La conversión del ex CEO de WOM: de exitoso empresario a activista por el cambio climático
Chris Bannister dejó hace menos de un año la gerencia general de la compañía de telecomunicaciones Wom. Hoy ya no piensa en agresivas estrategias de ventas ni en peleas por las concesiones del espectro radioeléctrico; su mirada está en el presente y en el compromiso por visibilizar lo que él define como una “Emergencia Climática”. “No es sobre cuánto tiempo te duchas en las mañanas: el gobierno debería estar regulando y probablemente aplicando y estudiando impuestos sobre el carbono”. Con esta premisa este ingeniero químico inglés planea recorrer Chile en bicicleta visitando escuelas públicas para llamar a la acción climática en esta nueva cruzada personal de cara a la COP25.
Periodista
“Tengo importantes noticias que contar. Hoy día, he decidido que WOM no me necesita más, por lo que he decidido dejar la compañía”. Con esta frase emitida en un video de menos de dos minutos que envió por Whatsapp a todos sus empleados, Chris Bannister anunciaba sorpresivamente en agosto del año pasado que dejaba la gerencia general de la firma de telecomunicaciones, que ayudó a fundar el año 2015 de la mano del fondo de inversiones Novator Partners.
Su renuncia cayó como un balde de agua fría entre los más de dos mil empleados de la compañía, y prendió una luz de alerta en el concentrado mercado de las telecomunicaciones. ¿Cuáles serían los próximos pasos de Bannister? ¿Cuál sería el futuro de la empresa? ¿Cuál sería la nueva batalla de este inglés de casi 60 años que llegó a Chile a revolucionar la industria de la telefonía en nuestro país?
A nueve meses de su dimisión, este atípico empresario ya tiene una nueva cruzada en su mente: impulsar la acción climática recorriendo el país en bicicleta desde Arica a Punta Arenas, como punto inicial de una ambiciosa campaña masiva para concientizar a los chilenos sobre la urgencia de frenar el calentamiento global.
¿Qué lo llevó a hacer esto? “Si no tomamos acciones en los efectos del cambio climático, habrá serios problemas”, dice Bannister. Para este ingeniero químico que ha trabajado y vivido en 10 países , la oportunidad que se le presenta a Chile con la realización de la COP25 en diciembre es un momento único e irrepetible “para poder movilizar e inspirar algunos negocios”.
Pero también advierte que este momento “es un espacio para que el gobierno se tome este tema en serio, y por eso estoy pensando cómo puedo impulsar eso. Desde la perspectiva de un empresario, yo espero que los empresarios transformen sus negocios en modelos sustentables”.
-¿Cómo se convenció de que esto era lo que debía hacer?
-Mi transformación ocurrió cuando estuve viviendo en Suecia, cuando vi que es posible tener una vida orientada a los negocios y hacer cosas en favor del medio ambiente. Eso fue entre 2001 y 2004, cuando estaba a cargo de las primera operaciones en 3G en el mundo, y vi que puedes hacer ambas. Cuando estuve en Nigeria vi los horrores de lo que estamos haciéndole al planeta, y esa fue mi forma de abrir los ojos. Como individuo estoy intentando hacer las cosas mejor, tengo una bicicleta hecha de bambú, es una buena bicicleta, pero además hecha de un buen material. No hubo un “momento Aleluya”, fue más como que estuve aprendiendo a través de los documentales que he visto, lo que mis hijos han aprendido en sus masters en biología, por lo que me han enseñado y entender lo que llamo “la bestia del exceso humano”, y que está causando grandes problemas para nuestros hijos, e incluso para nosotros si vivimos mucho tiempo. Tenemos diez años para cambiarlo.
“La COP25 está a siete meses de distancia, es un buen tiempo para intentar inspirar a otros, tratar de educarlos, a todos los sectores, y animar a aquellos cercanos al gobierno para que tomen las acciones correctas, lo cual tiene que ser grande. No es sobre cuánto tiempo te duchas en las mañanas, el gobierno debería estar regulando y probablemente aplicando y estudiando impuestos sobre el carbono”
-¿Fue más bien una transformación a nivel personal?
