“Graneles Unidos”: tiendas de venta a granel se unen en asociación gremial para promover sostenibilidad, comercio justo y consumo responsable
Asociación gremial cuenta ya con 28 tiendas desde Arica a Puerto Natales, incluido Santiago, y están a la espera de concluir su formalización en marzo para incorporar nuevos socios. Para ello, se deben cumplir ciertos requisitos específicos: contar con una oferta de al menos 80 productos distintos a granel, utilizar envases sustentables -de preferencia los del propio cliente- y abastecerse de productos locales, entre otros. Su objetivo es mantener la esencia que dio origen a sus emprendimientos: proteger el medio ambiente.
La idea partió a principios de 2020 como un grupo de whatsapp, creado por la tienda a granel Cactus de Antofagasta y con el objetivo de trabajar en forma colaborativa, frente a los problemas de abastecimiento que estaban teniendo algunas tiendas de venta a granel en regiones. Aunque entre los principales objetivos estaba el hacer compras y transportar en conjunto entre varios locales, este grupo creado en la aplicación de mensajería fue el germen de una asociación que está ad portas de ver su constitución jurídica: la Asociación Gremial “Graneles Unidos”. Hoy está en proceso de formalización -debiera concluir en marzo- tras dos años de trabajo colaborativo entre tiendas a granel de distintas regiones del país que comparten una visión sustentable del negocio, siendo el medioambiente la base para la toma de decisiones.
“Inicialmente partió con la idea de apoyarnos un poco, de traspasar experiencias, y de a poco se fue abriendo. Empezamos a trabajar en una onda súper colaborativa y generosa, compartiendo datos, proveedores, y en el camino algunas de las tiendas empezamos a tener el interés de poder organizarnos para darle más visibilidad a esta forma de consumo que estábamos proponiendo, y también para poder hacer compras en conjunto y beneficiarnos todos”, dice Bernardita Guzmán, dueña de la tienda Alma Zero y quien ya fue elegida como la primera presidenta del gremio, que a la fecha tiene 28 tiendas adheridas.
La idea que se fue dando en ese grupo que se armó en forma paralela, cuenta, era darle visibilidad al rubro, crear un sello diferenciador y proteger al rubro, compuesto principalmente de pequeños emprendimientos. “El sello diferenciador que le quisimos dar a este grupo -agrega- es que para nosotros era prioridad el tema medioambiental. Que de alguna forma las tiendas que pertenecían a Graneles Unidos tuvieran un compromiso con la gestión de sus empaques, con promover el abastecimiento de productos locales, etc.”.
Entonces se empezaron a reunir físicamente, para conocerse, y trabajar enfocados en constituir una organización. Para ello contactaron a un grupo de abogados especializado en formalizar cooperativas y asociaciones gremiales.
Y al mismo tiempo, fueron definiendo sus estatutos, condiciones de ingreso y eligieron su primera directiva. Entre sus primeras definiciones, está el que para ser miembro de la asociación se entiende por tienda a granel aquella que ofrece al consumidor la posibilidad de comprar productos libres de envase y en las cantidades que se requiera, incentivando la venta en envases reutilizados o proporcionando alternativas 0% plástico, promoviendo un consumo responsable y consciente.
“La idea es que cualquier tienda que esté asociada a Graneles Unidos ya ha pasado un filtro para poder demostrar que su forma de hacer negocios es sustentable. Que hay un compromiso de gestión de residuos, que empaques utiliza, qué vendemos y qué no vendemos”, explica Bernardita Guzmán.
“Por ejemplo -agrega la presidenta del gremio-, para formar parte de la asociación cada tienda debe tener un mínimo de 80 productos que se vendan a granel, para garantizar que exista una oferta completa y no solo un par de dispensadores para estar como a la moda. A parte de eso están los envases. La idea es promover siempre la venta en envases de los clientes, y en caso de que no sea así, utilizar envases sustentables. Preferir el papel, por ejemplo, que si bien tiene ya una huella importante, es un material que se puede biodegradar de forma muy fácil. La idea es que no se utilice ningún tipo de plástico salvo que sean bolsas compostables”.
