El 1 de marzo de 1992 un hallazgo macabro socavó los cimientos de la sociedad colombiana. En el predio de la Universidad Libre de Barranquilla, 11 recicladores de base fueron salvajemente asesinados. En homenaje a estos trabajadores, en 1998 se instituyó la conmemoración del Día Mundial del Reciclador de Base. Veintiún años después del suceso, y varios kilómetros más al sur del continente, un numeroso grupo de recicladores y recicladoras provenientes de todo el país asoman por una esquina del Palacio de la Moneda, entre Morandé y Moneda. A lo lejos se escucha un “chi, chi, chi, le, le, le, recicladores de Chile”. Portan carteles representativos de la región donde trabajan recolectando residuos. Algunos llevan sus uniformes, bien ceñidos al cuerpo.
Soledad Mella lleva la voz cantante del amplio y diverso grupo de trabajadores y trabajadoras. Ella es la presidenta del Movimiento Nacional de Recicladores de Base y asume esta conmemoración como un día histórico, pues –dice ella- por primera vez los recicladores serán reconocidos como pilar en la cadena de reciclaje, a partir de la implementación de la nueva Ley REP. Lo dice en el centro de la Plaza de la Constitución, con un micrófono en la mano, y sus asociados responden con un cerrado aplauso. “Reciclaje sin recicladores es basura”, cantan al unísono.
A pocos metros de ahí, dos triciclos eléctricos esperan ser utilizados. Ambos vehículos serán entregados a dos recicladores de base con dilatada trayectoria y es fruto de una iniciativa de varias empresas agrupadas en la ong Compromiso Empresarial para el Reciclaje (CEMPRE), que también ha brindado apoyo económico para la certificación de los recicladores, aspecto que exige la Ley REP para trabajar formalmente en el acopio de los envases y embalajes, definidos como productos prioritarios en la normativa.
“Para nosotros es un día muy importante porque entendemos que el reciclador de base es un actor clave en la cadena de valor en nuestra gestión y en la sociedad. Y se junta con el mes de la mujer: la mayoría son mujeres. Estamos por apoyar, más allá de la subsistencia, el motor económico de los recicladores y recicladoras. Queremos motivar su profesionalización. Trabajamos desde hace tiempo con CEMPRE, porque tenemos la responsabilidad de entregar todas las herramientas para que el reciclador ejerza su labor de una manera digna, con acreditación y condiciones laborales. Se les apoya con capacitación constante para que se acrediten. También trabajamos desde hace tiempo con Avina y el BID para capacitar a nivel global a los recicladores de base en su gestión”, cuenta Paola Calorio, directora de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca Cola Chile.