-Me he hecho consciente desde un nivel personal. Quiero involucrarme en las cosas, hacer cosas por las cuales siento pasión, no es solamente una frase que me tatúo en mi brazo; quiero hacer cosas que me apasionan. Quiero hacer una diferencia desde el nivel personal, gubernamental, de los inversores y concientizar sobre el uso de combustibles fósiles, quiero intentar eso.
-Ahora que decidió quedarse en Chile, ¿cuáles ve como los principales desafíos ambientales del país?
En el sur tienes el problema de la deforestación. Seamos honestos: tienen mucha madera, pero no están protegiendo a los bosques. También está el tema de la contaminación de los océanos, muchos de los pesticidas flotan en el agua y matan a mucha de la vida marina. Entonces en el sur tienes esos temas en particular. En Santiago tienes el tema de la polución y todos los problemas que ocurren por autos petroleros, estamos respirando esto. Me gusta mucho salir a trotar, algunos días no puedo. A veces pienso que los niños de tres o cuatro años respiran eso. Tenemos que parar todas aquellas cosas que podamos parar. Hay muchos temas con los cuales lidiar, y no creo que ese 90% de la población más expuesta a los grandes problemas producidos por estos males esté consciente de las implicaciones.
-¿Qué fórmulas propone para ello?
-Por ejemplo, no muchas personas de altos ingresos usan el Metro, yo lo hago. Muchos de ellos prefieren usar el auto. El óxido de nitrógeno es mucho más dañino para la salud que el dióxido de carbono, y esos gases provienen del uso de autos que funcionan en base a combustibles fósiles. En Chile tienen la fuente más grande de litio y deberían estar empujando la electrificación y sacar a la gente de esos autos que corren con diésel a autos eléctricos. Y eso es lo que se debe hacer, especialmente cuando tienes una situación geográfica que rodea a la ciudad por montañas, necesitas reducir la emanación de este tipo de gases. El 41% de su electricidad es producida por combustibles fósiles, y tienen vientos muy fuertes en el sur para usar energía eólica, tienen cinco mil kilómetros de costa con la cual podrían obtener energía marina, y en el norte tienen todo ese potencial para la energía solar y aún así hoy llegan a un 41%.
-¿Falta innovación para desarrollar ese potencial?
-Estos años en que he vivido en Chile, la frustración que he tenido es que tienes que creer, tienes que creer que puedes innovar. Tienen grandes talentos en este país, me pude dar cuenta de esto con Wom. He vivido en diez países y en Wom me topé con los mejores talentos, y he vivido en Estocolmo, Kuala Lumpur, Varsovia, Londres… Y tienen muchos innovadores aquí, tienen que liberar todo ese talento. ¿Y dónde liberarlo? En industrias sustentables.
-¿Puede ser la COP25 en Santiago un cambio de paradigma en ese sentido?
-La COP25 está a siete meses de distancia, es un buen tiempo para intentar inspirar a otros, tratar de educarlos, a todos los sectores, y animar a aquellos cercanos al gobierno para que tomen las acciones correctas, lo cual tiene que ser grande. No es sobre cuánto tiempo te duchas en las mañanas: el gobierno debería estar regulando y probablemente aplicando y estudiando impuestos sobre el carbono. Los impuestos no siempre son agradables, sobre todo cuando eres un empresario, pero al final del día es una de las mejores herramientas para entregar recursos para limpiar otras industrias e innovar en otras.
-¿Ve el rol del gobierno como un inspirador y a cargo de educar a la ciudadanía en esto?
-No, el rol del gobierno es de regular. De regular en contra de los combustibles fósiles.
-¿Poner un precio al carbono?
Sí, regular en contra de empresas que destruyen los bosques nativos. La Unión Europea está considerando aranceles adicionales en países que destruyen las selvas para la producción de palma para productos tales como la nutella, por lo que estamos poniendo incentivos para que países como Indonesia, Malasia y Brasil no destruyan las selvas.
-La reducción de carbono… El Reino Unido está evaluando ser carbono neutral para el 2050, y también Costa Rica. ¿Cómo ve esos desafíos?
-Cuando un país industrializado como Reino Unido empieza a hablar en esos términos, se vuelve un tema relevante, quieren quitar los autos en base a petróleo para el 2040. ¿Cuál es el plan en Chile? Ahora el Reino Unido tendrá que acelerar estos procesos, porque solíamos pensar que teníamos 20 años y ahora sabemos que nos quedan diez. Este tipo de reducción de combustibles fósiles y acciones para reforestar… No sé si han escuchado de los últimos reportes que por obra del ser humano hemos eliminado cerca de un millón de especies debido al efecto en la biodiversidad.
