Rocío Toro: “Uno de nuestros desafíos son las ambiciosas metas en gestión de la calidad del aire, focalizadas en territorios vulnerables”
La jefa de la División de Calidad del Aire del Ministerio del Medio Ambiente comenta que este año se reforzará la gestión y monitoreo en zonas industriales y, en ese contexto, “para el segundo semestre se encuentra planificada la implementación de la nueva red de monitoreo para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví”. En esta entrevista con País Circular, Toro se refiere además a la actualización del Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana, a las nuevas normas de calidad primaria y la revisión de normas de emisiones, entre otros temas.
Con la llegada del otoño varias ciudades chilenas comienzan a prepararse para un aumento de la mala calidad del aire, debido a una combinación de factores donde se incluye la mala ventilación atmosférica y el mayor uso de calefacción con combustibles potencialmente contaminantes. En poco más de un mes se activará la gestión de episodios críticos contemplada en los Planes de Descontaminación Atmosférica (PDA), incluyendo -entre otras medidas- la restricción vehicular en Santiago, el control de industrias y de uso a leña, en especial en la zona sur del país.
Los PDA se aplican en zonas saturadas, con el objetivo de recuperar los niveles establecidos en las normas ambientales de calidad, para lo cual se implementan controles de emisiones de fuentes fijas y móviles, seguimiento y vigilancia, educación y difusión, regulaciones, además de la mencionada gestión de los episodios críticos, entre otras medidas.
Estos planes son establecidos, diseñados y revisados por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), en particular por la División de Calidad del Aire, que actualmente dirige Rocío Toro Rodríguez.
“La actualización del Plan de la Región Metropolitana es crucial para el Ministerio del Medio Ambiente y representa un gran desafío (..) Actualmente tiene como meta principal cumplir con las normas de MP10 y MP2,5, pero también es necesario avanzar hacia el cumplimiento de la norma de Ozono (O3) y la norma de Monóxido de Carbono (CO)”, comenta la jefa de la División de Calidad del Aire del MMA en relación al PDA que este año debe ser actualizado. Sobre este y otros temas, como el impacto de la recién promulgada ley que regula el uso de leña conversa en esta entrevista con País Circular Rocío Toro, quien es ingeniera civil industrial de la Universidad de la Frontera, magíster en Gestión y Ordenamiento Ambiental y diplomada en eficiencia energética de la vivienda y calefacción distrital.
-¿Cuáles son las prioridades del gobierno del Presidente Gabriel Boric en materia de calidad del aire y cuáles las metas asociadas a esos desafíos?
Para el gobierno del Presidente Gabriel Boric el enfoque ecológico es una prioridad. Por eso uno de nuestros objetivos es avanzar en un proceso de Transición Socioecológica Justa, que abarca muchos desafíos ambientales. Uno de ellos son las ambiciosas metas en gestión de la calidad del aire, focalizadas en territorios vulnerables que también llamamos zonas en transición.
Estamos trabajando en la implementación de una moderna red de monitoreo de calidad de aire, compuesta por 14 estaciones, que configurarán una red pública en la zona de Concón, Quintero y Puchuncaví. Por otro lado, estamos avanzando en el rediseño de la red de monitoreo de aire de Calama, Huasco y Coronel que se someterá a un proceso de consulta ciudadana con el objeto de escuchar a las comunidades.
Asimismo, también enfocado en las zonas en transición, se ha establecido como prioritario avanzar en la dictación de una norma de calidad primaria para COV Benceno, que ya se encuentra en su fase final. También trabajamos en la nueva norma de calidad primaria para arsénico y en las revisiones -en búsqueda de estándares más estrictos- de las normas de emisión de fundiciones y termoeléctricas. Estos procesos serán sometidos a consulta ciudadana este año, para ser finalizadas el 2024.
Adicionalmente, hemos establecido, como una línea de trabajo en el tiempo, acercarse de manera progresiva a los niveles intermedios y/o recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las normas primarias de calidad del aire que se revisarán en este período (norma de NO2, norma de MP2,5 y norma de SO2). Siempre tendremos a la vista las condiciones sociopolíticas y económicas locales y las concentraciones ambientales de contaminantes del aire, materias que, en un contexto de Transición Socioecológica Justa, deben ser evaluadas en su conjunto.
“La actualización del PDA de la Región Metropolitana deberá establecer las metas y medidas en función de las normas de calidad que deben cumplirse, transitando hacia medidas como la electromovilidad, regulaciones del uso de leña y -a nivel industrial- analizar sectores que no han sido regulados, con la finalidad de diseñar medidas específicas a las fuentes responsables de las emisiones”.
-Este año se deben actualizar varios planes de descontaminación, entre ellos el de la Región Metropolitana, ¿cuáles debieran ser los aspectos centrales de esa actualización, qué metas se van a considerar, qué objetivos tiene el MMA respecto a este plan?
El Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana ha permitido reducir un 70% los niveles del material particulado fino (MP2,5) en más de dos décadas, lo que es una buena noticia. Sin embargo, a medida que este plan se ha ido actualizando, los procesos de revisión son cada vez más desafiantes, porque lograr nuevas reducciones siempre serán más costosas y difíciles de implementar. Por esto, la actualización del Plan de la Región Metropolitana es crucial para el Ministerio del Medio Ambiente y representa un gran desafío, teniendo como objetivo principal seguir mejorando la calidad del aire y proteger la salud de las personas.
En la actualidad, el Plan de la Región Metropolitana tiene como meta principal cumplir con las normas de MP10 y MP2,5. Pero también es necesario avanzar hacia el cumplimiento de la norma de Ozono (O3) y la norma de Monóxido de Carbono (CO). Dado que los principales sectores contaminantes son la industria, el sector transporte y el sector residencial -debido al uso de leña para calefacción domiciliaria-, la actualización del plan deberá establecer las metas y medidas en función de las normas de calidad que deben cumplirse, transitando hacia medidas como la electromovilidad, regulaciones del uso de leña y -a nivel industrial- analizar sectores que no han sido regulados, con la finalidad de diseñar medidas específicas a las fuentes responsables de las emisiones.
Asimismo, es necesario llevar a cabo campañas de educación y concientización ciudadana sobre los efectos de la contaminación atmosférica en la salud de las personas y la importancia de contribuir a la reducción de emisiones de contaminantes.
Actualmente, el Plan de Prevención y Descontaminación de la Región Metropolitana se encuentra en etapa de elaboración del anteproyecto, que se espera concluir durante el segundo semestre del 2024.
–En el Congreso hay un proyecto de ley presentado por la diputada Daniella Cicardini y otros, que busca reconocer al olor como agente contaminante, ¿habrá algún respaldo desde el MMA para este proyecto, por qué?
Como Ministerio nos parece positivo respaldar este u otro proyecto que reconozca al olor como agente contaminante, y así lo hemos señalado tanto en la Cámara de Diputadas y Diputados, como en el Senado. Eso nos permite posicionarlo con mayor fuerza en la gestión ambiental del país, tal como se realiza con otros contaminantes.
Esa iniciativa va en línea con acciones del Ministerio: por ejemplo, desde 2014 tenemos la implementación de la Estrategia para la Gestión de olor en Chile, cuyo avance principal ha sido la elaboración de normas ambientales de olor. El objetivo de estas normas ha sido proteger la salud de la población y mejorar su calidad de vida.
En esa línea, el pasado 6 de febrero anunciamos la primera norma de olor para Chile, focalizada en el sector porcino. Además, se encuentra en proceso de consulta ciudadana una norma de olor orientada a los impactos del sector pesquero.
“Las medidas contenidas en la ley de biocombustibles sólidos entran en sinergia directa con los planes de descontaminación de la zona sur, que buscan, entre otras cosas, reducir las emisiones por uso de leña, que es la principal causa de la elevada contaminación por material particulado en estas zonas”.
-¿En qué etapa está la elaboración de la norma primaria de calidad del aire para Compuestos Orgánicos Volátiles?, ¿qué se puede esperar este año para esa norma?, ¿se actualizarán las normas de MP 10 y PM 2,5 al estándar de la OMS?
La norma primaria de calidad del aire para el compuesto orgánico volátil benceno se encuentra en la tramitación final. El proyecto definitivo de norma fue aprobado de manera favorable en enero de 2023 por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático. El siguiente paso es que sea ingresado a Contraloría para su toma de razón y posterior publicación en el Diario Oficial.
Respecto al revisión de la norma primaria de calidad ambiental para material particulado fino respirable MP2,5, el proceso se encuentra en etapa de anteproyecto. Por su parte, la norma primaria de calidad ambiental para material particulado respirable MP10 fue promulgada el 18 de marzo de 2021 y publicada en el Diario Oficial el 4 de junio de 2022, fecha en la que entró en vigencia.
En cuanto a actualizar los estándares basados en la OMS, las guías no están destinadas a ser tomadas como recomendaciones para estándares de calidad del aire (AQS, por su sigla en inglés) per se, sino como una herramienta científica rigurosa que puede ser utilizada por las autoridades reguladoras como base para establecer estándares, teniendo en cuenta las condiciones sociopolíticas y económicas locales y las concentraciones ambientales prevalecientes de contaminantes del aire. Los valores de las guías de calidad del aire de la OMS reconocen que, al formular objetivos de política, los gobiernos deben considerar cuidadosamente sus propias circunstancias locales antes de adoptar las directrices directamente como estándares con base legal, por eso establece los objetivos intermedios para cada contaminante, de manera que los países tengan una reducción progresiva de la contaminación del aire donde las concentraciones son elevadas.
