El principal objetivo de la Ley REP es disminuir la generación de residuos en Chile, obligando quienes ponen en el mercado por primera vez uno de los productos definidos por la norma a recuperarlos una vez que terminan su vida útil. Y luego a valorizar un porcentaje importante de ellos. Esa obligación de darles un nuevo uso, como materia prima de nuevos productos -por ejemplo- es otro de los grandes objetivos que persigue la ley: impulsar en el país una industria en torno al reciclaje que aún es incipiente.
Aunque las primeras obligaciones a la industria entrarán en vigencia en 2021, partiendo por los productores de neumáticos, ya se está preparando el terreno para generar la industria que permita darle valor a los residuos que se tendrán que recolectar. Y la capacidad de detectar oportunidades y la innovación están comenzando a jugar un rol clave en esta tarea.
Un ejemplo de este trabajo lo está desarrollando la empresa Open World. Aunque su rubro principal es la seguridad en la conducción en Chile y otros países de la región, a través del que llegaron a la prevención de riesgos en la industria minera. Tras unos años de trabajo en el sector, detectaron el problema que generan los desechos de grandes neumáticos utilizados por los camiones que se emplean en los yacimientos. Luego de identificar la necesidad, el camino fue avanzar a una solución que involucre el tratamiento de los residuos.
“Nuestro mayor negocio es la seguridad en la conducción, pero eso se ha ido diversificando y apostamos por la innovación. Hemos visto las necesidades y el espacio de crecimiento en el ámbito minero”, explica Carlos Madrid, jefe del área de investigación de Open World.
Hace unas semanas, la firma se transformó en uno de los ganadores del fondo para la promoción de la economía circular entregado por Corfo, en la primera convocatoria de este tipo que se realiza en el país y que benefició a 25 prototipos, con $60 millones a cada uno para impulsar su emprendimiento.
Cortar, picar, reutilizar
El proyecto de Open World busca hacerse cargo de los residuos de neumáticos, en un país que deja fuera de uso 5 millones de unidades al año, los que en su mayoría terminan en botaderos, ferias libres, o en lugares tan sorprendentes como el desierto de Atacama o en el mar, y para lo que aún no existe una solución definitiva.
El proceso que está desarrollando la empresa -que aún está en etapa de prototipo- consiste en trabajar con el caucho proveniente del neumático fuera de uso de la minería y evaluar qué trozos de caucho son los más adecuados para reutilizar, luego de varias fases en que el neumático es cortado, picado, granulado y donde se remueven las fibras contaminantes que puede contener.