-Sí, y también los océanos se han visto afectados
-Tienes los glaciares, tienes los bosques y tienes los océanos, esas tres cosas están integradas en el clima. Si estropeas uno de estos tres pilares, tu clima se ve afectado, y básicamente hemos afectado a cada uno de esos tres. Hemos reducido las hectáreas de selvas en el mundo, hemos también abusado con la industria pesquera. Me gusta el pescado, como a todos, pero la industrialización de la pesca es un exceso humano. Tenemos que proteger las especies que viven en los mares, al igual que los glaciares, porque estos traerán consecuencias en el clima. Es un ciclo.
-Hace 15 años los científicos ya alertaban respecto de estos temas, pero no había mucha conciencia. Pero desde hace cinco años, nadie cuestiona esto, fuera de algunos gobernantes como Trump o Bolsonaro.
-El mundo está despertando, ahora la pregunta es cuándo comenzarán todos a tomar acciones transformativas, porque transformar una sociedad requiere inversión, liderazgo y regulación, y ahí es donde entran a jugar los gobiernos. Y luego también involucra dinero, y ahí es donde las empresas han comenzado a despertar. Necesitamos que el gobierno regule, que la comunidad inversionista apunte a industrias sustentables y que los consumidores sean educados, que conozcan la diferencia entre una empresa sustentable y una industria sucia. Por ejemplo, ¿cuánta gente sabe que la nutella está hecha de aceite de palma y este destruye las selvas y ha perjudicado directamente a la comunidad de orangutanes?
-El rol de la empresa es fundamental. De hecho, el gobierno de Chile nombró como Champion de la COP25 a Gonzalo Muñoz, y él es un hombre de negocios. Es la primera vez que esto ocurre, ¿le parece una buena señal?
-Él tiene una gran tarea, y esa es una buena noticia. Es bueno contar con gente cercana al gobierno, pero también con gente cercana al mundo empresarial, es tiempo de actuar y de actuar ahora.
-¿Y cuál es el rol de los consumidores?
-Tienes al gobierno, las empresas y los consumidores. Estos últimos, si son educados y concientizados, deberían ser capaces de elegir los gobiernos correctos, además de ser capaces de adquirir solamente los bienes correctos. En Chile debemos educarlos e inspirarlos, luego deberían ser capaces de elegir los productos correctos. Pero también hay un problema; por ejemplo, yo disfruto de ir a la playa, pero no tengo idea de dónde podríamos cargar un auto eléctrico en Maitencillo. Asumo que no. Pero no tenemos la opción de comprar autos eléctricos hoy, entonces tenemos que darles a los consumidores las opciones de elegir.
“Hay varios grupos activistas a los cuales pienso unirme, quiero trabajar en algunas campañas de marketing y comunicación que hagan a la gente pensar y reflexionar. Mi pregunta es cómo comunicamos a 18 millones de personas de una forma en que pueda hacer que ellos escuchen y tomen acción”
-Desde el punto de vista de lo que tiene que hacer el gobierno chileno, ¿ve que es más fácil educar a los consumidores o mejorar las regulaciones en las empresas?
La realidad es que tienes que regular, porque los consumidores harán una pequeña diferencia. La educación tiene efectos en el largo plazo, hoy si tienes la opción de comprar un emparedado más barato pero que tiene consecuencias en el ambiente, los más probable es que la gente opte por comprarlo. Tenemos que regular, estamos todos en el mismo plano, las industrias limpias están compitiendo en el mismo mercado que las industrias sucias. Las empresas petroleras que reciben subsidios o ventajas económicas deberían dejar de recibirlas. Eso cambia la opción en el precio por parte de los consumidores. Esto debe empezar desde el gobierno, no puedes cambiar la vida de 18 millones de personas por una campaña de marketing. En Europa, y también en Estados Unidos, los demócratas que están corriendo para ser los líderes, todos ellos tienen una significativa agenda verde, porque es muy importante. En Chile no veo muchas diferencias entre la izquierda y la derecha, no hay ninguna agenda verde por parte de ninguno de los dos flancos. Debe haber una, y esa debería decir regular, innovar y apoyar a las industrias limpias.