El enfoque que se observa desde los años 2000 es que el Estado priorizó avanzar en el proceso de descontaminación a través de normas de emisión de carácter nacional y normas de emisión contenidas en diversos planes de descontaminación o de prevención. De manera posterior fue avanzando en la actualización de las normativas primarias de calidad de aire, considerando los niveles intermedios propuestos en la Guías de la OMS de 2005 y ahora la de 2021. Durante esta administración corresponde la elaboración y revisión de varias normas primarias, donde se avanzará en aproximarse a estándares más estrictos recomendados por al OMS teniendo siempre a la vista, en la evaluación, las condiciones sociopolíticas y económicas locales y las concentraciones ambientales prevalecientes de contaminantes del aire.
-¿Cómo se integrará la ley que regula la leña a los planes de descontaminación del sur?
La recién promulgada ley de biocombustibles sólidos en Chile establece una serie de medidas clave para regular la producción, comercialización y uso de este tipo de combustibles. Entre las principales medidas se encuentran el establecimiento de normas técnicas mínimas de calidad y medición para los biocombustibles sólidos, así como la certificación de centros de procesamiento de biomasa que los producen. Además, se prohíbe la comercialización de biocombustibles sólidos que no provengan de centros certificados o comercializadores inscritos, y se exige que los conductores de vehículos mayores exhiban una guía de despacho o factura. Para promover la modernización del mercado, se elaborará un Plan Nacional para la Modernización del Mercado de los Biocombustibles Sólidos.
Las medidas contenidas en esta Ley entran en sinergia directa con los planes de descontaminación de la zona sur, que buscan, entre otras cosas, reducir las emisiones por uso de leña, que es la principal causa de la elevada contaminación por material particulado en estas zonas. Por ejemplo, los planes establecen la exigencia de comercialización de leña seca, aportando la Ley de Biocombustibles con un mercado de biocombustibles mejor regulado y ordenado, y con un ente fiscalizador ya definido, como la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. Adicionalmente, el Plan Nacional para la Modernización del Mercado de los Biocombustibles Sólidos potenciará el stock y disponibilidad de un combustible de calidad.
Finalmente, la regulación de la biomasa en general, entre ellos el pellet, es un complemento a la eficacia del programa de recambio de calefactores establecido en los planes de descontaminación, ya que dará mayor seguridad que el combustible que se utilice es de calidad, asegurando la reducción de emisiones esperada y a su vez, alargando la vida útil de los equipos.
-¿Cuáles son los planes para mejorar y aumentar la red de monitoreo de calidad de aire?
Mejorar y aumentar las redes de monitoreo de calidad del aire es de suma relevancia en la gestión que desarrolla el Ministerio del Medio Ambiente. Los resultados de esta red permiten sustentar la evaluación de cumplimiento normativo y, con ello, determinar las necesidades de nuevas políticas públicas que permitan prevenir y/o descontaminar aquellas zonas donde se supere la norma (zona saturada) o se encuentren cercanos a superarla (zonas latentes).
Por otra parte, en aquellas zonas donde ya existen Planes de Prevención y/o Descontaminación, las redes de monitoreo nos brindan una valiosa información respecto a la efectividad de las medidas establecidas en los planes, es decir, nos permiten conocer si la implementación de estas medidas ha permitido mejorar la calidad del aire que respiramos, cumpliendo con los objetivos de reducción de la contaminación establecidos en un Plan.
Para el 2023, reforzaremos la gestión y monitoreo en zonas industriales. Para el segundo semestre se encuentra planificada la implementación de la nueva red de monitoreo de calidad del aire para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví. Se trata de una red pública, con una mayor cobertura espacial, y cuya definición contó con un proceso inédito de participación ciudadana, logrando establecer mejoras considerando la opinión de la sociedad civil. Esta nueva red comprende 14 nuevas estaciones, destacando la incorporación del monitoreo de contaminantes aún no normados, como son los compuestos orgánicos volátiles (COVs) y el sulfuro de hidrógeno (H2S). Considera la inclusión de procedimientos de aseguramiento y control de calidad, además de la caracterización química, para el monitoreo y seguimiento de plomo y arsénico, entre otros.
En este mismo contexto, durante el presente año y el próximo, se rediseñarán las redes de monitoreo de Calama, Huasco y Coronel, con su correspondiente proceso de participación ciudadana, de forma similar a lo ya realizado en Concón, Quintero y Puchuncaví.
Finalmente, hay que destacar la implementación de dos nuevas estaciones de monitoreo, para las comunas de Chañaral (MP10) y de Villarrica (MP2.5), ampliando, de esta forma, la cobertura de nuestra red.