La pandemia, un evento sin precedentes que afecta a comunidades de todo el mundo, ha trastornado el statu quo, acelerado las tendencias y creado un nuevo panorama de preocupaciones y necesidades para los consumidores, redefiniendo las reglas básicas para la industria.

No es sorprendente que el Covid-19 sea la principal preocupación de los consumidores en todo el mundo, como se evidencia en una reciente investigación realizada por Tetra Pak a nivel global. En este contexto, las preocupaciones económicas han experimentado un fuerte repunte, lo que refleja una incertidumbre generalizada sobre el impacto de la pandemia en la economía y en particular en el empleo.

Sin embargo, es interesante ver que la seguridad alimentaria ha ascendido rápidamente en la lista de prioridades de los consumidores. Se registró un aumento del 10% en la preocupación mundial por la seguridad alimentaria y los suministros futuros, llegando al 40%, en comparación con el 30% en el 2019. Asimismo, más del 50% de los consumidores no solo creen que mejorar este aspecto es responsabilidad de los fabricantes, sino que además lo ven como el principal problema que las empresas deben abordar ahora y en el futuro.

En esta línea, según la investigación, la salud está profundamente relacionada con los problemas de seguridad e higiene de los alimentos: dos tercios de los consumidores considera que estar saludable es seguro y el 60% de los consumidores en todo el mundo dice que les preocupa que los alimentos que compran sean limpios e inocuos.

Incluso, muchos consumidores dicen que quieren saber todo lo que puedan sobre la procedencia y el proceso de producción de un producto, lo que destaca una oportunidad de comunicación para las marcas.

Al mismo tiempo, la preocupación por el medio ambiente sigue siendo sorprendentemente poderosa. Es cierto que ha sido relegado al segundo lugar de las preocupaciones de los consumidores globales por el Covid-19. Pero todavía está sustancialmente por delante de todo lo demás: más de dos tercios de los consumidores creen que debemos cambiar nuestros hábitos rápidamente para mitigar un mayor impacto ambiental. En este contexto, un envase sustentable sigue siendo clave, ya que es calificado como una de las principales expectativas por más de la mitad de los encuestados.

Si bien estas dos prioridades, la seguridad alimentaria y el medio ambiente, ocupan un lugar destacado, una investigación más profunda, especialmente en el contexto del envasado de alimentos, plantea un dilema. Por ejemplo, al describir el papel de los envases, los consumidores indican que garantizar la seguridad alimentaria es el objetivo principal, mucho más alto que los factores ambientales como la reciclabilidad y la renovabilidad.

Este dilema también refleja la realidad actual de la industria. Si bien el envasado de alimentos juega un papel fundamental en la alimentación del mundo, también afecta el clima y la utilización de los recursos limitados. Pero no deberíamos tener que priorizar entre uno u otro. El envasado de alimentos puede desempeñar un papel importante para lograr esta armonía.

La pandemia ha reforzado el hecho de que nuestro mundo necesita envases de alto desempeño, con una larga vida en la góndola, que aumente el acceso a los alimentos y reduzca su desperdicio, que sea reciclable y reduzca el impacto climático a través de la utilización de materiales bajos en carbono y renovables para su fabricación.

En Tetra Pak estamos enfocados en la misión de crear el envase más sustentable: uno de cartón que esté hecho únicamente de materiales renovables o reciclados, que sea completamente reciclable, carbono neutral y que cumpla con los requisitos de seguridad alimentaria.

La industria debe avanzar hacia los objetivos simultáneos de proteger el ecosistema de nuestro planeta y satisfacer la creciente necesidad humana de alimentos. Solo entonces podremos ser parte de la construcción de un futuro sustentable para la próxima generación.