La innovación en economía circular se pone al servicio de la nueva industria de la Ley REP
La semana pasada Corfo dio a conocer a los 25 ganadores de la primera convocatoria del programa de Economía Circular. Y si bien todos buscan transformar residuos en nuevas materias primas, un número importante se enfoca en los productos prioritarios que en el marco de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor obligará a recolectar los neumáticos, envases y embalajes, y artículos electrónicos -entre otros- una vez que terminan su vida útil. Una muestra de cómo está normativa está impulsando la innovación y los nuevos negocios en torno al reciclaje.
La semana pasada, sin mucho aspaviento, la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo) dio a conocer los 25 proyectos ganadores de su convocatoria, “Prototipos de innovación en economía circular”, la primera de este tipo realizada en Chile y a la que postularon 115 iniciativas que entienden la actividad económica como un proceso que no termina en el producto, sino que apunta a la regeneración y reutilización de los residuos que este genera al fin de su vida útil.
Y no solo fue una muestra de la innovación que se está generando en torno a la aún incipiente economía circular en Chile, sino que entre los ganadores existen varios proyectos que tienen su foco puesto en la Ley REP que comienza a implementarse en Chile, principalmente a través de la revalorización de productos prioritarios como los neumáticos y los envases y embalajes. Un aspecto clave para el desarrollo de una industria en torno al reciclaje en el país.
La creatividad y el uso de la tecnología son los pilares de los proyectos ganadores en este ámbito: neumáticos en desuso que se convierten en combustible o en productos para la industria agrícola; residuos de los afiches publicitarios que se transforman en material de alta durabilidad para la construcción; o plásticos descartados que mediante un tratamiento quedan disponibles para su utilización como insumos para la minería.
Esas son algunas de las innovadoras ideas de emprendedores que, entre otros factores, están aprovechando todo el marco normativo que se pondrá en marcha en la Ley REP para abrir nuevas líneas de negocios, emprendimientos y empleos verdes.
“Finalizamos un proceso donde 25 proyectos llevan el liderazgo porque han sido capaces de levantar proyectos esperanzadores, transformadores, productivos y sustentables en sus modelos de negocios. Esto es lo que uno quiere en el economía del futuro: gente que lidere modelos de negocio sustentables pero además que genera retornos positivos para la sociedad, en este caso haciendo economía circular y reutilizando los recursos”, explica el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel.
“Nuestro desafío es que estos 25 prototipos sean un imán, un ejemplo para el resto de los emprendedores, no solo para obtener subsidio del Estado sino para demostrar que se pueden tener buenos negocios, con el desarrollo de una economía sustentable”.
Esta primera convocatoria Corfo para economía circular entregó 60 millones por proyecto, y la apuesta de la entidad es alta: “Nuestro desafío es que estos 25 prototipos sean un imán, un ejemplo para el resto de los emprendedores, no solo para obtener subsidio del Estado sino para demostrar que se pueden tener buenos negocios con el desarrollo de una economía sustentable, circular y, por lo tanto, no solo se trata de proteger el medio ambiente, sino de ganar pero contribuyendo a mejorar nuestra economía frente al cambio climático”, dice Sichel.
Sobre ruedas
La línea de la economía sustentable abre un horizonte importante de proyectos verdes, y así lo piensan los ganadores del programa. Es más, varios de ellos se relacionan directamente con el primer producto prioritario que entre en vigencia a través de la Ley REP: los neumáticos, cuya normativa establece que la meta de recolección para los productores es de 50% a 2021, y la meta de valorización será de 25% a partir del mismo año, ambas con un aumento gradual en el tiempo.
Es el caso de Kona Fuel SpA, quienes almacenan y acondicionan neumáticos fuera de uso (NFU) para revalorizarlos mediante una descomposición térmica, a partir del cual se obtienen tres productos: acero, carboncillo y un sustituto de diesel, producto estrella de su emprendimiento, dado que tras un proceso de acondicionamiento puede ser utilizado en motores de combustión interna para generación eléctrica.
Ese sustituto diésel será transportado y posteriormente alimentará principalmente a calderas y hornos, que son los encargados de generar la energía que posteriormente será incorporada al sistema eléctrico nacional.
“Actualmente procesamos 560 toneladas de neumáticos al mes, una media de alrededor de 3.500 neumáticos de calle al día. Procesamos neumático de todos los tipos y todos los tamaños”, comenta Arturo Rock, fundador y CEO de Kona Fuel.
