Recicladores crean corporación a nivel nacional para incorporarse formalmente como gestores de residuos en la Ley REP
A un día de que se conmemore el Día Internacional del Reciclador, en esta entrevista la presidenta del Movimiento Nacional de Recicladores de Base, Soledad Mella, conversa sobre los desafíos que enfrentan los casi 60 mil chilenos que -se estima- se dedican a esta actividad. Piden una inclusión real en el sistema REP, apoyo para formalizarse y un mejor acceso a la banca, y comienzan la constitución de una empresa de gestión de residuos que, estiman, puede reciclar cerca de 140 mil toneladas mensuales. “Queremos que tanto el Estado como el empresariado nos reconozcan”, afirma.
Periodista
Mañana, el Ministerio del Medio Ambiente, la Corfo y los recicladores del país celebrarán el Día Internacional del Reciclador de Base, con una actividad oficial que entre sus principales anuncios estará el compromiso del gobierno de elaborar un catastro formal que determine cuántas personas se dedican a esta actividad en el país. Un dato fundamental -dicen los recicladores- tanto para la implementación de las políticas públicas que les competen, como para una adecuada inserción del gremio en la Ley de Fomento al Reciclaje y de Responsabilidad Extendida del Productor, conocida como Ley REP.
Hoy se estima que existen en el país unos 60 mil recicladores -el 60% de ellos mujeres-, pero se trata de una cifra estimativa calculada hace más de una década y que para la agrupación es necesario actualizar. Este nueva conmemoración del Día Internacional del Reciclador los sorprende, dice Soledad Mella, en una etapa muy intensa en el mundo del reciclaje debido a la pronta implementación de la Ley REP.
“El escenario para nosotros cambia -afirma- y tiene un giro total en términos de gestión y de lo que se nos viene encima, partiendo por que se nos pide que nos certifiquemos como recicladores. Hay que entender que la mayoría de los recicladores ahora somos informales, y entrar en un proceso de formalización no ha sido fácil, entendiendo también que esta certificación tiene un costo, no es muy barata. Todo eso ha sido una sumatoria de brechas y dificultades para seguir avanzando en este proceso.
¿Cuáles son las principales preocupaciones que tienen hoy, ad portas de los primeros decretos de la Ley REP?
Primero, que esto sea una política de Estado y no a nivel de los gobiernos de turno. Segundo, que realmente se haga el catastro que necesitamos para poder decir de verdad cuántos somos los recicladores a nivel nacional. Y tercero, que la inclusión sea real, que realmente estemos dentro del modelo de gestión y que no sea solamente para la foto del día 1 de marzo y luego nos olvidamos de los recicladores.
¿Qué se necesita para esa inclusión formal que están pidiendo?
Todos los recicladores necesitamos centros de acopio, nuestras casas son hoy los centros de acopio. También necesitamos maquinaria, y que en regiones haya plantas recicladoras porque hoy no existen. Y un reconocimiento real a un servicio que hemos hecho por muchos años, y que realmente estén dispuestos a pagar por lo que nosotros hacemos. Este es un tema país, no solo del Estado sino también de los empresarios. Necesitamos que para todos los proyectos que puedan venir hacia adelante los bancos sean más flexibles con los recicladores, en términos de poder pedir créditos, poder avanzar en los procesos, porque no sacamos nada con tener un certificado en la pared si después nadie nos va a pescar. Queremos que tanto el Estado como el empresariado nos reconozcan y realmente vean que somos los únicos que vamos a hacer la pega como ellos quieren, y que realmente vamos a valorizar los residuos que ellos están sacando de sus empresas.
“Cómo hacemos que se nos integre en una ley que no está pensada para nosotros, está pensada para la industria, y por eso que es complejo que se entienda que en la Ley REP es fundamental la inclusión de los recicladores, sobre todo en la gestión de residuos”
Esto requiere también que los recicladores se certifiquen y formalicen su actividad, ¿por qué este proceso ha sido tan complejo?
Primero, porque recicladores en Chile hay en todas las regiones, y somos una buena cantidad. Se habla de 60 mil recicladores, pero agremiados tenemos una lista de cinco mil recicladores a nivel nacional. Esto porque el país es bastante largo y es difícil agremiarlos a todos, y también porque no tenemos un catastro real de cuantos somos. Pueden ser 60 mil, pero pueden ser más o también menos. Tenemos una deuda respecto de ese tema y esperamos que la ministra del Medio Ambiente mañana se pronuncie frente a esto y nos de el catastro que tanto necesitamos para ir avanzando.
