Financiamiento, educación ambiental e I+D: las claves para el éxito de la futura Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos
Ad portas de que la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos que elabora el Ministerio del Medio Ambiente salga a consulta pública, y de que se conozcan las metas de recolección y valorización de estos para las próximas dos décadas reunimos a tres expertos para analizar sus alcances desde la mirada de la regulación, el trabajo municipal y el rol que tendrá el sector privado en el éxito de esta política. Sincerar el bajo costo que hoy tiene eliminar residuos en rellenos sanitarios, y buscar mecanismos que hagan más competitivo el reciclaje de orgánicos, es uno de los puntos clave a resolver, así como generar una mayor cultura en esta materia en los ciudadanos y pensar desde ya en qué salida se le va a dar al producto que se obtenga del tratamiento de grandes volúmenes de este tipo de residuos, aparecen hoy como factores claves.
En los últimos años, el país ha realizado un fuerte avance en la gestión de sus residuos reciclables -principalmente a través de la Ley REP– que llevarán a que a partir de 2023 parte importante de ellos comiencen a ser retirados en forma segregada desde los domicilios de las personas. Y aunque se trata de un cambio trascendental, se espera que impacte a solo un 26% de lo que hoy dejamos a diario en nuestras bolsas de basura. Pero hay una fracción más grande aún -más del doble, un 58%- que está compuesta por residuos orgánicos y que equivale a 4,8 millones de toneladas anuales a nivel país que continúan terminando en rellenos sanitarios o vertederos, ya que se recicla menos de un 1% de estos.
Para abordar este desafío, actualmente el Ministerio del Medio Ambiente está trabajando en una Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos que será lanzada a consulta pública a fines de este mes, y que fijará una serie de metas específicas de recolección y valorización de este tipo de residuos para las próximas décadas a nivel domiciliario, comunitario y a escala industrial.
Con el objetivo de conocer sus alcances, y fortalecer el diálogo y el debate en este tema, País Circular y la empresa Armony Sustentable invitaron a un webinar al jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, Guillermo González; a la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao; y al gerente general de Armony Sustentable, Felipe Ortiz, a entregar su mirada desde el punto de vista de la regulación y aplicación de esta estrategia tanto a nivel país como en sus distintos territorios.
Para González, se trata de un tema crucial que permite completar un puzzle que busca convertir a esta década en la década de la transformación en materia de gestión de residuos. “Si podemos hacernos cargo de la fracción orgánica de los residuos -sumado a los avances ya existentes en materia de reciclaje-, lo que estaría llegando finalmente a un relleno sanitario será una fracción mínima”, afirma.
Para ello, explica González, la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos que se está trabajando tendrá un carácter mixto y que tendrá tres ámbitos de implementación: a nivel domiciliario, en los barrios y a escala industrial.
“Nos convencimos -agrega-, en el trabajo con el consejo asesor y las visitas a regiones, que ninguna de estas estrategias es excluyente. Perfectamente podemos avanzar fuertemente en el compostaje domiciliario, y al mismo tiempo ir al barrio -que nos parece que puede ser una muy buena alternativa- y trabajar con alternativas de mayor escala a través de una recolección puerta a puerta de residuos orgánicos para llevarlos a una planta industrial, como lo vamos a hacer con los residuos reciclables con la Ley REP”.
“Hoy en Chile llevar una tonelada de basura a relleno sanitario vale menos de 10 mil pesos. Es muy difícil de viabilizar económicamente una planta de compostaje si ese es el precio alternativo que tienen los municipios. Como país necesitamos poner sobre la mesa esas discusiones, porque sino todo lo que estamos hablando acá es música”
En la definición de esta estrategia se está trabajando en siete líneas principales. La primera de ellas es la gobernanza del sistema, donde más que inventar una infraestructura nueva se buscará aprovechar los recursos que ya tiene el Estado para esta materia y ponerlos al servicio de este política, lo que incluye a los gobiernos regionales y los municipios.
En materia de financiamiento del sistema, hay dos temas que se está buscando resolver para ello: las bajas tasas de pago a nivel domiciliario por la gestión de los residuos, y el bajo costo de disponer los residuos en rellenos sanitarios.
Hoy un 27% de los domicilios está eximido del pago de derechos de aseo por ley, plantea Guillermo Gonzáles, mientras que otro 50% no paga contribuciones. Y como el derecho de aseo se paga en conjunto con las contribuciones, se hace muy difícil realizar el cobro por retiro y disposición de residuos a este último tramo. Esto lleva a que, en definitiva, hoy cerca de un 80% de las viviendas del país no paga derechos de aseo.