-¿Y por qué cree que eso no ocurre?
-Por el sistema educacional en Chile. He hecho muchas presentaciones en universidades y no es uno de los temas prioritarios, no es algo de lo que se suela hablar. No se le da la importancia y creo que los medios no hablan del tema. En Reino Unido se declaró una emergencia ambiental, y una acción fue tomada, y el gobierno al parecer escuchó. Aquí no está pasando, porque nadie habla sobre ello. Tienen que creer que pueden cambiar. Cuando llegué a Wom la gente no pensaba que llegaríamos a la cifras en las que estamos, pero ahora que estamos aquí, creen. Quiero que mi rol sea inspirar a la gente a creer. Esto no significa que vayamos a volver a vivir en cuevas, todavía podemos transformar las industrias y estilos de vida en prácticas sustentables y aun así disfrutar la vida. Ahora estamos trabajando para construir un hotel sustentable desde la base, porque me gusta viajar y quiero ver cómo podemos construir un hotel de estas características. Sin plásticos. Lidiar con los desechos será un desafío, al igual que otras cosas. Pero las innovaciones que existen hoy nos permitirán muchas cosas. Ya no es esto ciencia de cohetes.
-¿Tiene algún plan de cara a la COP25?
-Sí, ahora estoy intentando comunicar e inspirar a las personas, y de qué forma lo puedo hacer mejor. Hay varios grupos activistas a los cuales pienso unirme, quiero trabajar en algunas campañas de marketing y comunicación que hagan a la gente pensar y reflexionar. Mi pregunta es cómo comunicamos a 18 millones de personas de una forma en que pueda hacer que ellos escuchen y tomen acción. De lo que estoy seguro hasta ahora es de usar campañas a través de medios digitales, lo hicimos en otros países y antes de trabajar en telecomunicaciones.
-¿Es suficiente una acción comunicacional?
-La comunicación funciona, la acción directa funciona, pero primero tienes que hacer conscientes a las personas. No debes solamente gritarles en la calle, debes hacer convencerlas de que pueden hacer algo al respecto, de que hay una alternativa. Como parte de esto, mi plan es ir en bicicleta desde Arica a Punta Arenas, unos cinco mil kilómetros. El 17 de septiembre cumpliré 60 años. Mi idea es visitar escuelas, por lo menos unas diez escuelas, y este proyecto se llamará La Bella y la Bestia. Hablaré en estas escuelas sobre el cambio climático y las acciones que se puedan hacer al respecto, y quiero mostrar las fotos que tomaré. Y ahí nace La Bella y la Bestia. La belleza de la naturaleza chilena y la bestia de los excesos de la humanidad; cada una de las escuelas que visitaré tendrán esta competencia, y premiaré las mejores fotos de los lugares. Quiero que los jóvenes sean parte también de concientizar sobre este tema, y que pueden hacer una diferencia. Y mi meta es que estas fotos estén presentes en la COP25, y decirles que esto es lo que ven los niños en las escuelas de todo Chile. Al igual que Greta Thunberg, pueden haber muchas niñas de 16 años en Chile que quieran pelear por esto. Son las generaciones más jóvenes quienes sufrirán más, y los jóvenes han hecho un trabajo increíble.
-¿Cuál es el objetivo final de esta acción?
-Hay mucha gente afuera, y si pudiese atraerlos con mi experiencia en marketing o mi pasión, buscar que el gobierno tuviese que escuchar. El gobierno ha pasado años excavando y destruyendo los bosques para aumentar el PIB, pero esos días se han ido. Tenemos que transformar, sé que el cobre seguirá siendo un gran porcentaje de su PIB, pero ¿realmente necesitan que el 41% de su electricidad provenga del uso de combustibles fósiles, cuando tienes cinco mil kilómetros de costa? La semana pasada el Reino Unido tuvo su primera semana sin usar electricidad en base a carbón, y ese es el Reino Unido, no tienen cinco mil kilómetros de costa, no tienen energía solar como ustedes, y el Reino Unido lo está intentando.
-¿Durante ese recorrido visitará solamente las escuelas?
