Varsovienne: la primera chocolatería chilena en medir su huella de carbono
La empresa de 67 años de historia lleva dos años consecutivos midiendo sus impactos ambientales a través del programa HuellaChile. El paso siguiente que pretende la compañía es seguir avanzando hacia la reducción, neutralización y, finalmente, el sello de excelencia. La energía utilizada en las maquinarias y el transporte son los puntos críticos que Varsovienne aspira a mejorar en las próximas mediciones. Mañana, a las 10.00 horas, ésta y otras empresas recibirán el certificado de reconocimiento de HuellaChile con sus sellos respectivos.
Con 67 años de historia, la empresa chocolatera Varsovienne se puso a la vanguardia de los tiempos y decidió incorporar variables de sustentabilidad a sus procesos productivos. Es así como, durante los últimos dos años, y de forma consecutiva, esta compañía familiar ingresó a participar en el programa gubernamental HuellaChile para medir su huella de carbono, convirtiéndose en la primera empresa chocolatera en hacerlo.
Durante 2018 y 2019, Varsovienne constató cuáles son los principales puntos críticos en los que generan emisiones, para poder trabajar en ellos y optimizar los procesos. “En términos empresariales, dentro de la gestión interna si no mides, no controlas. Es mandatorio tener la cuantificación. De manera que era relevante participar de HuellaChile. Teniendo un diagnóstico claro, podemos hacer un plan de reduccion y, al final, la neutralización de los gases de efecto invernadero”, comenta Claudio Fehrenberg, gerente general de la empresa.
Hoy el trabajo de la compañía está centrado en el eco-etiquetado, el reciclaje y en mejorar la eficiencia energética de sus maquinarias. Esto es importante por cuanto el chocolate, para ser procesado y no endurecerse, necesita ocupar calor. “Queríamos hacernos cargo de la sostenibilidad de manera concreta. Nos dimos cuenta con la medición que podiamos optimizar los procesos logísticos, por ejemplo, en transporte generar nuevas rutas para que sea más eficiente y emitir menos. Y en la parte productiva incorporar nueva maquinaria de última generación que usara la energía de manera más eficiente”, apunta Gerardo Bahamondes, jefe de Aseguramiento de Calidad y Ambiente de Varsovienne.
Durante esos dos años, Varsovienne obtuvo el sello de “cuantificación” del programa Huella Chile. El último certificado que acredita la cuantificación será entregado protocolarmente a la empresa, entre otras galardonadas, en una ceremonia virtual que se realizará mañana viernes 11 de diciembre a las 10.00 horas bajo el título “Evento de reconocimiento de organizaciones del Programa HuellaChile 2019/2020”, y que será encabezada por la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
“En términos empresariales, dentro de la gestión interna si no mides, no controlas. Es mandatorio tener la cuantificación. De manera que era relevante participar de HuellaChile. Teniendo un diagnóstico claro, podemos hacer un plan de reduccion y, al final, la neutralización de los gases de efecto invernadero”.
“Por haber alcanzado el nivel de Cuantificación de sus gases de efecto invernadero directos, indirectos y otros indirectos a nivel organizacional, en conformidad con los requisitos del Programa HuellaChile y la NCh-ISO 14064:2013/1”, dice el certificado de reconocimiento a Varsovienne.
Con respecto a si hubo reducciones en la huella de carbono en ciertos sectores de la empresa, Bahamondes dice que no se pueden establecer términos comparativos porque el estallido social de octubre de 2019 bajó mucho las ventas de sus bombones y chocolates: “La baja no es tan representativa, pero sí pudimos constatar una disminución de algunos indicadores, como energía eléctrica y combustible. Tambien en la interna incorporamos luminaria LED y así sigue la optimización de los procesos”.
De igual manera, el objetivo de Varsovienne es concretar el progreso hacia la obtención de sellos más ambiciosos. El proximo año, de hecho, el foco estará puesto en el sello “reducción” para empezar a tener resultados más concretos en la adopción de nuevas políticas. “Justamente es ese el propósito que nos inspira. Si lo hacemos de forma correcta, fomentamos la credibilidad en nuestros clientes. Queremos ser responsables y darle sostenibilidad a este negocio. El espíritu del directorio es que esta asociación con HuellaChile se extienda muchos años más, ojalá décadas”, añade el gerente general Claudio Fehrenberg, mientras que Gerardo Bahamondes celebra ser “pioneros” en las chocolaterías tradicionales en atreverse a medir su impacto en emisiones de carbono.
Por su parte, la empresa de asesoría y consultoría ambiental Respect destaca el proceso desarrollado por Varsovienne, en el que participó con la verificación externa de su huella de carbono. “Estamos muy contentos con los avances logrados en estos dos años. Para nosotros como verificadores resulta muy gratificante el análisis hecho, ya que gracias al inventario y cálculos obtenidos pudieron identificar qué variables dentro del proceso de producción y proveedores son los que más gases de efecto invernadero generan. A partir de estos, la compañía puede asumir un plan de acción a mediano y largo plazo acorde a sus metas de sostenibilidad”, subraya Álvaro Morales, cofundador de Respect.