad económica, entre el 1% y 2% del total son empresas grandes, que generan alrededor del 90% de todas las ventas. Cuando uno agrega las medianas, llegas al 95% de las ventas aproximadamente. Lo que hemos planteado es partir con las empresas grandes, como lo hemos hecho con las bolsas plásticas en el comercio, y después avanzar a las medianas y quedarnos ahí”.
¿Esto no hará que se concentre toda la infraestructura en la zona central en desmedro de las regiones, al momento de pensar en un crecimiento posterior de las obligaciones?
No creo, porque Chile es un país que tiene como política que las fronteras son abiertas, no tenemos que generar industria artificial si no tenemos las capacidades, y en la lógica de la economía circular el material reciclado es una materia prima como cualquier otra. Por lo tanto, si se puede procesar acá fantástico, y si no se va a procesar afuera. Y lo mismo pasa a nivel regional, hay temas de escala y otros que hay que considerar. Hay que separar recolección y valorización, y efectivamente puede ser que la valorización esté concentrada aquí, así como para otros productos prioritarios está en el norte del país. Pero en materia de logística de recolección, no veo que si uno parte por acá estés perjudicando a otras zonas.
¿Está definido también con quién se va a comenzar a implementar la REP de EyE?
Cuando uno piensa en EyE es desde una gran empresa multinacional que tiene cientos de líneas de productos que pone en el comercio, hasta un agricultor que vende 30 kilos de miel al año. Por lo tanto, la pregunta es con quién nos quedamos. Cuando uno mira actividad económica, dependiendo de la categoría específica, pero entre el 1% y 2% del total son empresas grandes, que generan alrededor del 90% de todas las ventas. Cuando uno agrega las medianas, llegas al 95% de las ventas aproximadamente. Entonces, lo que hemos planteado es partir con las empresas grandes, como lo hemos hecho con las bolsas plásticas en el comercio, y después avanzar a las medianas y quedarnos ahí. La persona que vende 20 kilos de miel al año… uno mira Alemania, que lleva 30 años con REP, y ellos todavía no se adhieren.
¿De qué universo se está hablando, considerando las grandes y medianas?
De 10 mil productores potenciales, que es lo que estamos estimando, y no 200 mil, de los cuáles 190 mil son productores muy chicos que no aportan realmente a resolver el problema. Esto se revisa cada cinco años, y podemos evaluar si lo ampliamos más, pero por ahora esa es la definición. De esas 10 mil empresas, las grandes son cerca de seis mil, que partirían en una primera etapa para luego incorporar a las medianas.
Entiendo que también se incorporará tanto lo domiciliario como lo no domiciliario, que incluye al comercio y la industria
Cuando uno dice EyE incluye prácticamente todos los bienes que circulan por la economía, y después de pensarlo y mirar la experiencia internacional nos convencimos de que es importante incluir las dos, primero por temas de escala, segundo porque decirle a los consumidores que van a tener que pagar un pequeño sobreprecio asociado a la tarifa, pero no a las empresas, no calza con la idea de que todos tengamos que hacernos cargo.
“Lo que estamos pensando es tener una meta por material, no general, y en principio -y esto no está escrito en piedra- metas específicas para lo domiciliario y lo no domiciliario en algunos productos, como plástico o cartón, entendiendo en lo domiciliario también lo asimilable a domiciliario, como un almacén de barrio al que su basura la retira el municipio”.
En el caso de los neumático se separaron los productos, básicamente entre neumáticos mineros y no mineros. ¿Se va a hacer una diferenciación similar en el caso de EyE?
Uno puede clasificar los EyE en cinco materiales: vidrio, plástico, cartón, tetrapack y metales. Nos preguntamos si podíamos partir con uno y luego con los otros, y dejar señales claramente establecidas para que no entraran sustitutos, pero finalmente nos dimos cuenta que se vuelve muy ineficiente partir solo con uno, porque se genera todo un esquema de recolección que no es funcional a los otros materiales. Llegamos al convencimiento de que necesitamos incluirlos todos. Lo que estamos pensando es tener una meta por material, no general, y en principio -y esto no está escrito en piedra- metas específicas para lo domiciliario y lo no domiciliario en algunos productos, como plástico o cartón, entendiendo en lo domiciliario también lo asimilable a domiciliario, como un almacén de barrio al que su basura la retira el municipio. En general, todo lo que retira el municipio está dentro de lo domiciliario.