“Esa es uno de los temas de fondo que necesitamos abordar, y que se está abordado en esta estrategia. En paralelo estamos trabajando una Hoja de Ruta para la economía circular, y ahí tenemos conformada una mesa específica para abordar este tema”, adelanta.
Y hay otra parte de la ecuación -agrega- que tiene que ver con el sector privado. “Hoy en Chile llevar una tonelada de basura a relleno sanitario vale menos de 10 mil pesos. Es muy difícil de viabilizar económicamente una planta de compostaje si ese es el precio alternativo que tienen los municipios. Como país necesitamos poner sobre la mesa esas discusiones, porque sino todo lo que estamos hablando acá es música. Necesitamos abordar el tema de financiamiento -no es el único, tenemos otros desafíos-, porque es un tema medular para finalmente poder avanzar fuertemente en este camino”.
A estos dos aspectos se suman en la estrategia otras cinco líneas de acción: abordar las
barreras regulatorias existentes, involucrar a la ciudadanía -plantearlo como una obligación pero que al mismo tiempo les sea fácil reciclar orgánicos-, generar demanda para los nuevos productos que se obtengan a partir del compostaje, prevenir la generación de residuos, y monitorear el avance del cumplimiento de las metas que se propongan.
Educación ambiental es clave para la transformación
Para la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, el financiamiento y los costos serán fundamentales para el éxito de una política que busca masificar el reciclaje de residuos orgánicos en los territorios, donde gran parte del trabajo estará a cargo de los municipios. “Mientras llevar los residuos de manera indiferenciada a un relleno sanitario sea más barato que hacer un tratamiento responsable, va a ser muy difícil que los municipios consideren esto como una alternativa. Eso sí o sí es un tema que hay que abordar, y que tenemos que tratar de resolver e incentivar. Si no es así, cambios reales o de gran impacto no van a existir”, afirma.
Pero esto requerirá también, plantea, de un fuerte componente de educación ambiental no solo en los colegios, sino a toda la ciudadanía. Así lo ha demostrado el trabajo que han hecho en su comuna en esta materia, donde todas las escuelas municipales y 34 jardines infantiles tienen iniciativas de compostaje y huertos en sus recintos. A esto se suman una serie de iniciativas que se han incrementado con la pandemia, aprovechando que la gente está en sus casas: el municipio ha realizado 50 programas en vivo y talleres en las que han participado casi 10 mil personas, y se orienta por WhatsApp a los vecinos sobre como tratar sus residuos.
“La educación ambiental ha sido el motor para producir cambios. Hemos hecho distintas estrategias, donde la base es la corresponsabilidad. Y también el tratamiento dentro de la comuna fomentando las ferias sustentables. Son los dos ejes con los que hemos estado trabajando en la comuna. Entendemos que la educación ambiental es la base de cualquier cambio que se quiera producir en nuestro país”
También ha sido fundamental el Ecoparque de Peñalolén, que ha recibido más de 17 mil visitas y se han realizado más de 300 talleres para capacitar en compostaje domiciliario,
lombricultura, e incluso cómo hacer sus propias composteras y mantenerlas. Allí se han tratado también más de 500 toneladas de residuos orgánicos provenientes de las ferias de la comuna.
“La educación ambiental ha sido el motor para producir cambios. Hemos hecho distintas estrategias, donde la base es la corresponsabilidad. Y también el tratamiento dentro de la comuna fomentando las ferias sustentables. Son los dos ejes con los que hemos estado trabajando en la comuna. Entendemos que la educación ambiental es la base de cualquier cambio que se quiera producir en nuestro país”, afirma la alcaldesa Leitao.
Parte importante del trabajo también se ha concentrado en las ferias libres de la comuna, que se instalan en 22 puntos cada semana con 1.148 puestos de feria, y que representan el 70% del abastecimiento de alimentos para los habitantes de la comuna.
El municipio está trabajando desde 2014 en este sector, y se apresta a lanzar el primer piloto de recolección segregada y tratamiento de residuos orgánicos en la feria libre de Avenida Las Perdices. Y además, está desarrollando un proyecto para construir una planta de compostaje comunal que va a tratar el 100% de los residuos orgánicos de las ferias libres, que será una de los más grandes de la Región Metropolitana y donde se trabajará con recicladores de base.
