Las oportunidades que se abren para innovar y emprender en la industria del reciclaje y la economía circular
En el mundo de los envases y embalajes, la implementación de la Ley REP -que obliga a más de 14 mil empresas a hacerse cargo de los residuos de sus productos una vez terminada su vida útil- implica una serie de desafíos, desde la educación ambiental a la ciudadanía hasta la infraestructura necesaria para recuperar, transportar, almacenar y valorizar los materiales. Y es en toda esa cadena donde surgen oportunidades para la innovación y el emprendimiento. ¿Dónde, y cómo? Acá lo analizan Nathalia Silva (ReSimple), Humberto Salinas (ASECH), Bernardita Guzmán (Graneles Unidos) y Nicholas Herbekian (Hoy Reciclo).
En la fase final de implementación de la ley de reciclaje, País Circular y ReSimple convocaron al seminario “Oportunidades para el emprendimiento y la innovación en la Ley REP”, para analizar cuáles son los espacios que existirán en esta materia una vez que los sistemas de gestión de residuos empiecen a desplegarse en Chile.
Como explica Nathalia Silva, gerente técnico de ReSimple, sistema de gestión de residuos de envases y embalajes en conformación, la Ley REP es un instrumento económico que obliga a las empresas que ponen determinados productos en el mercado a organizarse para poder financiar que estos envases se reciclen y reincorporen a la economía una vez terminada su vida útil, desarrollando al mismo tiempo un nuevo mercado.
A partir de ahí surgen una serie de desafíos, desde la logística hasta la infraestructura necesaria para recuperar, transportar, almacenar y valorizar los materiales. Y es en toda esa cadena donde surgen oportunidades para la innovación y el emprendimiento, desde varias áreas clave.
Uno, plantea Nathalia Silva, es la educación ambiental. “Uno de los pilares en torno a lo no operacional tiene relación justamente con esto, tenemos que hacer que toda la ciudadanía comience a separar sus residuos, a elegirlos de manera correcta, a demandar productos que tengan menor impacto, y eso lo vamos a lograr en la medida que podamos ir transmitiendo que es lo correcto y qué es lo incorrecto”, dijo.
“Ahí es clave -agregó- la innovación en términos de cómo transmitir esos mensajes. Tenemos que buscar las metodologías para acercarnos a la ciudadanía, educar correctamente, y obviamente involucrar a más personas a hacer este nuevo comportamiento de separar los residuos”.
Otro ámbito de desarrollo es la trazabilidad de los residuos, donde se requiere identificar todos los envases que -por un lado- se están introduciendo en el mercado, y después conectarlo con lo que efectivamente se está valorizando. Ahí hay oportunidades de desarrollo en términos de plataformas o de inteligencia artificial que permita identificar, cuantificar y pesar los materiales que se están manejando.
“Hay espacios de innovación para lograr identificar y codificar materiales. Hay un proyecto muy interesante que se está desarrollando en Europa que se llama ‘Holy Grail’, que busca generar una huella en cada uno de los envases para escanear los materiales y hacer esta clasificación de manera más sencilla”, ejemplificó.
Otro punto tremendamente relevante es que los envases migren hacia envases que se puedan reciclar para poder cumplir las metas de valorización, donde la innovación en nuevos envases y nuevas alternativas para comercializar los productos son tremendamente relevantes. Y finalmente, el gran desafío de la ley después de haber generado reducciones de consumo, de haber empujado el cambio de material y avanzado hacia envases con mayores tasas de valorización, se necesita generar la demanda de este material reciclado.
“No nos sirve solo recolectar y clasificar, tenemos que ir a buscar demanda de material reciclado, porque si no la tenemos este ciclo no funciona. Entonces, una de las brechas más relevantes de la ley REP es cómo se genera la valorización de los materiales”, dijo Nathalia Silva.
