Pulizia descontamina los mares con detergentes hechos con aceite reciclado
Con un año y medio de vida, esta empresa de cuatro socios llegó a una fórmula para fabricar detergentes a partir del aceite que la gente normalmente bota por el desagüe de la cocina. La recolección del aceite se hace a través de un sistema de suscripción con los clientes, y también por medio de retiro a domicilio en la comuna de Puente Alto. Hasta abril de 2020, Pulizia había evitado contaminar 3 millones de litros de agua de mar al usar estos productos de limpieza. Por ello, el lema que inspira al emprendimiento es “el mar empieza en nuestros desagües”.


Christian Durán cuenta que a su amigo Álvaro Pacheco le asaltó una duda cuando veía que, en su trabajo en un local de sushi, se desperdiciaba una cantidad considerable por el desagüe. Esa pregunta lo llevó a imaginar cómo podía idear una solución para paliar este problema que causaba estragos a nivel medioambiental.
Álvaro se empezó a informar y entonces sumó al proyecto a Christian. Entre ambos intensificaron la búsqueda en tutoriales por internet y cayeron en cuenta de que un litro de aceite puede llegar a contaminar hasta 30 mil litros de agua en el mar. Partieron recuperando hasta 70 y 80 litros que la gente normalmente usaba en la cocina y finalmente lo dejaba escapar en el lavamanos.
“Álvaro empezó a ver que se podía hacer jabón y me invitó a formalizar la idea, a crear un modelo de negocios y luego una empresa. El objetivo de siempre era cómo podíamos ayudar al medioambiente, cómo podíamos proteger los océanos”, precisa Christian Durán.
La primera imagen que saltó a la vista fue hacer jabón a partir del aceite que empezaban a acopiar. Se comenzaron a juntar desde 2018, pero el punto de partida tuvo lugar cuando resolvieron que para escalar comercialmente necesitaban un producto más novedoso. Fue así como concluyeron que la idea de fabricar un detergente a partir de ese mismo aceite tenía mayor futuro. Así nació Pulizia (www.pulizia.cl y en Instagram @pulizia.cl). Los otros socios de la empresa son Christopher Lorca y Nicolas Francini.
“Es un producto que no se había desarrollado anteriormente. Los tutoriales que nosotros habíamos visto eran para jabón, entonces nos pusimos a hacer investigación y desarrollo durante nueve y diez meses. En febrero de 2019 empezamos a practicar con base en ensayo y error. Buscamos fórmulas de detergente industrial, de personas que trabajan en el rubro. Hasta que llegamos a un producto final que tenía calidad, consistencia y limpiaba la ropa”, cuenta Durán.

“En febrero de 2019 empezamos a practicar con base en ensayo y error. Buscamos fórmulas de detergente industrial, de personas que trabajan en el rubro. Hasta que llegamos a un producto final que tenía calidad, consistencia y limpiaba la ropa”.
Retiro a domicilio en Puente Alto
Con un año y medio de vida, Pulizia tiene su centro de operaciones en la comuna de Puente Alto. Para recopilar el aceite vegetal y fabricar sus ecodetergentes sustentables, recorren la superficie de la comuna domicilio a domicilio. “Aquí en Puente Alto se usa mucho aceite vegetal y nosotros lo recuperamos”, indica Durán. En la Región Metropolitana, en tanto, hacen retiro a empresas.
“Hacemos retiro gratuito en Puente Alto. Con la pandemia se nos ha hecho más difícil hacer ese trabajo, pero dos de nuestros compañeros tienen salvoconducto para retirar el aceite vegetal. Generalmente lo hacemos el fin de semana”, agrega Christian.
Una vez que el aceite llega a su bodega, viene el proceso de convertirlo en detergente. ¿Y cómo lo hacen? Mezclándolo con soda cáustica. Según Durán, la mezcla de aceite vegetal con soda cáustica redunda en nuevo elemento no tóxico y apto para producir un detergente.
“La gente se asusta cuando le decimos que se le agrega soda cáustica, pero cuando se juntan el aceite y la soda, ambos desaparecen y se convierten en algo nuevo. Igualmente el PH es alto, pero nosotros en PH neutro. Le agregamos elementos biodegradables y la fórmula secreta”, se explaya Durán.
La otra modalidad de recolección se realiza a través de uno de sus sistemas de venta: el de las suscripciones, que resulta muy atractivo para los clientes. El sistema de suscripción funciona así: Pulizia ofrece un bidón de tres litros, donde el cliente acopiará el aceite de sus procesos, y entrega tres litros del ecodetergente. Al cabo de un mes, la misma empresa retira el bidón con aceite, entrega uno nuevo y además rellena los tres litros de detergente. A ese plan lo han denominado “Ecohéroes”. Así tratan a sus clientes.
Sin embargo, Durán explica que la fortaleza de su sistema radica en la venta directa. Tanto el modelo de suscripción como la venta directa se realiza exclusivamente por e-commerce en estos tiempos de pandemia. Entre los productos y packs que ofrecen destaca el de 3 ecodetergentes de dos litros, el que protege 105 litros de agua de mar. Agregan un quitamanchas biodegradable de 800 gramos.
Otro pack consiste en dos ecodetergentes de un litro más el quitamanchas de 800 gramos. De cualquier modo, cada detergente y cada quitamanchas se vende por separado. “Nos hemos dado cuenta que la gente al principio prefiere probarlo y cuando nota que le gusta, que es un producto de calidad, accede a la suscripción”, puntualiza Durán.
Hasta abril de 2020, dicen en Pulizia, han logrado descontaminar 3 millones de litros de agua de mar con el uso de sus ecodetergentes. Según ellos, “cada gota cuenta para descontaminar el mar”, además del daño medioambiental que produce el aceite vertido al desagüe, cuya membrana provoca muchas enfermedades. Por lo mismo, el lema que inspira a la empresa es “el mar empieza en nuestros desagües”.