Las tendencias de sostenibilidad se han intensificado en los últimos años, en especial, después de la pandemia. Es el caso de la tendencia “Zero Waste”, la que propone minimizar al máximo la generación de residuos. Muy de la mano con esta tendencia, en el caso de higiene personal femenina, han surgido alternativas prácticas y más amigables con el medio ambiente versus métodos descartables, es el caso de las copas menstruales que han ganado espacio en la rutina de las mujeres.

Si bien los prototipos de copas menstruales datan desde finales de la década de 1930, actualmente han surgido versiones más modernas y anatómicas con materiales como silicona, caucho o látex, lo que permita una experiencia de uso mucho más confortable.

Los modelos actuales tienen forma de copa, hecho de material maleable sin causar molestia en la zona íntima femenina. Además, hay diversas opciones de tamaño, lo que permite que se adapten a cada tipo de cuerpo.

Su principal punto positivo según María Laura Murua, gerenta general de Genomma Chile, es su carácter sostenible, ya que una mujer tiene alrededor de 450 ciclos entre la primera y la última menstruación, lo que significa que necesita usar aproximadamente 7.200 toallas higiénicas, mientras una copa menstrual puede durar entre 3 y 10 años.

En ese contexto de productos que buscan cuidar el medioambiente es que el laboratorio Genomma Lab Internacional se sumó a la tendencia y lanzó en Chile su copa menstrual Lomecan, siendo la primera marca que invierte de manera relevante en el desarrollo de la categoría con una difusión importante en medios.

Según María Laura Murua, este producto “busca alinearse a las necesidades de las mujeres que buscan un producto que les entregue comodidad y libertad para los días de menstruación y a su vez un producto que sea reutilizable, generando menos residuos versus los métodos descartables”.

En ese sentido, Chile es el primer país donde Genomma está lanzando sus copas menstruales, entre más de una decena de países donde está presente en América Latina.

María Laura Murua agrega que “la estrategia de Lomecan es llegar a educar a la consumidora de protección femenina y hacer crecer la categoría de copas menstruales, lo cual se enmarca en la estrategia de Genomma de lanzar constantemente innovaciones al mercado”.

En el mercado chileno, en general, la categoría de copas menstruales vende actualmente 55.000 unidades en total durante el año en promedio. En ese sentido, el objetivo de Lomecan es duplicar el mercado y superar las 60.000 unidades vendidas durante el primer año.

El producto es de venta libre y ya se encuentra en farmacias, perfumerías y en supermercados. Entre sus características destacan sus 12 horas de uso continuo, comodidad, su textura suave, no provoca infecciones, es segura y reutilizable, y tiene una duración de 5 años, además de ser económica ya que dura años y evita el gasto mensual en métodos descartables.

Genomma realizó un estudio de mercado en el que detectó que 1 de cada 2 mujeres estaría dispuesta a dejar su método tradicional y optaría por usar la copa luego de conocer sus beneficios.

Agrega que “las ventajas que tiene en cuanto a comodidad y practicidad valen la pena. Las mujeres saben que están aportando al cuidado del planeta al iniciar el uso de un método reutilizable”.