El pasado 9 de febrero, el municipio de Frutillar publicó su ordenanza municipal para la sustitución y prohibición de bolsas plásticas, la primera desde que entró en vigencia la Ley Chao Bolsas Plásticas que -desde el 3 de febrero- impide su entrega en grandes establecimientos comerciales de todo el país. Y tal como ha ocurrido desde un inicio con los municipios en esta materia, busca ir más allá de lo que establece la normativa a nivel nacional.
La importancia de ello es que serán estas normativas las que irán llenando algunos vacíos que hoy, reclaman algunos, tiene la ley. El principal de esos reclamos viene de la Asociación de Bolsas Reutilizables, pata quienes la redacción de la norma que prohíbe a los establecimientos de comercio “la entrega, a cualquier título, de bolsas plásticas de comercio” es confusa, y no está claro si rige también para las bolsas de TNT (tela no tejida) y polipropileno, ambas reutilizables.
Para zanjar esto, la asociación solicitó en octubre a la Contraloría la emisión de un dictamen que unifique el criterio en todo el país. Y aunque la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, ha especificado que las bolsas cuya entrega está prohibida son las bolsas “de un solo uso”, desde el ministerio también han señalado que la fiscalización de que esto se cumpla dependerá de los municipios, y la aplicación de un juez de policía local y de como el la interprete.
De hecho, por citar un ejemplo, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, ya realizó un llamado a las empresas a inicios de mes para que retiren las bolsas de TNT y de polipropileno que venden junto a las cajas. “Es un tema a discutir. Por lo menos las bolsas de TNT ahora están permitidas, pero el espíritu de la ley es eliminar todas las bolsas plásticas de un solo uso”, afirmó.
Acelerar el fin de las bolsas en pequeño comercio
Tal como ha ocurrido con las ordenanzas municipales, desde que en 2013 Pucón estableciera la primera en el país que buscaba regular el uso de las bolsas plásticas, la ordenanza de Frutillar busca que el comercio adhiera de manera voluntaria a un sello ambiental que reducirá de manera progresiva del uso de estas para avanzar hacia su prohibición total en la comuna.