“Hay muchos ejemplos de cosas que hoy están funcionando, pero nos faltan muchos más. Hay industrias que están hoy operando sin que parta aún la Ley REP; cuando esta inicie vamos a tener mucho flujo de materiales, y la necesidad de generar nuevas salidas para valorización. Ahí hay un gran espacio para innovar y emprender con nuevos productos”
“Podemos tener una muy buena participación -dijo-, una muy buena recolección, pero si no tenemos qué hacer con esos envases, de qué manera utilizarnos, se nos cae el sistema”. Y en esta materia, afirmó, ya se visualizan varios emprendimientos en marcha. Un ejemplo es Ideatec, que utiliza el poliestileno para producir pinturas generando una demanda de plástico para procesarlo en un nuevo producto. También hay alternativas de reutilización de envases para transformarlos en un nuevo producto, como hace Green Glass o Upcycling; y soluciones que tratan materiales hoy difíciles de valorizar mecánicamente, como Revalora, que aglomera transforma envases multicapa en madera plástica.
“Hay muchos ejemplos de cosas que hoy están funcionando, pero nos faltan muchos más. Estos son ejemplos de industrias que están hoy operando sin que parta aún la Ley REP; cuanto esta inicie vamos a tener mucho flujo de materiales, y la necesidad de generar nuevas salidas para valorización. Ahí hay un gran espacio para innovar y emprender con nuevos productos”, dijo Nathalia Silva.
También existen oportunidades para cambiar mercados y romper los paradigmas de cómo hoy se están distribuyendo los productos, afirmó. Ahí ya hay ejemplos como Algramo y Ecocarga, donde el refill se está tomando un espacio en torno a cómo responder desde la reducción en la generación de envases. “La invitación es a ir entendiendo cuáles son las necesidades que va a tener la Ley REP, y obviamente empezar a innovar, empezar a emprender, para lograr que generemos este cambio cultural que nos va a permitir cumplir con todos estos desafíos, y dejar de generar tantos residuos”, afirmó.
El desafío de emprender
Frente a estos desafíos planteados por la Ley REP, es necesario que se impulsen nuevos emprendimientos que generen negocios en este nuevo mercado. “Este es un mercado -el del reciclaje- que no existía hace cinco o seis años atrás, y en Chile cuando esto se transforma en un mercado es cuando recién lo empezamos a regular, y eso es lo que hemos empezado a hacer hoy: a regular que esto funcione y que estas cosas anden, y que se generen nuevas empresas”, plantea Humberto Salinas, fundador de Pipartner Group y director de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH).
A pesar de que mucha gente se siente capaz de emprender, señala, lo cierto es que el 95% de las personas que lo hacen fallan en su emprendimiento. Y por otro lado, existe una institucionalidad que no necesariamente le da el acceso a emprender a todo el mundo. “Hoy no estamos enseñando emprendimiento en las universidades, y lo si lo hacemos se lo enseñamos a poca gente, a áreas asociadas a administración de empresas, ingenierías comerciales. Y cuando nos empezamos a dar cuenta que bajo esta Ley REP tenemos que empezar a generar innovación, necesitamos que todas las áreas del conocimiento se metan en este mundo del emprendimiento, y empezamos a tener cosas interesantes en biología, microbiología, en temas donde hoy tenemos que generar nuevos envases que sean contaminantes, un montón de cosas asociadas a la tecnología, que nos va a ayudar mucho en este tema”, plantea.
“Los emprendedores ven un problema, encuentran la solución, de esa solución se apasionan, y de esa pasión nace un negocio que probablemente puede resolver problemas a todo el mundo. La invitación es a que vean esto como una tremenda oportunidad de negocios”
“Entonces -agrega-, lo que tenemos que empezar a mirar hoy desde los desafíos que nos pone la Ley REP es cómo armar un camino para estos emprendedores para que puedan levantar sus empresas y participar de este mercado. Cómo podemos hacer que los gestores de residuos sean capaces de generar áreas de innovación, que puedan financiar a nuevos emprendedores e innovaciones. Cómo conectamos a la academia, a los científicos, para que empiecen a pensar no solo en lo que quieren desarrollar como área investigativa, sino también en cómo resolver los problemas reales que estamos teniendo en términos de desarrollo sostenible para nuestro país”.