¿Cuál va a ser el criterio para fijar esas metas, cómo se van a definir?
El criterio es ser tan ambiciosos como podamos ser. En neumáticos fuimos ambiciosos, viendo con los gestores, los productores, los costos, que eso era perfectamente posible. En el caso de EyE, no solamente son más productos sino que el otro problema que hay es la logística inversa. Cuando en la casa tienes que hacer el ejercicio de separar las cosas, cuando uno revisa la experiencia internacional, si en Alemania hoy tienen 60% de reciclaje de plástico, y llevan 30 años, no vamos a poder llegar en 10 años al 90%, pero estamos mirando cuánto realmente es el espacio que tenemos para ir creciendo en materia de separación a nivel domiciliario, que es lo más complejo. Pero queremos que sea una meta ambiciosa que empuje a la industria.
¿Van a existir metas diferenciadas de recolección y valorización?
Eso todavía no está zanjado, es algo que estamos evaluando. Por ejemplo en el caso de plástico, más allá de que se pueda valorizar o no, tenemos que asegurarnos que lo recolectemos, pero hay un límite, aquí la restricción activa tiene que ver con la recolección. Aquí hay espacio para que crezca nuestra industria de plástico, pero la recolección es un límite que es complejo, porque tienes que cambiar la cultura de la gente, y eso no es trivial.
La piedra tope es la recolección, pero ¿hay capacidad de valorizar todo lo que se recolecte?
En este momento estamos en un proceso de trabajar con el comité operativo ampliado, y en paralelo tenemos 46 sesiones de conversación con distintos actores, y seis visitas a terreno para ver distintas cosas ya más específicas, estamos levantando literatura internacional… estamos en un proceso justamente de poner todos los antecedentes sobre la mesa y decidir en función de eso. Por ahora lo que tenemos son estas macrodefiniciones estratégicas, todos los detalles van a venir durante el proceso.
“Cuando tienes una botella retornable que da vueltas 12 veces, son 11 botellas que no se produjeron, y que además las tienes en un circuito cerrado. Entonces sí, la retornabilidad es clave para nosotros, y estamos viendo cuál es la manera más inteligente de incorporarlos en la regulación”.
¿Y respecto de si se van a considerar subcategorías de los productos, hay definición?
Por ejemplo, en el tema plásticos algunos dicen que hay que poner metas separadas para sus distintos tipos. Dentro de los países que nosotros hemos mirado, ninguno lo hace, tienen una meta de plásticos solamente. Eso no significa que el sistema de gestión no pueda ponerle tarifas distintas, en el fondo si quiero recuperar y generar ingresos por la vía de que ese plástico lo pueda vender, y seleccionar el de mejor venta, necesito tener un sistema de recolección que me permita que eso ocurra, independiente de las metas. No está zanjado que no van a haber subcategorías, es una de las cosas que nos vamos a sentar a conversar con todos los actores relevantes del plástico, pero creo que tenemos que hacerlo tan simple como sea posible.
Y en este esquema de economía circular, ¿que rol tendrá la retornabilidad de envases, se le va a poner un énfasis especial?
Si, es uno de los capítulos que tenemos. Cuando estuvimos viendo el tema de neumáticos nos dimos cuenta que el recauchaje, que mantiene el 90% del neumático, le cambias la banda y lo puedes tener circulando hasta tres veces, permite dejar de consumir un neumático nuevo, de consumir materias primas, de tener que disponerlo o valorizarlo. Le dedicamos mucho tiempo a ver cómo introducir eso en el decreto de neumáticos, y el mismo esfuerzo le vamos a poner a la retornabilidad, porque es clave. Cuando tienes una botella retornable que da vueltas 12 veces, son 11 botellas que no se produjeron, y que además las tienes en un circuito cerrado. Entonces sí, es clave para nosotros, y estamos viendo cuál es la manera más inteligente de incorporarlos en la regulación.