Respecto a las perspectivas que se abren con la Ley REP afirma que “es una súper buena oportunidad, actualmente nuestros clientes trabajan por espacio o porque revalorizan sus residuos. Hay como razones de buena voluntad más que por obligación. Ahora con la ley REP mucha de la gente que no sentía la obligación de hacerlo, va a tener que incorporarse y eso es muy positivo porque nos va a permitir recibir mayor cantidad de neumáticos y cumplir con nuestro plan de expansión. Ahora todos los importadores y fabricantes va a tener que revalorizar un neumático y eso es muy relevante porque nosotros somos una solución masiva y escalable”, destaca Rock.
“Cuando el modelo esté probado y listo va a ser muy beneficioso para el medio ambiente, vamos a saber cómo transportar los residuos y permitirá bajar los costos. Nuestra idea es un modelo logístico que permita conectar a los actores del mercado”.
El caso de Gestión REP es distinto. El prototipo que presentaron y que resultó favorecido por Corfo tiene por objetivo desarrollar una plataforma inteligente para la optimización de la gestión logística asociada a las políticas de recolección de la industria del neumático.
“Esta plataforma busca ser eficiente, digital, con información e inteligencia, de Arica a Punta Arenas. Al principio se va a focalizar en la Región Metropolitana pero queremos tratar de ayudar en regiones, porque actualmente la capacidad instalada no da”, explica Juan Amenábar, socio fundador y CEO de Gestión REP, quien por motivos de desarrollo del proyecto no puede contar los detalles del sistema que están creando.
Sin embargo, adelanta que “cuando el modelo esté probado y listo va a ser muy beneficioso para el medio ambiente, vamos a saber cómo transportar los residuos y permitirá bajar los costos. Nuestra idea es un modelo logístico que permita conectar a los actores del mercado. Esto puede ser una serviteca o una vulcanización, y la idea es hacer el nexo con la industria y que sepan dónde están los residuos generados”.
Amenábar plantea además que la idea de este prototipo logístico es ser eficiente para que en su fase de aplicación pueda ser replicada en otras industrias, y plantea además una doble mirada: por un lado -afirma- hay oportunidades de negocio interesantes, como la que se va a generar con la Ley REP, pero explica que esto se produce por el poco fomento al reciclaje que en este momento existe en Chile.
“Esta es una idea que venimos pensando y analizando hace más de un año teniendo en cuenta la nueva legislación referida a la Ley REP. Vemos oportunidades en el mercado, dado que lamentablemente en Chile no se recicla. Lo que hay es muy poco, y está concentrado en la Región Metropolitana y básicamente en la industria de papel y cartón, apoyados en una forma muy informal de trabajo por parte de los recicladores. Y también está el problema de neumático, Chile genera 5 millones de neumáticos fuera de uso al año y lamentablemente algunos terminan debajo del agua, en las acequias de las carreteras, en el desierto de Atacama, que es un problema gigante, con kilómetros de neumáticos, así que es una problemática de años”, enfatiza.
Recirculación del plástico para la minería
La inversión total de los proyectos que resultaron vencedores en el concurso de Corfo supera los $2.287 millones (US$3,4 millones), del cual 56% corresponde al aporte de la entidad estatal. Respecto a las proyecciones que tiene el programa para los próximos años, Sichel explica que “lo que partió como un prototipo de economía circular es un proyecto permanente, por lo tanto nuestra idea es acelerar 25 empresas anuales, llegar a 100 empresas al término del gobierno a través de un fondo especial en esta lógica”.
“Desarrollamos y patentamos una nueva tecnología de procesamiento de minerales que utiliza plásticos de desechos como uno de sus insumos principales, para fabricar una matriz de aglomeración plástica para que se unan los concentrados en su superficie. Así se dan las condiciones para que sean atacados por microorganismos y degradados, liberando los valores metálicos del concentrado”.
“La segunda meta -agrega- tiene que ver particularmente con nuestros instrumentos generales, más allá de esta convocatoria, que es pasar del 50% al 100% con incentivos a aquellos proyectos de innovación y emprendimiento en economía circular que se vayan generando. Que esta temática sea un foco en todos los programas de Corfo. Y la tercera etapa, poder medir al final del gobierno que la valorización de los recursos pasen de 0,5 dólares por kilo a un nivel mayor. Acá no somos ambiciosos respecto a la meta de la valorización real, pero si ya cambiamos un poco la aguja, cambiamos la curva”.
Otro de los proyectos que resultó vencedor es un innovador sistema aplicado a los desechos plásticos que son descartados masivamente por la gran industria, y que se recircula regresando como insumo para la minería.
Juan Rivadeneira, CEO del Laboratorio de Investigación Aplicada (LIAP), explica que “estamos trabajando con Pucobre para ver nuevas maneras de procesar sulfuro concentrado de minerales de forma económica y ambientalmente amigable. En base a eso desarrollamos y patentamos una nueva tecnología de procesamiento de minerales que utiliza plásticos de desechos como uno de sus insumos principales. La utilidad del desecho es para fabricar una matriz de aglomeración plástica para que se unan los concentrados en su superficie, de manera de estabilizarlos en un espacio y así darle las condiciones para que puedan ser atacados por microorganismos y degradados, liberando así los valores metálicos que tiene el concentrado”.