Pero, insiste la alcaldesa Leitao, hoy “los municipios gastan grandes cantidades de dinero en gestionar y disponer residuos, los sistemas tradicionales de gestión de residuos siguen siendo más baratos que los sistemas responsables, y ese es un gran problema y una de las razones por las cuales no hay incentivos para generar la separación de residuos, y obviamente hay una oportunidad para el sector público, privado y las personas de transformar estos residuos en recursos”.
I+D para buscar nuevas aplicaciones circulares
Esta transformación de residuos en recursos es precisamente lo que hace desde 30 años Armony Sustentable, empresa B que cada año recibe 120 mil toneladas de residuos orgánicos provenientes principalmente de actividades industriales y de podas de varios municipios de la Región Metropolitana, los que se transforman finalmente en 35 mil toneladas anuales de compost y otros productos.
Felipe Ortiz, gerente general de Armony Sustentable, afirma que si bien “este tipo de soluciones sustentables pueden ser inicialmente más costosas en el corto plazo, si miramos el largo plazo es más barato. Finalmente los rellenos o los vertederos ilegales son pasivos ambientales de los que en algún momento nos vamos a tener que hacer cargo como sociedad, y esta es una solución que en el corto plazo transforma estos pasivos ambientales en activos. Por eso estamos tan expectantes, hemos esperado más de 20 años un avance tan significativo como esta estrategia de residuos orgánicos”.
“Las empresas no solo quieren disponer los residuos en lugares autorizados o donde se haga un proceso mejor, y más sustentable, sino que se busca darle una circularidad. La circularidad nos mueve a que esto nos genere algún valor no solamente desde el punto de vista ambiental, sino también económico y social”
En esta línea, dice Ortiz, la empresa ha desarrollado una serie de productos como un compost especial para el cultivo sin suelo de arándanos. “El compost se puede procesar y llegar a una valorización tal mediante manejos técnicos y mediante I+D. Hemos tenido que invertir grandes sumas en I+D para llegar a productos como este, donde el compost se desarrolla de manera tal que se transforma en un sustrato perfecto y especializado para este tipo de especies. Se puede generar un cultivo controlado y eficiente donde se puede hacer agricultura en suelos absolutamente pobres”, afirma.
Los residuos orgánicos también, agrega, permiten impulsar la economía circular, como el trabajo realizado con pallet desechados por Sodimac para crear un nuevo producto, el Mulch, que se usa para jardinería y que luego se vende en la misma tienda. “No es simplemente pasar de una economía lineal a reciclaje, que ya es un gran avance, sino como ese reciclaje hoy lo integramos inmediatamente mediante un modelo donde esa materia prima ya tiene definido su uso posterior, se procesa y se vuelve a integrar en una cadena económica a través de la misma empresa. Lo que era un residuo termina siendo un producto de altísimo valor”, plantea.
“Lo que muestra esto -agrega- es que las empresas no solo quieren disponer los residuos en lugares autorizados o donde se haga un proceso mejor, y más sustentable, sino que se busca darle una circularidad. La circularidad nos mueve a que esto nos genere algún valor no solamente desde el punto de vista ambiental, sino también económico y social”.
Lo importante a definir en la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos, afirma Felipe Ortiz, es definir nuevos usos para dar salida a los productos finales que se obtengan del reciclaje de residuos orgánicos si con esta política se avanza a tener, por ejemplo, más de un millón de toneladas de residuos procesados.
“Va a pasar que nos vamos a encontrar con una gran cantidad de compost, que tiene un valor importante, pero tenemos que darle un uso, porque sino nos vamos a encontrar con otra problemática que es real. En Europa muchos países y localidades que desarrollaron productos de compostaje terminaron igual con el compost en relleno sanitario, regalándose o acumulado. Nosotros con gran esfuerzo logramos poner en el mercado 35 mil toneladas, qué vamos a hacer cuando tengamos un millón a nivel país. Sería muy ambicioso, y muy innovador, asociar desde ya la estrategia a un modelo circular, porque si lo hacemos así no tenemos límites”, afirma.
Y allí surgen nuevas oportunidades en el país, como el usar este sustrato en el combate a la desertificación en la zona centro norte de Chile, o incorporarlo en la estabilización de relaves mineros. “Puede incluso -afirma Ortiz- que nos falte compost para hacerlo, pero tenemos que mirarlo desde un modelo circular. Desde el mundo privado hemos desarrollado un avance para llegar a las mayores potencialidades en los usos del compost, eso lo queremos poner al servicio de esta estrategia”.