A mediados de marzo, la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente inició un proceso de participación temprana en regiones en el marco de la implementación de la Ley REP, para recoger información que ayudara a la elaboración del decreto de metas de recolección y valorización para el sector envases y embalajes. El objetivo era recoger información y constatar en terreno, y con sus habitantes, si los supuestos que estaba trabajando el gobierno con en el Comité Operativo Ampliado (COE) en Santiago para la implementación del sistema tenían un correlato en regiones, y hacer los ajustes necesarios al decreto.
Y tras una serie de reuniones en Iquique, Valparaíso-Viña del Mar, la Región Metropolitana, el Gran Concepción y Punta Arenas, en las que participaron más de 360 personas representando al sector público, municipios, la academia, empresas, gestores de residuos, la sociedad civil y recolectores de base, surgieron distintos elementos que finalmente llevaron al ministerio ha realizar una serie de ajustes a lo que se venía diseñando para el anteproyecto del decreto, el que debe estar listo a más tardar el próximo 31 de mayo.
“Santiago no es el ecosistema nacional, y las soluciones locales no necesariamente son aplicables a todo el país”, afirma Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del ministerio. A esto se suma -agrega- que si bien en regiones existe conocimiento respecto de los cambios que traerá la Ley REP y “hay un ambiente de preparación interesante”, aún no están del todo claras las implicancias que tendrá en cada una de las ciudades.
En ese sentido, una de las primeras cosas que se confirmaron en estas visitas es que el decreto que establecerá la recolección y valorización del sector envases y embalajes debe contener metas regionales. Y si bien esta es una decisión que ya había adoptado el gobierno, la constatación de que la infraestructura para el reciclaje aún es incipiente en regiones, y que necesita ser robustecida, llevó a reafirmar que “necesitamos avanzar no solo a nivel de Santiago sino también en regiones, y después de esta visita hicimos algunas reformulaciones de otras formas de aterrizar las metas regionales que estamos terminando de zanjar ahora”, dice Guillermo González.
Y una de estas reformulaciones es la decisión de incorporar en el decreto una exigencia para la creación de una infraestructura fácil de montar en todo el territorio que entregue opciones a los habitantes de las principales ciudades de regiones para dejar sus residuos para el reciclaje, como una primera etapa previa a la recolección puerta a puerta, que se ha planteado como la solución más efectiva tanto en el COE como en el sistema de gestión que ya se está creando por parte de los actores relevantes de la industria.
Infraestructura liviana y rápida
No se tratará necesariamente de una red de puntos limpios, afirman en el ministerio, sino que podría bastar con algunos centros de acopio que después puedan incorporarse al sistema de recolección puerta a puerta. Una situación que permitiría paliar falencias actuales, como que durante las visitas a regiones se haya detectado en Concón la existencia de un solo punto limpio para toda la comuna, el que además depende de la buena voluntad de varias empresas de la zona.