Censo Agropecuario: Cambios relevantes para el agro
Aunque falta por conocerse el resultado completo, y además, falta conocer los últimos datos del catastro frutícola, la tendencia productiva a cultivos más rentables, menos propensos al riesgo climático es bastante clara. Es difícil hacer un juicio respecto de lo buena o mala de la tendencia porque ciertamente el producto agrícola ha subido en estos años (y por lo tanto la productividad).
Los resultados del VIII Censo Agropecuario y Forestal, comparado con su versión del 2007, indican algunas tendencias conocidas (o esperables) y otras menos esperables. Todos los cambios en los datos demuestran cambios relevantes en la matriz agroproductiva nacional, que a su vez, parecen estar mandados por los mercados externos y la creciente restricción de acceso a fuentes confiables de agua para regar.
Lo más significativo de los resultados es que el único sector relevante productivo de la agricultura que creció en superficie fue en el cultivo de frutales. Todos los otros sectores se achicaron y la superficie productiva como un todo disminuyó, además todo esto se fue haciendo más marcado en la zona norte con menor certeza y disponibilidad hídrica.
Esta tendencia es esperable por varios motivos: la posibilidad de acceder a precios más altos y mayores rentabilidades con cultivos frutales que han aumentado sus precios a pesar de mayores producciones en Chile y el mundo; y la presión que genera el cambio climático, con menor confiabilidad de disponibilidad, que se puede controlar mejor en cultivos frutales si se dispone de la tecnología de riego necesaria.
Aunque falta por conocerse el resultado completo, y además, falta conocer los últimos datos del catastro frutícola, la tendencia productiva a cultivos más rentables, menos propensos al riesgo climático es bastante clara. Es difícil hacer un juicio respecto de lo buena o mala de la tendencia porque ciertamente el producto agrícola ha subido en estos años (y por lo tanto la productividad).
Es lógico y sensato que se den estos cambios, pero podría ser complicado para el sector que los cambios deban hacerse más rápido, por una prolongación del ciclo seco que vivimos, por cambios en la demanda y ciertamente, por cambios en las regulaciones, especialmente en el código de aguas si no dan certeza suficiente para las inversiones en infraestructura público y privada que son necesarias para afrontar las siguientes décadas y no perder competitividad.
*El autor es gerente general de Wiseconn.