¿Se piensa en tener incentivos económicos, o tributarios, para incentivar la compra de este tipo de envases? Porque al final la decisión depende del consumidor, y ahí el precio es clave
No podemos poner impuestos por vía reglamentaria, pero el caso del recauchaje en neumáticos, por ejemplo, si yo tengo camiones y me compro un neumático que puede ser recauchado, que es un poco más caro, o me compro uno barato que no tiene esa característica, el análisis es que como lo puedo recauchar tres veces, entonces mi costo total es un neumático más dos recauchajes, y en el otro caso, comprar tres veces ese neumático. Como la tarifa al sistema de gestión se paga por neumático, el primero parte con ventaja porque paga una vez la tarifa y el otro la pagará tres veces. Pensamos cómo incentivar más ese beneficio natural, y el recauchaje también lo consideramos como valorización. Por lo tanto, el recauchaje tiene un incentivo adicional, que no es a través de un impuesto: el recauchador ayuda al sistema de gestión a cumplir su meta, y se generan ciertos montos desde el sistema de gestión al recauchador que hagan que para el consumidor sea aún más barato recauchar. En la botella estamos viendo cómo se hace, porque es parecido pero no es lo mismo, pero estamos buscando una fórmula activamente.
“El sistema de depósito y reembolso es una de muchas formas de recolección, y lo que queremos nosotros es darle la mayor flexibilidad a los sistemas de gestión y que ellos puedan optar por aplicarlo, pero no imponerlo por la vía de la regulación”.
¿Qué énfasis se le va a poner al ecodiseño en el decreto?
Ahí hay un tema que también aparece con fuerza a nivel global este año en materia de plástico: si no podemos deshacernos del plástico y mandarlo a China, entonces qué hacemos con el. Muchos países lo que están haciendo es establecer exigencias de que los materiales no solamente sean reciclables, sino que también contengan material reciclado. Y eso es lo que también estamos explorando acá, porque el mecanismo REP es una meta de recolección y valorización, pero viene en el Artículo 13 lo que se llaman las obligaciones asociadas, y una de ellas, de hecho la primera que está contemplada, es la de ecodiseño. Lo que estamos viendo es meter exigencias de ecodiseño a través del Artículo 13 para generar la demanda. En la economía circular lo más difícil es cerrar los círculos, tienes que ir generando un mercado o vamos a tener fantásticas tasas de recolección, vamos a tener valorización, pero vamos a tener un montón de pellets parados porque no van a tener ningún uso.
¿Y se va a incluir finalmente un sistema de depósito y reembolso?
Ese es un gran tema, básicamente el sistema de depósito y reembolso es una de muchas formas de recolección, y lo que queremos nosotros es darle la mayor flexibilidad a los sistemas de gestión y que ellos puedan optar por aplicarlo, pero no imponerlo por la vía de la regulación.
Para que esto funcione, que la ciudadanía se involucre, que separe para entregar a reciclaje, es clave, sino el sistema no funciona. ¿Qué se va a hacer al respecto en términos de educación, de creación de conciencia?
Ahí lo que muestra la experiencia internacional es que una parte importante del presupuesto de los sistemas de gestión lo gastan en difusión. Para que la ciudadanía ponga las botellas, las latas, los distintos productos en el esquema que se defina, tienen que estar motivados y tener la información. Una de las cosas que vimos la semana pasada con un experto finlandés es que, a diferencia de lo que uno piensa como homus economicus, como que todo es solamente plata, de las dos razones más importantes por las que la gente efectivamente recicla es por conveniencia, porque te es práctico, y en segundo lugar por la presión de los pares. Y también la variable económica si es que hay un depósito y reembolso, pero no es lo único. En eso, la difusión que tiene que venir por esa vía es clave.