Las demandas de la Generación Z para que las empresas sean sostenibles con el medioambiente
Según el estudio GlobalWebindex, 58% de la Generación Z, está dispuesto a pagar más por productos ecológicos y sostenibles. El interés y compromiso por acciones medioambientales de esta generación, además de una serie de demandas para que las empresas tomen conciencia, obligan a crear ecosistemas sostenibles.
No es novedad que el trabajo para frenar la crisis medioambiental es transversal a todas las generaciones. Casos como el de Greta Thunberg y distintos jóvenes activistas medioambientales a lo largo del mundo, han demostrado la preocupación, y de paso, marcado la acción que ha protagonizado la llamada Generación Z por el cambio climático.
Así también, lo demuestra un estudio realizado por la Asociación Nacional de Avisadores (ANDA) e Initiative durante el mes de noviembre de 2021, donde se encuestó a 600 jóvenes chilenos de entre 18 y 25 años en temáticas organizacionales. La principal conclusión de esta investigación, es que los tres compromisos que más espera la Generación Z de las marcas son: que cuiden al medio ambiente, y a sus trabajadores, y que tengan una posición pública frente a la contingencia.
Al mismo tiempo, un 42% de la generación Z cree que las marcas tienen el poder de generar un mundo mejor, por lo que repensar la forma en que relacionan su marketing y su propuesta de valor, es el principal desafío para las organizaciones.
Para Sebastián Aguirre, Business Developer de la Consultora de Sostenibilidad Proyecta, la generación Z tiene esta expectativa porque las personas son más conscientes de que las marcas tienen influencia en el comportamiento humano. Agrega que por eso, quienes lideran las distintas iniciativas para tener un mundo mejor, ponen énfasis y hacen cierta presión en que las marcas deben ser las primeras en promover esto. “Un planeta más limpio también tiene que ver con el consumo y su promoción, entonces, las marcas que consumimos son las que tienen que liderar el cambio de comportamiento frente a ello ya que estas se convierten en un referente a seguir para las demás”, dice Aguirre.
Según la Agencia de Sostenibilidad Proyecta, el cumplir los tres aspectos podría traer consecuencias positivas para las marcas en el corto plazo. Aseguran que las empresas comenzarán a hacer profundos cambios para llamar la atención de este nuevo tipo de consumidores, lo que desemboca en un marketing que mediante la buena comunicación hará explosivo su consumo o promoción, teniendo incluso embajadores que no sean parte de ellas. En tanto, afirman que en el largo plazo, estas empresas serán reconocidas como referentes, ya que serán las primeras en innovar y cambiar su forma de ser, convirtiéndose en las más rentables.
Mientras, el desafío para la Generación Z sigue girando en torno al activismo: informar y motivar a sus equipos a conocer y comenzar a trabajar con diferentes estándares de sostenibilidad, como es el caso de las empresas B. Al incursionar en términos ASG, será cuestión de tiempo que los equipos, jefes, gerentes y directores, comiencen a ver los beneficios asociados de preocuparse por estas áreas. “Eso sí, las empresas y marcas deben tener claro que el primer paso siempre es medirse para a partir de ello, iniciar lineamientos que vayan en concordancia de responder a las exigencias de las nuevas generaciones. Sin una primera medición de lo que generan sus operaciones e impactos, es muy difícil poder tomar acciones correctas en la materia”, comenta Sebastián Aguirre.