Que se acabe el interés de los medios de comunicación y, por consiguiente, se reduzca la motivación del resto del país por ayudar, es uno de los grandes temores que han manifestado las personas afectadas por los megaincendios que a comienzos de febrero arrasaron con poblaciones completas en Viña del Mar y Quilpué, y que causaron la muerte de al menos 134 personas. Para reflotar el tema en momentos en que la atención decae, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti aprovechó la visibilidad del Festival Internacional de la Canción y en la noche inaugural en la Quinta Vergara exhibió un cartel que decía “Ley de Incendios ¡Ahora!”.

Además, en su cuenta de Instagram publicó su foto sosteniendo el cartel y escribió: “¡Ley de Incendios ahora! Debemos afrontar de manera decidida a quienes han dañado a diversos sectores del país”.

¿A qué ley se refiere la autoridad y por qué la pide con urgencia? Actualmente existen en el Congreso tres iniciativas con algún grado de avance en su tramitación, que apuntan a la prevención de incendios forestales mediante la regulación de -al menos- dos aspectos muy específicos: la actividad forestal, para evitar la presencia de combustible vegetal cerca de las zonas pobladas; y el uso de suelo, para que no sea posible construir proyectos inmobiliarios en los terrenos que han sido quemados. Intentamos contactar a la autoridad edilicia para saber si se refería a alguna de esas tres iniciativas en específico, pero no fue posible.

En todo caso, todas ellas apuntan a prevenir tanto el inicio como la propagación del fuego, sobre la base de los datos que maneja la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y que han quedado en evidencia en las tragedias de los últimos años. En relación al inicio del fuego, según cifras de la Conaf, el 99% de los incendios forestales que ocurren en el país son provocados por la acción humana, y de ese porcentaje un tercio es intencional, con objetivos económicos, por personas con alguna patología o de forma reivindicatoria. El otro 70% es por actividades negligentes o accidentales. En cuanto a la propagación, si bien influyen aspectos climáticos y de la naturaleza -como las altas temperaturas, viento y sequedad del suelo- un factor muy relevante es la presencia de combustible, especialmente vegetación seca y con una alta densidad.

Las tres iniciativas

Uno de los proyectos que busca hacer frente a este problema, “Regula la prevención de incendios forestales y rurales, y otras materias que indica” (Boletín N° 16335-14), conocido coloquialmente como “Ley de Incendios”, fue presentado por el gobierno en octubre pasado y ya fue aprobado en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y Diputadas. Hace dos semanas, la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo señaló, en declaraciones a La Tercera, que “como gobierno esperamos que una vez se retomen las sesiones del Congreso Nacional [el 4 de marzo], se pueda despachar la primera semana de la Sala de la Cámara de Diputados y Diputadas, porque este proyecto, que está con urgencia inmediata, fue aprobado en la comisión técnica respectiva, pero falta la discusión en la Sala”.

Esta propuesta, que elaborada entre el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, establece regulación para la actividad forestal, uso de suelo y bosque nativo, así como la creación del Servicio Nacional Forestal (Sernafor), que fue presentado mediante un proyecto de ley durante la administración de Michelle Bachelet (2017).

Otra de las iniciativas en trámite fue ingresada en marzo de 2023, con el patrocinio del diputado independiente Félix González, y pasó al Senado, a segundo trámite, en enero recién pasado. A este proyecto, “Modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones para establecer limitaciones y prohibiciones destinadas a prevenir incendios forestales” (Boletín N°15742-14), se le ha denominado informalmente “Ley corta de incendios”.

Y la tercera normativa en discusión lleva más de tres años en el Congreso. En  diciembre de 2020 fue presentada con el patrocinio del diputado de Convergencia Social Diego Ibáñez y desde hace más de un año que no tiene  ningún avance legislativo, aún en primer trámite constitucional. Esta iniciativa, “Regula los cambios de uso de suelo y los actos administrativos y obras de subdivisión, urbanización y edificación de terrenos afectados por incendios forestales” (Boletín N°13967-12), ha tenido apoyo de las comunidades, pero ha generado polémica pues apunta a la industria inmobiliaria.

“Necesitamos ambas leyes”

Ayer, el diputado Félix González valoró la acción de la jefa comunal de Viña la noche del domingo: “Me parece excelente que la alcaldesa Ripamonti haya salido con un cartel en el Festival de Viña para poner en la agenda pública la aprobación de la Ley de Incendios que se necesitaba urgentemente”.

El legislador agregó que “lo que necesitamos ahora es que el Senado interrumpa sus vacaciones y saque la Ley Corta de Incendios para separar las viviendas de las plantaciones forestales. Hay muchos lugares en distintas regiones en donde seguimos expuestos a megaincendios forestales que terminen con la vida de personas”. Además, fue crítico con el gobierno, especialmente con el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, a quien responsabilizó porque dicho proyecto no haya avanzado más en su tramitación: “Ese cartel [el de Ripamonti] debiera estar frente al Ministerio de Agricultura, porque ha sido el ministro de Agricultura quien ha bloqueado la Ley Corta de Incendios para poner su propio proyecto, que es un buen proyecto, pero no se va a poder aplicar en tres o cuatro años más”.