Pero además del proceso del desecho plástico, comenta que hay una dimensión social en el trabajo que están realizando, porque además reutilizarán plantas mineras que eran originalmente diseñadas para el tratamiento de óxidos minerales y están hoy día en desuso.
“Eso nos permite reutilizar las plantas y las personas con un nuevo recurso, porque hay gente capacitada en la tecnología que se está quedando fuera porque se le está acabando el insumo, los óxidos del mineral, y a nosotros nos permite reutilizar las plantas, los activos y las personas con un nuevo recurso mineral, que son concentrados de sulfuros para mantener la operación de esas plantas. Entonces es como un doble circular. Lo es en el insumo, en el plástico, y lo es en plantas, instalaciones y activos que están en Chile y se ven presionados al cierre por falta de insumos”, explica.
Residuos tecnológicos
De acuerdo a la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, son seis los productos calificados como “prioritarios”, del que los productores o importadores deben hacerse cargo una vez que terminan su vida útil, dado que son de consumo masivo, de volumen significativo y algunos de ellos contienen residuos peligrosos, pero que a la vez son factibles de valorizar. Uno de estos productos prioritarios son los aparatos electrónicos y eléctricos.
“Aunque los electrónicos estén dentro de la Ley REP a partir del 2020 o 2021, nosotros estamos trabajando para estar listos en ese momento. Si este proyecto tiene resultados positivos podremos aumentar nuestras recepciones y darle un uso sustentable a todas las toneladas de residuos electrónicos que ingresen a nuestra planta”
Dado ese panorama, la Fundación Chilenter postuló un prototipo que busca evaluar e implementar un proceso específico de recuperación de metales preciosos a partir de residuos electrónicos. El director ejecutivo de la entidad, Gonzalo Lagos, explica que “es un proyecto que busca recuperar metales desde placas de circuitos electrónicos, dicha recuperación es una etapa previa a la fundición de metales para su posterior extracción. El proceso se hace a través de un horno de pirólisis y se espera generar una especie de guía para la recuperación de materiales, al realizar diversos ensayos con distintas concentraciones de placas y parámetros de funcionamiento del horno”.
Respecto a los alcances de la Ley REP afirma que la puesta en marcha de la normativa abre una posibilidad importante para la revalorización de los residuos. “Aunque los electrónicos estén dentro de la legislación a partir del 2020 o 2021, nosotros estamos trabajando para estar listos en ese momento. Si este proyecto tiene resultados positivos podremos aumentar nuestras recepciones y darle un uso sustentable a todas las toneladas de residuos electrónicos que ingresen a nuestra planta”, dice Lagos.
Publicidad con responsabilidad extendida
El marketing y la publicidad callejera son parte de la vida cotidiana. Cada una de las publicidades que adornan paredes o estáticos en la vía pública deja un desecho. Si bien la tela de PVC no es un producto calificado como prioritario por la nueva normativa, sí hay toneladas de publicidad que se va renovando frecuentemente que genera desechos.
En ese sentido, Marketgreen SpA, empresa creada por Felipe Zegers, busca soluciones para disminuir el impacto comercial que tienen las campañas gráficas y postularon al fondo Corfo un prototipo de reutilización de residuos publicitarios para convertirlo en revestimiento de muros, pisos y techumbres de alta calidad y durabilidad para el sector construcción.
El trabajo ha sido arduo, dado que tuvieron que ponerse en contacto con las empresas para hacerles entender que más allá de que sus campañas sean impresas en imprentas y ejecutadas por agencias, son las firmas las verdaderas dueñas de las campañas y, por ende, responsables de sus desechos.
Actualmente trabajan con empresas como Ripley, Wom, Entel, Misiones de Rengo y Coca-Cola, quienes aceptaron el desafío y actualmente hacen la trazabilidad de sus campañas publicitarias y, por ende, luego de sus desechos a través de una labor conjunta con Marketgreen y sus agencias de publicidad. “Imprimimos un QR en cada pieza gráfica que se instala y así podemos conocer los componentes que tiene, nos hacemos cargo de cada pieza y sabemos dónde está”.
En el proyecto presentado a Corfo, la recirculación de los desechos la enfocan principalmente en material para la construcción como cierres de terraza, techos verdes y con venta a terceros de los residuos revalorizados. “Con eso estamos llegando a cuatro toneladas de PVC al mes. Con los recursos del programa de Corfo estamos trabajando una nueva línea que se espera que en el laboratorio nos sirva para implementar nuevos materiales”, explica Zegers.