Y esto aplica también a la forma en que las propias tiendas compran sus productos. Su abastecimiento tiene que realizarse con empaques primarios que aseguren la inocuidad de los productos que se comercializan, y asumen también el compromiso de buscar siempre un abastecimiento en cantidades por mayor que garanticen el ahorro real de envases. “Dado nuestro compromiso medioambiental, la gestión adecuada y demostrable de los empaques primarios en los que recibimos nuestros productos, es un compromiso primordial y constituye uno de los requisitos para formar parte de esta asociación”, señalan sus primeras definiciones.
“De a poco nos fuimos sumando y nos dimos cuenta que pertenecer a este grupo eran puros beneficios para nosotros. A mi, personalmente, cuando me invitaron al grupo dije ‘pero que raro formar un grupo con toda mi competencia’, pero al rato me di cuenta que es pura colaboración: se comparten experiencias, se piden datos, se entrega información de proveedores, buenos, malos, de todo”
Para ello, explica la presidenta del gremio, la asociatividad también resulta fundamental: “Uno de nuestros objetivos era ver cómo ir a los proveedores nacionales y decirles necesitamos que le den una vuelta a los empaques que nos están entregando. Como mi tienda es chica voy a ir y nadie me va a hacer caso, pero si lo hacíamos como asociación íbamos a tener un peso que nos permitiera llegar a estos proveedores y pedirles ayuda con respecto a la gestión de los empaques, y también que repensaran sus propios empaques”.
Otro de sus objetivos estratégicos es la comercialización de productos locales, y ya el año pasado iniciaron los primeros contactos con pequeños productores para transformarse en el canal de salida a su producción. “De partida, porque estamos promoviendo la producción nacional y porque además trabajamos con el concepto de precio justo. Para un pequeño productor, poder comprarnos a nosotros al mismo precio que nosotros le compramos a un importador es un tremendo beneficio”, explica Bernardita Guzmán.
Además hay otras cosas que han ido definiendo, como por ejemplo el rol que pueden tener las tiendas a granel en el trabajo y educación comunitaria. Por ejemplo, algunas tiendas, por su espacio físico, tienen implementados sistemas de reciclaje y reciben desechos orgánicos ciertos días de la semana.
Con todo, hoy lo que prima en el rubro es la colaboración. “De a poco nos fuimos sumando y nos dimos cuenta que pertenecer a este grupo eran puros beneficios para nosotros. A mi, personalmente, cuando me invitaron al grupo dije ‘pero que raro formar un grupo con toda mi competencia’, pero al rato me di cuenta que es pura colaboración: se comparten experiencias, se piden datos, se entrega información de proveedores, buenos, malos, de todo; ha sido solamente recibir tiendas que lo único que quieren sumarse”, dice Guzmán.
Si bien hoy el futuro gremio cuenta con 28 tiendas adheridas desde Arica a Puerto Natales, incluido Santiago, el ingreso para nuevos socios hoy está cerrado hasta que en marzo se terminen los trámites de constitución formal. No obstante, ya cuentan con una importante lista de tiendas que están esperando dicho trámite para incorporarse. Pero ello implicará cumplir con determinados requisitos.
“Estamos definiendo un sistema de auditorías internas, con un comité de ética que visite las tiendas y chequee que están todas trabajando en base a los conceptos que hemos definido. Lo más interesante es que a las tiendas que pertenezcan a Graneles Unidos le estás entregando un sello, que indica que estás cumpliendo con una serie de normas que garantizan que es una tienda sustentable. En Instagram hay 800 tiendas que venden a granel, pero en envases que no son sustentable. Es una moda, y lo que buscamos es que efectivamente esto -que es muy importante- mantenga la motivación que todos tuvimos en un inicio, que es la protección del medioambiente. Entonces, contar con una asociación, que ya ha trabajado y definido estos estatutos, es una garantía para el cliente porque sabe que cumple con una serie de compromisos y requisitos en términos de la gestión de sus empaques y del tipo de productos que comercializa”, explica Bernardita Guzmán.