Desfrut: la empresa deshidratadora de alimentos que transita hacia la sostenibilidad
Esta pyme alojada en Vilcún, Región de la Araucanía, cuenta con un deshidratador para producir comida saludable, libre de traza de gluten, sin necesidad de incluir preservantes ni azúcares, y acaba de ser distinguida como una de las ganadoras del Premio Henri Nestlé. Con esa gratificación, automatizarán 100 por ciento el uso del deshidratador y, además, comenzarán a filtrar las aguas lluvias para poder hacer el lavado de los productos.


Natural de Concepción, Francisco Jara llegó por un tema laboral a Temuco y desde esa ciudad comenzó a cranear la idea de deshidratar alimentos. En la ciudad penquista ya contaba con un local llamado “Esencias del campo”, donde comercializaba productos naturales y saludables, y ese fue el empuje para intentar hacer un deshidratador experimental para su familia. Luego el plan inicial mutó y pensó hacerlo en grande.
“Nunca quisimos desarrollar el tema de comercializar. En principio queríamos hacer pruebas; partió no siendo solar. Pero no lo queríamos hacer artesanal, sino poniéndole tecnología”, cuenta Jara, fundador de la empresa Desfrut, hoy alojada en la localidad de Vilcún, cerca de Temuco, Región de la Araucanía.
A punta de pruebas de ensayo y error, al cabo de unos años llegaron a un producto final: un deshidratador semiautomático que hace recircular el aire a una temperatura y humedad controlada por un tiempo definido. El proceso, en promedio, demora 10 horas. A diferencia, por ejemplo, de lo que podría ser un deshidratador solar que puede tardar hasta 4 días en deshidratar los productos, con el riesgo además de estar más expuesto a las condiciones ambientales.
“Lamentablemente en Vilcún no hay mercado todavía para estos productos. Y ahí tienes dos opciones: sigues o te das por vencido. Seguimos haciéndolo, investigamos más y nuestro fuerte ahora es la deshidratación del champiñón. Trabajamos con una planta que está en la zona. Para ellos somos minúsculos, al lado de los supermercados a los que venden, pero sus productos han sido mejor valorados. Así nosotros también vimos qué se podía hacer en alimentación saludable”, agrega Jara.
Además del producto estrella -los champiñones- comenzaron a deshidratar los plátanos verdes que han llegado a Chile producto de la inmigración, y que no era parte de nuestra gastronomía. Con ese fruto, lograron hacer harina de plátanos. “A diferencia de la harina de plátano convencional, ésta se seca y se le agrega azúcar. Nosotros, en cambio, no queremos nada de eso y no agregamos nada extra. También empezamos a deshidratar frutillas”, complementa el creador de Desfrut.

“Hemos logrado, sin aditivos ni preservantes ni azúcares, que nuestros productos duren un año manteniendo todas sus propiedades”.
“Hemos logrado, sin aditivos ni preservantes ni azúcares, que nuestros productos duren un año manteniendo todas sus propiedades”, añade Jara, quien dice que todos los productos deshidratados cuentan con certificados que demuestran la ausencia de traza de gluten, con lo cual ya podrían empezar a comercializar en Santiago. Este es un deseo ya que en la Región de la Araucanía no existe un mercado tan grande al respecto.
“Que diga que tiene traza de gluten significa que el producto desde que se toma hasta que sale no ha pasado por ningún elemento que tenga gluten”, acota el emprendedor. Recuerda que los champiñones que producen tienen especias, merkén, ajo y otros elementos. Consolidan así su apuesta por los alimentos saludables.
El premio Henri Nestlé
A fines de 2021, Desfrut recibió una noticia que le permitirá a Desfrut dar un salto sustantivo hacia la sustentabilidad y, al mismo tiempo, propiciar su escalamiento y evolución. El proyecto fue uno de los galardonados por el prestigioso Premio Henri Nestlé, con lo que podrá avanzar en varios aspectos pendientes desde hace un tiempo.
“Estamos en un proceso de automatizar más el deshidratador. Queremos que sea 100 por ciento automatizada. Hasta ahora el control de la humedad y de la temperatura es completamente manual. Queremos que nuestra cámara esté completamente automatizada, que con un computador podamos controlar todo”, apunta Jara.
Y el otro punto relevante para Desfrut, y para lo cual ocuparán el monto del premio, es ocupar las abundantes aguas lluvias que caen en la Araucanía para canalizarla y hacer el lavado de la fruta. Junto con ello, la empresa ya hace compostaje de sus residuos orgánicos al momento de deshidratar la fruta. Quieren, sin embargo, ocupar el dinero para construir una compostera con mayor capacidad.
Adicionalmente, los proveedores son de la zona: el champiñón se produce en una planta, por ejemplo, y la frutilla también viene del sector. El otro objetivo urgente es expandir el mercado más allá de la región y ojalá llegar a Santiago, ya que por ahora solo ofrecen sus productos a una comercializadora de la zona y lo otro han sido ventas puntuales. Dice Jara que todos estos cambios se harán posibles en un plazo de seis meses.