El modelo de negocios de la empresa Rentivo se fundamenta en el arriendo de artículos para bebés, niños y niñas. Les iba excelente con unos maletines, que servían para que los más pequeños/as se entretuvieran en los viajes. Sin embargo, la cancelación y suspensión de muchos trayectos, debido a la irrupción del coronavirus, congeló el alquiler de ese producto en específico.
Como tantos otros emprendimientos en Chile, Rentivo ha debido reinventarse para asegurar su subsistencia. Dentro de ello cabe la idea de reforzar otra línea de negocios o crear una nueva. En el caso de Rentivo, dejaron la venta de esos maletines y, a cambio, incluyeron en su oferta de arriendo de productos a cinco packs de juguetes para niños y niñas de diferentes edades, para amortiguar el efecto de los días de cuarentena obligatoria o voluntaria.
“Para los padres y madres no es tan fácil hacer cuarentena, especialmente si están en un departamento compartido con tus hijos. Ellos requieren atención y, por otra parte, uno necesita trabajar. Identificamos esa necesidad y empezamos a trabajar con la solución de entretención y estimulación a través del pack de juguetes. Nos contactamos con los proveedores de Hape, que nos ofrecen productos de muy buena calidad, seguridad, certificación y garantías”, cuenta Diana Barreno, directora y gerenta general de Rentivo, una empresa de emprendedores sudamericanos que se instaló en Chile para escalar en el continente, por ser elegida entre las 18 startups más destacadas en el programa The S Factory, de Start-Up Chile.
Rentivo arrienda estos packs de juguetes por 10 días, en el entendido de que “no es necesario acumular juguetes, porque esto será algo temporal”. Asimismo, en la línea de largo plazo, han trabajado con aquellas suscripciones que permitan arrendar el producto por un tiempo mayor.
Diana Barreno cuenta que estos packs de juguetes “buscan ser una alternativa a las tablets y a los computadores” y tienen la ventaja de “venir directamente desde las fábricas”, sin pasar por intermediarios.
Además, según cuenta Barreno, los procesos de sanitización de los artículos cuando vuelven a la empresa han evolucionado en rigurosidad, sobre todo en el contexto actual de expansión del COVID-19.
Otra incorporación ha sido los sensores de impacto que desarrollaron en Estados Unidos, y que están listos para sumarse al arriendo de las sillas de autos e implementos de este tipo.
En cuanto a los despachos de los artículos, es el propio personal de Rentivo el que está cumpliendo esta tarea, con todas las precauciones del caso. “Como no hay ningún contacto extra, el producto llega en buenas condiciones, se minimizan todos los riesgos y, además, contamos con el salvoconducto respectivo”.