Natural de Concepción, Francisco Jara llegó por un tema laboral a Temuco y desde esa ciudad comenzó a cranear la idea de deshidratar alimentos. En la ciudad penquista ya contaba con un local llamado “Esencias del campo”, donde comercializaba productos naturales y saludables, y ese fue el empuje para intentar hacer un deshidratador experimental para su familia. Luego el plan inicial mutó y pensó hacerlo en grande.
“Nunca quisimos desarrollar el tema de comercializar. En principio queríamos hacer pruebas; partió no siendo solar. Pero no lo queríamos hacer artesanal, sino poniéndole tecnología”, cuenta Jara, fundador de la empresa Desfrut, hoy alojada en la localidad de Vilcún, cerca de Temuco, Región de la Araucanía.
A punta de pruebas de ensayo y error, al cabo de unos años llegaron a un producto final: un deshidratador semiautomático que hace recircular el aire a una temperatura y humedad controlada por un tiempo definido. El proceso, en promedio, demora 10 horas. A diferencia, por ejemplo, de lo que podría ser un deshidratador solar que puede tardar hasta 4 días en deshidratar los productos, con el riesgo además de estar más expuesto a las condiciones ambientales.
“Lamentablemente en Vilcún no hay mercado todavía para estos productos. Y ahí tienes dos opciones: sigues o te das por vencido. Seguimos haciéndolo, investigamos más y nuestro fuerte ahora es la deshidratación del champiñón. Trabajamos con una planta que está en la zona. Para ellos somos minúsculos, al lado de los supermercados a los que venden, pero sus productos han sido mejor valorados. Así nosotros también vimos qué se podía hacer en alimentación saludable”, agrega Jara.
Además del producto estrella -los champiñones- comenzaron a deshidratar los plátanos verdes que han llegado a Chile producto de la inmigración, y que no era parte de nuestra gastronomía. Con ese fruto, lograron hacer harina de plátanos. “A diferencia de la harina de plátano convencional, ésta se seca y se le agrega azúcar. Nosotros, en cambio, no queremos nada de eso y no agregamos nada extra. También empezamos a deshidratar frutillas”, complementa el creador de Desfrut.