Maihue: la alternativa de agua de calidad premium que evita el uso de plástico y el transporte
Con más de 20 mil hogares y 1.500 empresas, restoranes y hoteles como clientes, esta empresa de siete años de vida se consolida como un servicio de agua purificada y remineralizada que surge como sustituto al agua embotellada. Han logrado penetrar en el mercado a través de un modelo de suscripción mensual de dispensadores de agua que se conectan a la red de agua potable de cada uno de sus clientes.
Cuando Claudio Brinkmann y Rodrigo Bulnes buscaban un nombre para bautizar su nueva empresa, en 2017, se remontaron al recuerdo del lago Maihue, ubicado en la precordillera de la Región de los Ríos, cercano al Lago Ranco, por Llifén hacia el oriente. Maihue tiene dos acepciones en mapugundun: “lugar de limpieza” y “jarrito para beber”. Ambos emprendedores se quedaron con este último concepto, imaginando la reutilización de agua como horizonte comercial. “Basándonos en el significado de Maihue, hacemos una invitación a la reutilización. Según la cosmovisión del pueblo mapuche, no deberíamos dejar huella en la naturaleza”, explica Brinkmann.
“Nosotros creemos que la industria del agua tiene que evolucionar dentro de la sociedad, ya que hoy en día uno cuando necesita hidratarse compra una botella de plástico desechable, pero esa botella demora más de 150 años en biodegradarse para terminar convertida en puros microplásticos. Eso no tiene sentido”, comenta Brinkmann, cofundador y CEO de Maihue, empresa cuyo objetivo es “crear un sustituto perfecto para el agua embotellada en plástico, evitando las externalidades negativas como el uso de plástico, el transporte y la huella de carbono”.
Primero amigos y compañeros de colegio, y luego compañeros de ingeniería comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez, Brinkmann y Bulnes se pusieron de acuerdo en crear una empresa con propósito. Un viaje de ambos a la Amazonia, donde se percataron del impacto de las botellas plásticas en ese ambiente natural tan prístino en apariencia, fue la inspiración decisiva. En principio, Maihue trajo directamente purificadores del agua desde el extranjero, pero a medio camino advirtieron que los clientes demandaban también agua de calidad. Fue así como lograron consolidar un sistema, traído desde Corea, que no sólo purifica el agua, sino que logra remineralizar el agua, de manera que ésta no pierda sus cualidades.
“Hay una contradicción en las formas de consumo: para ser saludable, una persona se toma una botella de plástico de agua todos los días, pero eso genera el efecto contrario de la acumulación de plástico. Es algo que tenemos que evitar. No se puede querer ser más saludable a costa del planeta, entonces a partir de nuestra propuesta, nos interesa cambiar la visión”, comenta el cofundador de Maihue.
El modelo de negocios consiste en una suscripción mensual para los equipos, cuyos variados modelos -según sea el cliente- se conectan directamente a la red de agua potable y cuya mantención en óptimas condiciones recae en el personal de Maihue. Actualmente, más de 150 mil personas utilizan diariamente los dispensadores de Maihue en 20 mil hogares, así como también en más de 1.500 empresas, hoteles y restoranes. “Nuestros clientes principales están en el sector residencial”, recuerda Brinkmann.
“Fuimos a las grandes cadenas de hoteles y los convencimos de pasar a los sistemas Maihue, evitando cientos de miles de botellas. Tenemos 100 restoranes de primera línea, donde éstos dejaron de contaminar con botellas plásticas y usan nuestras botellas reutilizables de máxima calidad donde rellenan con agua Maihue”, complementa el ejecutivo de Maihue.
“Nosotros creemos que la industria del agua tiene que evolucionar dentro de la sociedad, ya que hoy en día uno cuando necesita hidratarse compra una botella de plástico desechable, pero esa botella demora más de 150 años en biodegradarse para terminar convertida en puros microplásticos”.
Reconocimientos de Maihue
En los últimos tres años, Maihue ha experimentado un crecimiento exponencial. La startup ha ganado varios reconocimientos por su impacto positivo, siendo los más destacados el premio Impacto Latam 2022, año en que lograron una cifra impactante: evitar la aparición de 6 millones de botellas de plástico de medio litro. Sin embargo, cuando les entregaron dicho premio en Brasil, les propusieron multiplicar la meta por 10 y lo lograron: hoy Maihue está en condiciones de lograr evitar la fabricación de 60 millones de botellas de plástico de medio litro. “Nos dijeron que en España se desechan cerca de 20 millones de botellas de agua, y que para dar vuelta la ecuación había que crecer 10x”, acota el CEO de Maihue.
Asimismo, destaca Brinkmann, Maihue compitió en uno de los premios más connotados de sommelliers de agua: el Premio Superior Taste Award, otorgado por el International Taste Institute, en este caso, en Bruselas, Bélgica. Este reconocimiento, considerado como la certificación de sabor más prestigiosa a nivel mundial, fue otorgado a Maihue con dos estrellas. El agua fue evaluada por más de 100 sommeliers expertos en degustación, quienes prueban el producto con los ojos vendados.
Actualmente Maihue opera en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, pero a corto plazo quiere expandirse a otras zonas del país y convertirse en una de las cuatro marcas de agua más relevantes de Chile. “Y la forma de hacerlo es culturizando al consumidor y que entienda lo que está cambiando al usar nuestra agua”, dice Brinkmann, para quien Maihue “democratiza la industria del agua al evitar el transporte y el embotellado que representa el 80 por ciento del costo de una botella de agua. La idea es que el consumidor no tenga que enfrentarse a una disyuntiva de consumo”.
Para Brinkmann, “hoy se aplica la Ley REP y la gente lo que conoce es el reciclaje. Nosotros decimos que Maihue está en contra del reciclaje y la gente nos mira raro, como corrigiendo que estamos diciendo algo más. Y no. Nosotros creemos que dentro de la economía circular, la medida más reactiva dentro de las 3R es reciclar. Hay que poner énfasis en reducción y reutilización, que es más importante. Imagínate que el agua que consumimos en botella cruzó el Océano Atlántico, después se descarga en San Antonio y llega a nosotros, con todo el tiempo que pasó esa agua en un contenedor, con la huella de carbono que deja. Nosotros queremos cambiar eso”, finaliza el emprendedor.