Hoy el desafío, dice Salinas, es que “o somos circulares o no seremos”, por lo que se requiere impulsar a los emprendedores en esta materia, y armar negocios desde distintas áreas y de distintas líneas. Para ello, entregó una serie de ejemplos: YCloset, una aplicación china con fuerte penetración en Europa que arrienda ropa pagando solo por el uso; Gerrard Street, empresa que creó un audífono completamente desarmable en que cada pieza se puede cambiar si se echa a perder, para no comprar uno nuevo; o Winnow es una aplicación que permite hacer una replanificación de restaurantes para recalcular la carta que usa el restaurante y evitar la pérdida de residuos orgánicos.
“La Ley REP no es solo reciclaje. Queremos que el reciclaje se acabe alguna vez, para que finalmente podamos desarrollar productos en que sus residuos terminen siendo la materia prima de mi propia industria, o de otra más. Para eso nos falta un montón”, afirmó.
Aunque hay ejemplos también en Chile, agregó Salinas. Protera se dedica a buscar los elementos orgánicos del plumaje de la industria avícola y con eso ha hecho una nueva proteína, un nuevo alimento; EthniCare usa las podas de los arándanos en la agricultura para hacer aceites esenciales para la industria farmacéutica; C&E tomó la cáscara del arroz para hacer paneles para la construcción de casas; etc.
Para transitar a una economía circular desde el emprendimiento, dijo, “es necesario que incorporemos también metodología para el desarrollo de nuevos negocios. Efectivamente hay cambios de envase, hay tecnología y hay innovación, pero se necesita el cambio a nuevos modelos de negocios. No es siquiera una invención, es una nueva forma de vender mi producto y con eso generar menos residuos. Eso es lo que tenemos que desarrollar e impulsar, y avanzar en esto”.
“Los emprendedores -afirmó Salinas- estamos llamados a resolver problemas, y esa es nuestra responsabilidad. Los emprendedores ven un problema, encuentran la solución, de esa solución se apasionan, y de esa pasión nace un negocio que probablemente puede resolver problemas a todo el mundo. La invitación es a que vean esto como una tremenda oportunidad de negocios; a que no lo vean como que la gente está haciendo poco. Yo soy más optimista, creo que hemos hecho mucho pero que nos falta demasiado, que no es lo mismo.
“Gracias a la tecnología podemos tener un montón de canales de comunicación, y para poder hacer un reciclaje eficiente e inteligente necesitamos comunicación, información y educación”
Tecnología y cooperación
La tecnología será un aliado importante para el emprendimiento y la innovación al alero de la Ley REP. Es el caso de la aplicación Hoy Reciclo, que se está utilizando en proyectos piloto de ReSimple para el reciclaje domiciliario en sectores de Colina y Quilicura. Para el CEO de Hoy Reciclo, Nicholas Herbekian, en este caso el objetivo de la tecnología es hacer que el reciclaje sea más eficiente e inteligente.
“La tecnología se define desde el griego como la ciencia de la técnica, o la ciencia del oficio. Entonces, finalmente la tecnología lo que hace es ayudarnos a través de herramientas a que los procesos sean más fáciles. Gracias a la tecnología podemos tener un montón de canales de comunicación, y para poder hacer un reciclaje eficiente e inteligente necesitamos comunicación, información y educación”, afirmó.
Para avanzar hacia una economía circular, dijo Herbekian, se requiere que las personas evolucionen hacia lo que se denomina el homo circularis: “Podemos tener todas las herramientas y la tecnología, pero si no tenemos un cambio de mentalidad y no evolucionamos la economía circular no se va a cerrar. El factor humano en este ámbito es fundamental, porque son las personas las que cierran el ciclo. Con nuestro proyectos lo que estamos haciendo informar y educar a la gente a través de cosas muy sencillas; por ejemplo, decirle que la caja de leche la abra, la enjuague y la seque para dejarla lista para poder ser reciclada, y así facilitar el darle valor a estos residuos”.
Otra de las cosas que permite la plataforma Hoy Reciclo, que es de descarga gratuita para los vecinos de comunas donde existe el servicio, es que las personas también pueden informar a la municipalidad o a las empresas recolectoras si se está formando un microbasural, o si hay un colchón o electrodomésticos botados, a través de herramientas que tienen los mismos teléfonos, como el GPS y la cámara de fotos.
