Una responsabilidad compartida, pero de diferente magnitud
“La brecha de emisiones sigue siendo grande. En comparación a las NDC incondicionales anteriores, los nuevos compromisos para 2030 proyectan reducir emisiones adicionales en sólo el 7,5 por ciento. La ciencia indica que, para contener la temperatura en los rangos indicados en el Acuerdo de Paris, es decir entre 1,5 ° C y 2 ° C, las reducciones necesarias debieran ser del rango entre un 30 y el 55 por ciento en comparación con los compromisos anteriores, según indica el reporte”


Lo dijo este martes el Secretario General de Naciones Unidas Antonio Guterres: “Es absolutamente esencial que todos los países del G20 se presenten antes de la COP26 de Glasgow o en Glasgow con compromisos climáticos que sean compatibles con un aumento de la temperatura no mayor que 1.5 grados Celsius”. “Si no hay una reducción significativa de las emisiones en la próxima década, habremos perdido para siempre la posibilidad de alcanzar esta meta de temperatura” agregó.
Ha estado ocupada la semana del Secretario General con el tema climático, y uno de sus varios mensajes reproducidos por la prensa es que los países del G20 tienen un papel fundamental que jugar en la próxima COP26 que se inicia el 31 de octubre. Este fin de semana, los máximos líderes de ese conglomerado de países, aunque con la ausencia de los jefes de Estado de China, Japón, México, Rusia y Arabia Saudita quienes lo seguirán en forma remota, se reunirán en Roma y verán varios temas climáticos en su agenda.
Los números que tuvo a la vista el Secretario General Guterres para realizar sus declaraciones son parte de una serie de mensajes contenidos en el Emissions Gap Report 2021 (EGR2021). Este documento es preparado cada año por el Centro UNEP-DTU Partnership basado en Dinamarca, y publicado en la semana previa al inicio de las Conferencias de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (conocidas como las COP de cambio climático).
La evaluación de los autores del EGR2021 es que la lucha contra el cambio climático se gana o se pierde en las fronteras de los países del G20 y dependerá fuertemente del liderazgo que les impriman a sus políticas climáticas en los próximos años. Es que, si bien más de la mitad de los miembros del G20 se han comprometido a un objetivo de carbono neutralidad a mediados del presente siglo (doce de ellos), éstos aún se muestran muy ambiguos. De hecho, de los nueve planes climáticos que fueron evaluados en profundidad en el informe, solamente cinco muestran con solidez que puedan llegar a cumplir con esta esperada carbono neutralidad.
El G20 es un grupo poderoso de países, qué duda cabe si sus miembros representan más del 80% del PIB mundial, el 75% del comercio internacional y el 60% de la población del planeta. Las decisiones de sus líderes controlan la marcha del mundo. Desde un punto de vista de las emisiones, casi el 80% de las emisiones anuales de CO2 son emitidos en estos países (y la huella de carbono de los productos que comercializan en todo el mundo, probablemente mucho más).
Pero no existe un consenso climático aún entre ellos. Mientras algunos países del G20 han comprometido reducciones más ambiciosas en sus nuevos compromisos climáticos, hay otros que han anunciado que seguirán aumentando sus emisiones de GEI en los próximos años. Como grupo, indica el reporte, los miembros del G20 pareciera que no van por buen camino para lograr al 2030 el cumplimiento de todas sus promesas climáticas. Basado en estimaciones de estudios independientes de investigación climática, varios miembros del G20 (Argentina, Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia, Federación y Arabia Saudita) se espera que emitan más CO2 en 2030 que en 2010. De una manera positiva, los gigantes asiáticos del bloque: China y Japón han publicado esta semana sus nuevos compromisos climáticos y actualizado sus planes oficialmente frente a las Naciones Unidas, anunciando contenciones en sus futuras emisiones de GEI. Las nuevas reducciones ofrecidas al 2030 por los países del G20, en su conjunto son 4 veces en magnitud respecto del resto de los países que han actualizado sus NDC. Aunque varios países del G20 parecen tener posibilidades de aumentar más su ambición en la reducción de emisiones de GEI.
La brecha de emisiones sigue siendo grande. En comparación a las NDC incondicionales anteriores, los nuevos compromisos para 2030 proyectan reducir emisiones adicionales en sólo el 7,5 por ciento. La ciencia indica que, para contener la temperatura en los rangos indicados en el Acuerdo de Paris, es decir entre 1,5 ° C y 2 ° C, las reducciones necesarias debieran ser del rango entre un 30 y el 55 por ciento en comparación con los compromisos anteriores, según indica el reporte.
La ruta actual proyectada y anunciada en el EGR2021 hacia la que el mundo se dirige, es de un aumento esperado de temperatura de 2,7 ° C al año 2100. Esto no es soportable colectivamente porque las consecuencias para la humanidad serán irreversibles. Se hace urgente tomar acciones más profundas.
* Fernando Farías es desde 2018 Senior Advisor del Centro de Investigación en Cambio Climático UNEP-DTU Partnership en Copenhague y ha sido nominado por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) como uno de los autores líderes de su próximo reporte de oportunidades de Mitigación del Cambio Climático como parte de su Sexto Reporte de Evaluación (AR6).
La versión en inglés del documento puede descargarse desde: https://www.unep.org/resources/emissions-gap-report-2021