¿Por qué ha demorado tanto el catastro?
Lo que ha hecho que se demore esto son los cambios de gobierno, porque no es una política de Estado sino que depende de la voluntad del gobierno que venga. Para nosotros ha sido super complejo partir casi de cero con un ministerio además que ha tenido cambios de ministra. Pero eso nos ha pasado en todo ámbito, también ocurre a nivel municipal. Como no hay un buen manejo de la ley, como no se ha instalado todavía el tema, es súper difícil lograr comprometer a ciertas cosas que están contenidas en la ley con los recicladores de base. Cómo hacemos que se nos integre en una ley que no está pensada para nosotros, está pensada para la industria, y por eso que es complejo que se entienda que en la Ley REP es fundamental la inclusión de los recicladores, sobre todo en la gestión de residuos. Hoy no existe una empresa gestora que haga el trabajo que hacemos nosotros.
¿Cuál es el diseño de los recicladores para incorporarse a la Ley REP?
Uno de los requerimientos que se nos pidió para poder ser parte de la gestión de residuos es que nos certificáramos. Esa es la primera etapa. La segunda es ver cómo logramos que la mayoría de los recicladores se formalice dentro de este nuevo escenario, entendiendo que la diversidad de recicladores es amplia. Hay algunos que no saben leer y escribir, hay algunos de 80 años y otros de 19 o 20 años.
¿Es posible formalizarlos a todos?
Lograr incorporar a este mundo de recicladores en la gestión, y que seamos parte de este modelo, va a pasar simplemente por la voluntad de cada uno al final. Habemos recicladores que ya tenemos visualizado nuestro camino hacia adelante, nos hemos formalizado, tenemos iniciación de actividades y estamos cumpliendo los requerimientos para estar dentro de la gestión de residuos de la Ley REP. Pero también, como movimiento nacional, creamos una corporación porque como gremio no podemos trabajar ni cobrar como gestores por el servicio que vamos a hacer. Pero sí como corporación, porque eso nos permite hacer gestión desde el mundo de los recicladores, y así sumar a todos los que van a quedar afuera e incorporarlos de alguna forma.
“Hoy tenemos alrededor de 1.440 recicladores certificados, y cerca de 800 que están en proceso de certificación en Santiago y regiones, pero en estas últimas es solo un 10% del total”
¿Quiénes van a conformar esta corporación?
Es desafío tremendamente grande, y sabemos que de los cinco mil recicladores agremiados a lo mejor solamente 2 mil o 3 mil se van a formalizar e ingresar en este mundo, a lo mejor el resto va a seguir en la informalidad en la que se encuentra hoy día asumiendo el costo que eso significa. La corporación va a ser con presencia nacional. Hoy tiene presencia en Temuco, Concepción, Talca, Antofagasta y Ovalle, y queremos sumar a todas las regiones.
¿Y cómo tienen planificado funcionar?
Queremos que nuestra corporación tenga la capacidad de negociar los volúmenes de aquí en adelante. Cuando el decreto de la Ley REP salga, a todas las empresas les van a exigir que cumplan, y ahí nosotros diremos cuáles son los volúmenes que podemos alcanzar. Hoy la Corporación del Movimiento Nacional de Recicladores tiene una plataforma que traza los volúmenes que reciclamos a nivel nacional, y con esos números le vamos a decir a una empresa: tú tienes que recuperar dos toneladas de residuos, yo tengo dos recicladores en Arica que pueden hacerlo, porque con esta plataforma tenemos la trazabilidad de estos compañeros.
¿Qué capacidad de recuperación de residuos tienen hoy?
Aún es difícil decirlo de manera exacta, porque como esta plataforma está partiendo recién le estamos instalando en la cabeza a nuestros compañeros la importancia de anotar los volúmenes que nosotros estamos sacando todos los días. Pero de manera muy superficial, estamos hablando de 140 mil toneladas mensuales que estamos reciclando a nivel nacional. Este proceso de trazabilidad está partiendo, y a través de esta plataforma se lo vamos a entregar a las empresas que estén interesadas en la recuperación de residuos.