-Voy a andar en bicicleta por cinco mil kilómetros! Y quiero hacerlo en 60 días, mi idea es hacer 85 kilómetros por día. Para ser honestos, he visto las industrias sucias, he visto las limpias, y creo que necesitamos hacer más de lo último. Pero en este viaje quiero saber si puedo inspirar a las escuelas para educar, la educación es clave. La gente eventualmente escuchará, cuando haya mucha gente demandando estos temas. Lo vimos en Londres.
-Volvamos a la COP25 y las comunicaciones, ¿cuál cree que debiera ser el relato del gobierno para esta cumbre?
-Respetar la naturaleza. Ustedes tienen una naturaleza preciosa. Como Costa Rica, pura vida. Estuvimos en Costa Rica hace dos semanas y nos quedamos en Manuel Antonio, que fue bueno para ver delfines. De los 60 kilómetros, 23 eran palmas. Ellos tienen trabajo que hacer, son neutros en dióxido de carbono, pero cuando tienes 23 kilómetros de palmas matas a todas las especies alrededor, todo eso para producir nutella. No vamos a vivir en cuevas, a todos nos gusta vivir bien, pero necesitamos tener un equilibrio con la naturaleza y respetarla. Tenemos que ser más conscientes con la forma en que vivimos. Creo que la semana pasada fue la primera vez que tomamos más recursos de la tierra de los que colocamos. Estas cosas se están volviendo frecuentes.
“Podemos convencer al mundo político que se pueden regular las industrias sucias y también podemos reducir el crimen, y también crear nuevos trabajos en las industrias correctas, pues no creo que sea lo uno o lo otro”
-¿Y cómo convencer al mundo político cuando las prioridades son el empleo, la salud, la delincuencia y otros problemas que siempre aparecen como más urgentes en lo inmediato?
-Uno es ver las señales, que dicen que el planeta que conocemos no existirá y varias especies corren peligro a menos que cambiemos. Podemos convencer al mundo político que se pueden regular las industrias sucias y también podemos reducir el crimen, y también crear nuevos trabajos en las industrias correctas, pues no creo que sea lo uno o lo otro. Tenemos que invertir en los trabajos del futuro y dejar de poner dinero en las empresas sucias.
-¿Qué áreas debieran priorizarse?
-Las prioridades serían reducir, educar y mejorar el estilo de vida de las personas. Yo solía vivir en Nigeria, fue un trabajo duro, pero aprendí. En 1990 Nigeria era autosuficiente en términos alimenticios, y luego descubrieron el petróleo, y el 90% de su PIB venía del petróleo, el 100% del talento y de las inversiones iban a esta industria. En 2010, cuando yo me mudé, Nigeria comenzó a importar comida, porque Nigeria es un país muy fértil y aún así no podía alimentar a su población, pero era uno de los países productores de petróleo más ricos. No digo que Chile debe dejar de explotar el cobre, pero podemos invertir en las industrias del futuro. De lo contrario sufrirá el problema de los países extractores de materias primas, donde es fácil sacar cobre y vendérselo a los chinos. ¿Dónde están tus empresas de investigación y de usos del cobre? ¿Por qué Chile no tiene una manufacturera de baterías de litio en la tierra con más litio del mundo?
-¿Qué fue lo que lo conquistó de Chile, y que lo hace pensar hoy en quedarse a dar esa pelea?
-Vine aquí por negocios, pensamos que podíamos construir una innovadora y prolífica compañía, y creo que lo hicimos. Además me enamoré de Chile. Las respuestas que obtuve de mi staff, la gente respondió tan bien y construimos un ambiente de trabajo muy buen. Tienen un hermoso clima y la gente quiere cambiar, y esa fue una de las razones por las que Wom fue tan exitoso. Todo el mundo tenía una mala mirada de las otras marcas, pero logramos una compañía con mejores precios, mejor calidad y creamos una compañía siendo sinceros, viviendo nuestros valores: honestidad, valentía, pasión e innovación, a través de hacer las cosas diferentes. Por eso pensamos que podíamos hacer esto. La cosa que no esperábamos fue la absoluta y fantástica respuesta de nuestros cerca de cinco millones de clientes. No todos se han unido todavía, pero la respuesta fue porque vieron a una compañía que podía hacer las cosas diferentes. Eso me inspiró a quedarme. Bueno, y también porque además me enamoré de una chica de Chile.