Christian Durán cuenta que a su amigo Álvaro Pacheco le asaltó una duda cuando veía que, en su trabajo en un local de sushi, se desperdiciaba una cantidad considerable por el desagüe. Esa pregunta lo llevó a imaginar cómo podía idear una solución para paliar este problema que causaba estragos a nivel medioambiental.
Álvaro se empezó a informar y entonces sumó al proyecto a Christian. Entre ambos intensificaron la búsqueda en tutoriales por internet y cayeron en cuenta de que un litro de aceite puede llegar a contaminar hasta 30 mil litros de agua en el mar. Partieron recuperando hasta 70 y 80 litros que la gente normalmente usaba en la cocina y finalmente lo dejaba escapar en el lavamanos.
“Álvaro empezó a ver que se podía hacer jabón y me invitó a formalizar la idea, a crear un modelo de negocios y luego una empresa. El objetivo de siempre era cómo podíamos ayudar al medioambiente, cómo podíamos proteger los océanos”, precisa Christian Durán.
La primera imagen que saltó a la vista fue hacer jabón a partir del aceite que empezaban a acopiar. Se comenzaron a juntar desde 2018, pero el punto de partida tuvo lugar cuando resolvieron que para escalar comercialmente necesitaban un producto más novedoso. Fue así como concluyeron que la idea de fabricar un detergente a partir de ese mismo aceite tenía mayor futuro. Así nació Pulizia (www.pulizia.cl y en Instagram @pulizia.cl). Los otros socios de la empresa son Christopher Lorca y Nicolas Francini.
“Es un producto que no se había desarrollado anteriormente. Los tutoriales que nosotros habíamos visto eran para jabón, entonces nos pusimos a hacer investigación y desarrollo durante nueve y diez meses. En febrero de 2019 empezamos a practicar con base en ensayo y error. Buscamos fórmulas de detergente industrial, de personas que trabajan en el rubro. Hasta que llegamos a un producto final que tenía calidad, consistencia y limpiaba la ropa”, cuenta Durán.