¿Cuántos son los recicladores que hoy se encuentran certificados?
Hoy tenemos alrededor de 1.440 recicladores certificados, y cerca de 800 que están en proceso de certificación en Santiago y regiones, pero en estas últimas es solo un 10% del total. Santiago es Chile, y lamentablemente todo pasa por acá: conseguir becas a través de franquicias tributarias con las empresas se puede hacer fácilmente acá en Santiago, porque acá están todas las compañías, pero en regiones es super difícil. Hemos logrado que algunas de ellas que tienen sucursales en regiones nos bequen a compañeros de esas regiones, porque son empresas que están entendiendo la lógica del manejo de residuos y lo que se viene con la ley, y quieren que nosotros seamos los gestores dentro de sus propias plantas para mover los residuos.
“Hay una lógica constante de creer que lo que nos entregan a nosotros -el papel, el diario, el cartón- es parte del pago por nuestro servicio. Esa es una visión muy errada, porque el valor que tienen estos residuos no pagan ni la mitad del servicio que hacemos”
¿Que apoyo hay de las empresas en este sentido?
Tenemos alianzas súper buenas con algunas de ellas, como CCU y Condisal, con Natura, Coca Cola también se está integrando en este proceso y nos está dando becas. Las empresas van hacia allá, y una de las cosas que nos ha permitido la ley es sentarnos a la maesa incluso con la Sofofa, que seamos parte de este nuevo escenario y que entiendan que somos parte importante de ese proceso.
¿Esto pasa con las empresas en general, o son casos puntuales?
No, son casos puntuales. También en el trabajo que estamos haciendo con Santiago Recicla, son muy pocas las municipalidades que están haciendo trabajo inclusivo con los recicladores. En Santiago tenemos con suerte cuatro o cinco municipios que están dispuestos a trabajar con los recicladores, y reconocen en nosotros un servicio de calidad.
Entiendo que muchos se sorprenden cuando se les pide un pago por la recolección de residuos
Claro, porque hay una lógica constante de creer que lo que nos entregan a nosotros -el papel, el diario, el cartón- es parte del pago por nuestro servicio. Esa es una visión muy errada, porque el valor que tienen estos residuos no pagan ni la mitad del servicio que hacemos. Estamos incorporando este concepto del servicio, que otros países de Latinoamérica como Colombia ya la tienen muy integrado, y estamos cobrando dependiendo de los volúmenes, de la distancia, del tipo de residuos, entre 1.12 UF y 1.25 UF en cada dependencia que nos solicite el servicio. Aún somos pocos los que lo hacemos, somos los que estamos formalizados los que cobramos por servicio. En un retiro por vivienda es más barato, no alcanza a ser 1 UF.
¿Falta conciencia de lo que va a significar la Ley REP?
Si, yo creo que la ley está todavía está en pañales. Te sorprenderías cómo hemos llegado a las áreas de medio ambiente de algunos municipios a hablar con los encargados y no tienen idea de qué se trata la ley, tampoco si tienen recicladores en su comuna. Menos del cobro por servicio o de los modelos de inclusión de los recicladores dentro de los modelos de gestión que están levantándose dentro de las comunas. En lo personal, creo que la ley sin una instancia educacional no sirve de nada. Hay que concientizar sobre la importancia de reciclar, que no es pasarle un par de papeles a un reciclador y darle un pago por servicio, sino que tiene que ver con un tema ambiental global. Hoy estamos sufriendo las consecuencias de nuestra irresponsabilidad y de nuestro sobreconsumo, tenemos que hacernos cargo de alguna forma, y esto es solo la primera etapa de eso.
¿Y eso pasa con las empresas también?
También, pero creo que están más avanzadas que los municipios. Están tan claras de lo que se les viene encima que están levantando áreas de medioambiente y sustentabilidad dentro de sus compañías. Yo le presto servicio a cerca de 25 empresas que hoy tienen áreas de reciclaje dentro de sus oficinas. Hay una conciencia del empresariado de cambiar el sistema, que viene desde afuera también, cómo esta nueva generación se está haciendo cargo del medioambiente. Las empresas están dispuestas a pagar el servicio también, hay una buena recepción, pero por supuesto algunas empresas son más conscientes que otras.