En 2012 Sebastián Godoy cambió su trabajo en una clínica por otro en una exportadora de frutas, y en ese lugar se le encomendó hacer la gestión de inventario. “Mi pega era contar pallets”, revela entre risas. Ahí comenzó a adentrarse en el misterioso mundo de estructuras de madera que sirven para facilitar la carga de productos, y cuyo origen está en el transporte de víveres ocurrido tras la Segunda Guerra Mundial.

En ese cargo como analista de gestión le tocó ir a una planta que contenía unos 100.000 pallets, que eran vendidos como leña. Donde otros veían un residuo, él vio una oportunidad de emprender. Había pallets suficientes como para fabricar mesas, sillones y, en general, todo tipo de muebles. Así nació Don Pallets, empresa que promueve el reciclaje y reutilización de pallets.

Sin embargo, hace cinco años Godoy ni siquiera tenía bodega, y eso era clave por el tema de la contaminación acústica que genera el proceso. Consiguió solo una bodega provisoria, donde pudo construir jardineras hechas de pallets como materia prima. “En un momento me tuve que ir de esa bodega y terminé en el patio de la casa de mis viejos. Esto es como un taller de muebles, pero reciclando la madera de los pallets”, explica él.

Conforme pasaron los años, el proyecto se empezó a consolidar. El modelo de negocio tiene dos vertientes: reciclaje y reutilización. En la primera, Godoy desarma el pallet y rescata las maderas, separando los clavos y los tacos, con lo cual fabrica mobiliario en general, bajo el esquema de la economía circular. En cuanto a la reutilización, esta línea consiste en recuperar los pallets tal como vienen y luego comercializarlos para eventos determinados.

El salto grande, sin embargo, llegó en la edición 2015 del festival Lollapalooza. Hasta ese evento los pedidos eran dirigidos a personas naturales, y consistía en mesas de centro, jardineras, sillones con cojines, entre otros. “En ese tiempo yo pensaba que había que cambiar la estrategia y enfocarse a las empresas. Con ese cambio se comenzó a generar un flujo más grande. Yo me demoraba 10 días en hacer una sola jardinera para una persona”, explica el fundador de Don Pallets.

En Lollapalloza, instancia que los seleccionó para la Aldea Verde, Don Pallets se encargó de hacer una especie de anfiteatro con pallets en dicho espacio. Con ello, llegaron más encargos y la empresa pudo escalar. “Comenzó una nueva era para nosotros. Participamos en más eventos, más proyectos, agarramos un ritmo, fue como un golpe de energía. Yo seguía en la exportadora de frutas y me fui para dedicarme un año completo a potenciar mi emprendimiento”, dice Godoy, cuya empresa trabaja hasta hoy con Lollapalooza en diferentes tipos de instalaciones.

Pero, ¿cómo conseguía los pallets? “Al principio había empresas que nos regalaban sus pallets. Nos contactaban por nuestras redes sociales o yo mismo las llamaba para que me los donaran. Cuando ya tuvimos más demanda, empezamos a comprarlos y a visitar las plantas de esos vendedores de pallets. Todos eran de primera, segunda y hasta tercera mano, y nosotros los segregábamos”, agrega el emprendedor.

Los puntos de reciclaje de Coca Cola

Godoy siempre tuvo en la mente la idea de diferenciarse. De promover un ecodiseño novedoso, con terminaciones mejor elaboradas. De escapar de lo estándar. Por eso la alianza con Coca Cola, en febrero de 2018, cayó como anillo al dedo para sus propósitos.

“Nos llamaron de Coca Cola. Necesitaban apoyo nuestro. Fuimos a ver la situación y comprobamos que tenían residuos de los pallets. Yo hasta 2017 trabajaba solo, pero cuando llega la invitación de Coca Cola ya tenía un jefe de taller, dos ayudantes, un diseñador. Me pidieron fabricar un punto de reciclaje a partir de la materia prima de los pallets de los mismos procesos logísticos de Coca Cola. Yo ya tenía un prototipo, y la tercera versión fue la que quedó”, comenta Godoy.

Tras el acuerdo, Don Pallets suma hasta hoy más de 50 puntos de reciclaje para Coca Cola hechos con madera reciclada de pallets. Están instalados en el edificio corporativo de la multinacional en Chile, y en sus centros de distribución ubicados en Santiago, Rancagua y San Antonio.

Detrás del módulo de reciclaje hay un concepto que permite hacer una estimación del aporte al cuidado al medioambiente que realiza Don Pallets. Según ellos, un punto de reciclaje equivale a 10 pallets, y 10 pallets equivalen a un árbol que se salvó de ser talado.

“Si reciclas 10 pallets salvas un árbol. Cada vez que compras proyectos iguales o superiores a 10 pallets, tú evitas talar un árbol. La idea es no estimular la tala o la deforestación. Nosotros podríamos comprar la madera de un aserradero, pero invitamos a hacerlo a través de pallets”, explica el emprendedor. La página web de la empresa es www.donpallets.cl, y cuenta con Instagram (@donpallets) y Facebook (Don Pallets).

Son 50 solo en Coca Cola, pero en total Godoy y sus socios han construido 150 módulos de reciclaje en su taller, para empresas como Clorox, Decathlon, Lays y Mall Sport. Pronto se inaugurarán otras unidades para Nestlé, Colún y la chocolatería La Fete. Y el gran proyecto consiste en la construcción de puntos limpios a partir de pallets para la inmobiliaria Echeverría Izquierdo.

La madera de pino que rescatan de los pallets proviene principalmente de Europa, por ser de mejor calidad. La empresa ha podido, incluso, cuantificar cuántos pallets han reciclado: 15.600. La cifra equivale a salvar a 1.600 árboles.