Awake Water: recarga de agua purificada al paso para estimular el uso de botellas reutilizables
Con el objetivo de desincentivar el uso de botellas de agua desechables, los primos Enrique Gutiérrez y Patricio Méndez fundaron hace 18 meses Awake Water, una empresa que ofrece rellenar 600 ml. de agua libre de impurezas por $300, a través de equipos dispensadores. Hoy cuentan con nueve puntos en Santiago, al alero de gimnasios, almacenes, minimarkets y hasta en quioscos del Cerro San Cristóbal. Hasta el momento han logrado evitar el uso de 20 mil botellas plásticas.
“Consume agua, no botellas”. Así de rotundo es el eslogan que aparece en la página web de Awake Water (www.awakewater.cl) una empresa que ofrece agua purificada a través de máquinas dispensadoras en distintos puntos de Santiago. Con ello logran, de este modo, estimular el uso de botellas reutilizables y, al mismo tiempo, desincentivar el consumo de las desechables.
Fundada hace 18 meses por los primos Enrique Gutiérrez y Patricio Méndez, Awake Water apunta hacia el nicho de personas que siempre portan una botella reutilizable y que necesitan recargarla de agua. De ahí que los nueve puntos de rellenado sean al alero de gimnasios, almacenes, minimarket y quioscos en seis comunas de la capital: La Reina, Santiago Centro, Ñuñoa, San Joaquín, Las Condes y Providencia. Dos de esas nueve estaciones se encuentran en el Cerro San Cristóbal. Una tercera se inaugurará precisamente hoy.
“Si bien es cierto hay empresas que venden agua purificada, lo disruptivo de nuestro modelo es que está puesto a disposición de la gente, para consumo al paso”, dice Gutiérrez, quien suma siete años trabajando con equipos purificadores de agua e invitó a su primo Patricio a involucrarse en la idea de conformar un emprendimiento al respecto.
Tras ganar un fondo de Capital Semilla de CORFO de 25 millones de pesos, la marca tuvo el impulso necesario. Además de comprender un proyecto sustentable, Awake Water aboga por el comercio justo. Cada recarga que el cliente realiza es de 600 ml. y cuesta solo $300, lo que ya marca una gran diferencia económica con el mercado de las botellas plásticas.
Adicionalmente, los “partners”, es decir, los pequeños empresarios de locales asociados a los equipos dispensadores, obtienen un 30 por ciento de ganancias por cada rellenado de agua. “Con el tiempo estos partners se convertirán en socios y aspiramos a que lleguen al 50 por ciento de ganancia. Además, no les cobramos cuota de incorporación ni pagan contrafactura. Apelamos a una economía colaborativa”, agrega Enrique Gutiérrez.
“Si bien es cierto hay empresas que venden agua purificada, lo disruptivo de nuestro modelo es que está puesto a disposición de la gente, para consumo al paso”.
Agua fría y agua caliente
Las máquinas están conectadas a la red de agua potable y son de última tecnología en purificación del recurso. Realiza cuatro procesos de filtración hasta llegar al producto final sin impurezas. Cuando el cliente hace su respectiva recarga, puede elegir agua caliente o fría. “Llegamos también a aquella persona que necesita, al paso, recargar el termo, la mamadera para la guagua, infusiones”, comenta el cofundador de Awake Water- La cuenta de Instagram de la marca es @awakewaterchile.
Los equipos, además, cuentan con un registro de recargas por cliente, lo que permite a los creadores del emprendimiento llevar un conteo general de botellas plásticas que se evita desechar al medioambiente. Según la información, y desde el inicio de Awake, se han dejado de usar 20 mil botellas plásticas.
El otro componente que entraña el cuidado al planeta refiere a que, al purificar el agua en el lugar de consumo, los emprendedores evitan una larga cadena de distribución, con lo cual se manejan los recursos de forma más eficiente y, además, se emite menos carbono a la atmósfera. “Con Awake consumes agua purificada sin producir ningún gramo de basura”, explica.
Desde junio, asimismo, Awake Water cuenta con dos botellas reutilizables 600 ml de marca propia a la venta en cada punto de distribución de agua purificada: una térmica, para agua caliente, y otra normal, para agua fría.
Este año, la marca pretende llegar a 20 puntos de distribución y uno de los objetivos es abrir un espacio para instalar una máquina en el terminal de buses Alameda, donde hay un gran flujo de gente. “Es importante llegar a esos lugares porque se consume mucha agua embotellada en plástico”, reflexiona Gutiérrez.