Upcycling Chile: dos jóvenes viñamarinos convierten el plástico reciclado en productos de diseño
Ignacio Narváez y Ángelo Faccilongo iniciaron operaciones en marzo de 2020 con la intención de convertirse, en el futuro, en un “Casa Ideas” del plástico reciclado. Realizan el ciclo completo, desde la recolección del plástico hasta la revalorización del mismo en -por ahora- cachos de juego y posavasos de alto valor estético. Se encuentran en plena fase de escalamiento y acaban de ser incluidos entre los 10 ganadores del programa YANChile 2020, dirigido a emprendedores jóvenes que trabajan en beneficio de su comunidad.
Con 27 y 26 años respectivamente, los jóvenes viñamarinos Ignacio Narváez y Ángelo Faccilongo ya abrieron una senda en el mundo del emprendimiento con conciencia ambiental. Pese a que su empresa Upcycling Chile nació en julio de 2019, recién en diciembre de ese año contó con validación comercial. Sin embargo, dice Ignacio, “nuestro cumpleaños lo celebramos en marzo de 2020 porque ahí comenzaron nuestras operaciones”.
Todo comenzó en el año 2017. Narváez viajó a Australia y allá cayó en cuenta del impacto que generaba la acumulación de residuos. Junto a Ángelo, su socio, se dedican al surf, y en las playas de Chile comprobaban in situ cuánto plástico quedaba en la arena cuando la gente volvía a sus casas. De ahí que la idea motriz fue impulsar la gestión del plástico para reducir su impacto e, idealmente, crear productos nuevos.
“Decidimos tomar acción pero desde la revalorización. Conocimos la experiencia de la opensource holandesa Precious Plastic que tiene planos abiertos para tratar plásticos a nivel domiciliario. Tratamos de replicar este modelo, pero nosotros queríamos tener una producción más industrial y empezamos a tener tecnología propia. Hicimos un crowdfunding para eso. En septiembre de 2020 estuvimos full en la escalabilidad del proyecto, ahora en enero tenemos un taller y una máquina grande para hacer esa producción industrial”, indica Narváez, cuya empresa Upcycling Chile (su Instagram es este) transforma el plástico reciclado en productos de diseño.
Por ahora los únicos dos productos a la venta son unos cachos de mesa (juego) y unos posavasos de alto valor estético, siempre con el horizonte en crear nuevos elementos este 2021, partiendo por unos maceteros. El objetivo, por cierto, es ambicioso, cuenta Narváez: “Este año queremos ampliar la gama de productos y queremos ser una especie de ‘Casa Ideas’ del plástico reciclado”.
Con respecto a los cachos de mesa, un juego muy practicado en las casas de Chile, Narváez narra que la idea brotó de la casualidad: “Pedimos un molde a Austria y la idea era hacer un macetero y nos quedó chico. Justo teníamos unos dados al lado y nos pudimos a jugar. Y por eso diseñamos un set de cachos de plástico reciclado, los primeros”.
“Queremos enfocarnos en ser revalorizadores, eso es lo que sabemos hacer. No queremos hacer el ciclo completo. Es decir, trabajar con otras empresas que procesen el plástico recuperado y comprarles el pellet de vuelta”.
850 kilos de plástico durante 2020
Ad portas de cumplir un año de funcionamiento, Upcycling Chile (cuyo nombre atañe a la fabricación de nuevos “mejores” productos que el material de residuo) realiza el ciclo completo de la economía circular. Es decir, tiene participación desde la recolección del plástico hasta la transformación en el producto final. No obstante, Narváez y Faccilongo pretenden morigerar los esfuerzos y centrarse solo en la revalorización, etapa en la cual se sienten especialistas.
“Queremos enfocarnos en ser revalorizadores, eso es lo que sabemos hacer. No queremos hacer el ciclo completo. Es decir, trabajar con otras empresas que procesen el plástico recuperado y comprarles el pellet de vuelta”, asume el cofundador de Upcycling Chile.
Por de pronto, lo que hace la empresa de ambos jóvenes es recuperar el plástico reciclado desde las instituciones con las que tienen alianzas: Municipalidad de Villa Alemana, el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) y la Fundación Basura. Luego separan los plásticos que ocupan (son de dos tipos: polietileno de alta densidad, polipropileno y poliestireno. Enseguida viene el proceso de lavado y picado, para finalmente efectuar la inyección del plástico y moldear en patrones marmolados.
Del mismo modo, otra de las alianzas relevantes de Upcycling Chile es con la empresa de reciclaje Recylink, que les facilitó un software para tener métricas de trazabilidad de su impacto ambiental. Sin ir más lejos, durante 2020, Upcycling Chile gestionó 850 kilos de plástico.
El emprendimiento, además, cuenta con una vertiente social, puesto que el cinco por ciento de las ventas se destina a la Fundación Damas de Café, que trabaja con niños y niñas que padecen cáncer.
Regalos corporativos y un premio
Aparte de la venta directa vía e-commerce a todo Chile -puesto que, por ahora, no pretenden abrir una tienda física-, Upcycling Chile desarrolla otra línea muy interesante en regalos corporativos. “La empresa nos pasa sus tipos de residuos y nosotros les vendemos un nuevo producto a partir de ese mismo residuo”, explica Narváez.
Por ejemplo, cita el emprendedor, su empresa confeccionó posavasos a partir de los cascos usados de construcción que le entregó la constructora Viconsa. Algo similar ocurrió con la empresa Tecnofast.
El posicionamiento adquirido por Upcycling Chile quedó refrendado a fines del año pasado, cuando fue designado entre los 10 emprendimientos ganadores del programa YANChile 2020. Esta iniciativa de la U. Andrés Bello, el Instituto Profesional AIEP y la International Youth Foundation procura reconocer anualmente a 10 emprendedores jóvenes que trabajan como agentes de cambio en beneficio de su comunidad.
“Este premio nos permitirá generar redes colaborativas. Es muy importante para nosotros”, destaca Narváez, cuya empresa pasó a ser parte de los flamantes nuevos “fellows” del programa YANChile 2020. Clyc.me, Compóstate Bien, Vuelve a Vivir y Legos Patagonia fueron otros de los proyectos distinguidos.