“De esa manera, podemos generar todo un mapeo con puntos calientes donde se están generando microbasurales, o zonas en que se reúnen acopios orgánicos como los despuntes de árboles”, explica Nicholas Herbekian.
“Las personas -dijo- creen que sacan la basura y a partir de ahí ya es responsabilidad del municipio, ya no es problema de ellos. Entonces, hay que hacer este cambio de paradigma. Yo concuerdo en que el reciclaje no es la meta, es recién el inicio de poder llegar a ser este homo circularis, y la educación en eso es fundamental. Tenemos que decirle a la gente qué se puede reciclar, cómo hacerlo, y dónde hacerlo”.
Otro aspecto clave para el funcionamiento del sistema, y de los emprendimientos, es la colaboración y la asociatividad. “Habemos un montón de emprendedores pequeños que estamos tratando de ser una solución a este problema de los empaques, de los envases, del plástico que queda dando vueltas. Que trabajamos colaborativamente, y que queremos compartir el espacio de nuestras tiendas con toda la ciudadanía para que se animen a cambiar la forma de consumo; que es entretenido, que es desafiante, y que además de paso apoyan a un montón de emprendedores chiquititos que están dándolo todo para poder funcionar de una forma más sustentable”, dice Bernardita Guzmán, presidenta de la asociación gremial Graneles Unidos.
“Para nosotros la gran preocupación hoy es que las tiendas a granel no sean una bonita moda, sino que sea para los consumidores una garantía de que detrás de esa compra hay un emprendedor que está gestionando de forma correcta y responsable sus empaques”
Aún en conformación, el gremio agrupa a tiendas de venta a granes desde Arica a Puerto Natales, que comenzó a trabajar de forma colaborativa para tener más fuerza frente a la comunidad y el mercado. Y también para tomar un rol en la educación ambiental en el marco de la Ley REP.
“Nos dimos cuenta que, como emprendedores de tiendas a granel, nos transformamos en grandes gestores de empaques. Entonces, una de nuestras grandes misiones es facilitarle a las personas una forma de consumo consciente, en que puedan abastecerse sin generar tanto empaque, pero esa posibilidad nos obligaba a nosotros a gestionarlos responsablemente (…) Vemos una posibilidad en esta ley de que efectivamente aumente la educación ambiental, que la gente empiece a tomar conciencia y a conocer estas nuevas formas de consumir”, explicó Bernardita Guzmán.
Lo más importante para el gremio, dijo, es que las tiendas deben ser capaces de garantizar la gestión de sus empaques: “Para nosotros la gran preocupación hoy es que las tiendas a granel no sean una bonita moda, sino que sea para los consumidores una garantía de que detrás de esa compra hay un emprendedor que está gestionando de forma correcta y responsable sus empaques”.
A esto se suman también las alianzas colaborativas con emprendedores chilenos que están trabajando con la revalorización de muchos de sus empaques. Es el caso de My Way, que hace bolsos donde 70% de su materia prima es material reciclado. “Recolectamos nuestros sacos y se los hacemos llegar de una forma especial, para que ella puede abastecerse de nuestros ‘desechos’, que para ella son materia prima”, explicó.
“Con la Ley REP -dijo- pensábamos en cuál es el mayor impacto que podemos tener nosotros, porque no tenemos la obligación de generar estos empaques, entramos como chiquititos para poder hacer algo. Lo que necesitamos de verdad es que seamos grandes revalorizadores, lograr eso, y por eso entregamos esta opción de que los consumidores no tengan la obligación de reciclar, lo hacemos por ellos, y siempre optamos por la posibilidad de poder revalorizar más que reciclar”.
“Esta experiencia del reciclaje -afirmó- es un camino sin retorno, cuando uno comienza ya no puede volver atrás. Entonces, es bonito que la gente sepa que tiene un espacio donde puede consumir de una forma distinta, y nosotros asegurarles que estamos siendo gestores súper responsables de los empaques que estamos generando”.