Por décadas, la cara más visible del reciclaje domiciliario en Chile han sido los recicladores de base. En la memoria colectiva yace esa imagen tradicional del popularmente llamado “cartonero” arriba de un triciclo recorriendo calles y pasajes para recoger cartones, botellas y otros materiales desechados y luego venderlos a los valorizadores. Pero ese oficio dejará de ser una actividad informal y se profesionalizará para asumir un rol clave en el nuevo sistema de gestión de envases y embalajes domiciliarios como establece la ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (ley REP N° 20.920).

Es por ello que a pocos meses de comenzar en terreno el despliegue de esta iniciativa legal, la Asociación Nacional de Recicladores de Chile (ANARCH) y ReSimple, el primer Gran Sistema de Gestión Colectivo (Gransic) de la ley REP sellaron en la comuna de Maipú el primer convenio de colaboración para la prestación de servicios de recolección, operación de puntos limpios y educación medioambiental. A través de convenios como estos la ley reconoce la importante labor de los recolectores de base, ya que son el primer eslabón de la industria del reciclaje.

La firma que se llevó a cabo en el terreno donde se levanta el futuro Centro Tecnológico Exequiel Estay es inédito. Permitirá a los recicladores hacerse cargo del 100% de los puntos limpios o Instalaciones de Recepción y Almacenamiento (IRA), superando lo que mandata el Decreto Supremo N°12 de la ley REP que es de al menos un 50%. Por su lado, el gremio agrupa a unos 60 mil trabajadores a lo largo de todo el país.

Durante la celebración del acto, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, señaló que la puesta en marcha de la ley REP es un reto grande que ha tomado años de preparación y en particular en productos prioritarios como envases y embalajes el papel de los recicladores de base es clave.

“Los recicladores de base son parte de la cultura en Chile, y probablemente en América Latina. En nuestro país en particular, tenemos la experiencia, los hemos visto y escuchado. Hay mucha sensorialidad asociada al tema del reciclaje, al cartonero, y que hoy juega un rol en una crisis mundial que hace que la manera en que enfrentemos la economía circular sea parte de la idiosincrasia y es interesante mostrar cómo las cosas se deben hacer con una pertinencia local”, dijo la ministra Rojas, quien se mostró muy ansiosa de que la ley parta en septiembre.

Además, valoró que este primer acuerdo de colaboración sea un importante avance en materia de inclusión laboral que permitirá la participación de los recicladores en la ley REP. “La firma del convenio de ReSimple con la Asociación Nacional de Recicladores de Chile es muy simbólico porque son dos actores fundamentales en la aplicación de la ley REP. Todo comienza con los recicladores de base, ellos están desde hace mucho antes de la ley, pero ahora se van a hacer partícipes y esta es una manera muy concreta de hacerlo porque son el primer eslabón en esta cadena de pasar de una economía lineal a una economía circular, a través de la valorización del producto envases y embalajes”, resaltó.

Protagonistas de la ley REP

Maipú es una de las comunas con mayor densidad de población en Chile y será uno de los territorios comunales donde ReSimple operará siete puntos limpios y comenzará a cubrir la comuna paulatinamente con recolección desde las casas de envases y embalajes reciclables, y por eso la relevancia del convenio. En esa línea, el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, presente también, agregó un dato relevante: su comuna es una de las que cuenta con mayor cantidad de recicladores organizados.

Para el jefe comunal es muy valioso que políticas públicas como la ley REP consideren la participación de organizaciones de base, como la ANARCH, que, a su juicio, han sido protagonistas de grandes transformaciones sociales y culturales y que deben continuar con ese importante papel en el nuevo sistema de gestión de residuos domiciliarios.

“Estamos muy felices y orgullosos de recibir este hito en la implementación de la ley REP en Maipú junto a ReSimple y avanzar hacia una comuna más sustentable con una gestión de residuos más responsable y donde el reciclaje empiece a hacer parte fundamental de la cotidianeidad doméstica de todas las familias de la comuna”, añadió.

En la oportunidad, la presidenta de la ANARCH, Soledad Mella, reconoció que el paso que han dado con ReSimple es un anhelo de muchos años, un avance concreto de inclusión laboral a través de la interacción con el Gransic, pero también del reto de certificarse como establece la normativa.

“El primer desafío fue certificar a recicladores de base, certificación que tiene un costo que no tenemos cómo pagar y por lo cual tuvimos que buscar aliados. Los primeros aliados fueron Sofofa, CCU, Coca-Cola, Falabella, que dijeron, nosotros vamos a ofrecer estas becas para certificar y ahí aparece el Fondo Exequiel Estay”, relató.

Recordó que con la asesoría del gerente general de ReSimple, Isidro Pereda, fueron cerrando las brechas de entendimiento de la Ley REP y de su participación en ReSimple. Hoy, siguen creciendo y se proyectan en la comuna con el futuro Centro Tecnológico Exequiel Estay, emplazado en un terreno cedido por la municipalidad de Maipú, donde no solo esperan clasificar residuos domiciliarios sino darles una segunda vida con soluciones innovadoras.

Por su lado, el gerente general de ReSimple, Isidro Pereda, agradeció a la ANARCH la voluntad de colaborar y su tremendo aporte a la economía circular. Justamente, y dando un paso más allá en la inclusión de recicladores, el Gransic está posibilitando a estas cooperativas operar todos los puntos limpios.

“Queremos que los recicladores de base estén dentro de la columna vertebral de lo que va a ser ReSimple, y por eso estarán operando el 100% de las Instalaciones de Recepción y Almacenamiento (IRA) o bien llamados puntos limpios. Queremos que el reciclaje inclusivo se viva desde el primer momento en nuestro sistema de gestión”, afirmó.