Consultado por País Circular sobre la posibilidad de tramitar ambas leyes de forma paralela, Félix González señaló que no solo es posible, sino que necesario. “Nuestro proyecto apunta a algo que es muy urgente y es muy simple, que es separar los centros poblados de las plantaciones forestales. Es como lo que hizo la Villa Botania, en Quilpué, que en medio de los incendios se salvaron esas 70 casas porque habían hecho los cortafuegos, mientras que en el resto de los lugares los cortafuegos no estaban hechos. Esto ocurre porque hay privados que se niegan a que la Conaf haga los cortafuegos, o a hacerlo ellos mismos, por eso es que el proyecto apunta a que sea obligatorio y que si el privado no lo hace, va Conaf o el municipio o algún otro organismo público con un decreto alcaldicio y obliga a hacer los cortafuegos y se hacen. Necesitamos esto ahora ya; incluso si el proyecto se votara hoy día en el Senado y se aprobara, sería útil y podría tener un efecto inmediato”.

El diputado por el Distrito 20, de la región del Biobío, comentó que el director de la Conaf en dicha región le informó que están “haciendo corredores por donde está la línea de alta tensión y que las grandes empresas ya accedieron a que se hagan los cortafuegos, pero hay medianos y pequeños propietarios que simplemente no quieren. Y lo que me dice el director es que si viene un fuego por un lado precisamente por ahí va a atravesar. Muchos planes de emergencia ya están hechos, los cortafuego que se necesitan hacer están demarcados en el mapa, pero no hay capacidad de obligar, y eso es lo que queremos remediar con este proyecto de ley corta”.

“El proyecto de ley larga es un buen proyecto, es más integral, sin embargo, la entrega todas las atribuciones a un organismo inexistente, que es el Servicio Nacional Forestal, y ese organismo se tiene que crear por ley, y esa ley está en segundo trámite en el Senado recién y, además, el mismo proyecto dice que entra en vigencia un año después de publicado. Y después se tiene que implementar el servicio, es decir, no va a servir para los incendios de este año ni para el 2025 ni 2026, y quizá ni para 2028”

“Por eso es que los proyectos son complementarios y a nosotros nos molesta mucho que se haya postergado la ley corta y se haya dado excusas para no ponerle urgencia a la Ley Corta , esperando la ley larga (…) Pudimos incluso haber prevenido el desastre de Valparaíso si se hubieran hecho los cortafuegos a tiempo, así que lo que esperamos es que cuanto antes, ya la próxima semana vuelve el Senado, que vote la ley corte y la despache y luego se transmite la ley larga, porque necesitamos ambas”.

Un proyecto “dormido”

En tanto, el diputado Diego Ibáñez, usando sus redes sociales, también aplaudió la manifestación realizada en el Festival de Viña del Mar por la alcaldesa Macarena Ripamonti para exigir una ley de incendios a la brevedad.

La iniciativa legal impulsada por Ibáñez -también denominada “Ley de Incendios” en su momento- busca, principalmente, evitar que las inmobiliarias y empresas agrícolas o ganaderas utilicen los terrenos quemados como un instrumento de planificación para expandir sus negocios. De hecho, establece que en caso de incendios que afecten a “bosques, mieses, pastos, montes, cerros, plantíos o formaciones xerofíticas, de aquellas definidas en la ley Nº 20.283, quedan prohibidas las siguientes acciones, por el plazo de 30 años contados desde el cese del estrago”, y luego detalla el cambio de uso de suelo, solicitud y concesión de permisos de edificación, subdivisión, loteo o urbanización predial y toda actividad incompatible con la recuperación de la cubierta vegetal.

El proyecto original del diputado por el Distrito 6, de la región de Valparaíso, estuvo “dormido” un par de años en el Congreso y el noviembre de 2022 Ibáñez logró reactivar la discusión mediante una indicación sustitutiva en la cual se integran tres boletines refundidos (13967-12, 14017-12, 14023-12), el suyo original y otros dos de 2021 que apuntaban en la misma dirección de prohibir el cambio de uso del suelo en los terrenos afectados por incendios forestales. No obstante, la tramitación legislativa volvió a quedar estancada hace 13 meses.

Junto a estos, existen otros proyectos de ley que han sido presentados en el Congreso pero que no han logrado avanzar -son al menos 22 en total desde 2005 a la fecha-, lo que evidencia la necesidad de legislar para establecer normas que permitan a diversos organismos actuar de manera preventiva para evitar nuevas tragedias como la ocurrida entre el 2 ye l 5 de febrero en Viña del Mar y Quilpué.