Color Kids: la caja nacida en pandemia que estimula la reutilización en niños y niñas
La marca fundada por la educadora de párvulos Andrea Barrios implementó una caja didáctica y sustentable que enseña a los niños que padecen este encierro prolongado a fabricar sus propias creaciones a partir de objetos en desuso que pueden encontrar en sus casas. Entre las cosas que Color Kids promueve son convertir los cilindros de papel higiénicos en lapiceros, y cajas de huevos en lapiceros. “Es importante echar volar la imaginación”, dice la emprendedora.
La educadora de párvulos Andrea Barrios trabajaba durante 10 años en un colegio y había decidido renunciar ya que viajaría con su marido al extranjero. A él se le había presentado la oportunidad de participar en un proyecto de estudio, pero esa aventura soñada se frustraría con el ingreso del primer caso de COVID-19 a nuestro país.
La pandemia, efectivamente, acabó con el plan de Andrea, quien se quedó de manos vacías: sin trabajo y sin la posibilidad de emprender vuelo. De manera que se preguntó qué hacer en medio de la expansión del coronavirus. En tanto conocedora del florido mundo de imaginación en que se mueven los niños y niñas, se trazó la idea de crear una caja que contuviera todos los elementos necesarios para que la población infantil pudiera reutilizar objetos cotidianos, que pueden encontrar en la casa en un abrir y cerrar de ojos.
“Hay muchos niños que están encerrados y muy enfocados en el tema digital. Por eso diseñamos esta caja bien planificada, que contiene todos los objetos necesarios, a través de los cuales los niños puedan crear cosas, pero siempre con un foco educativo, como lo que hacía en mi trabajo. La idea es mejorar la autoestima de los niños al darse cuenta que lo pueden hacer de forma autónoma y hallar soluciones ante las dificultades”, dice Andrea Barrios.
Nació así la caja Sol, que contiene, entre otros elementos, marcadores, témperas, pincel, mezclador, tijera, goma eva, barra adhesiva, cola fría, lentejuelas. Y, algo importante, cilindros de confort y cajas de huevos reutilizadas, donadas por vecinos, amigos y familiares de Barrios para ser reconvertidas por los niños en objetos de su gusto.
“Esta caja les permite ver a los niños qué productos están en desuso para hacer diferentes cosas. La caja viene 100 por ciento equipada, no les va a faltar nada. A no ser que ellos incluyan algo que quisieran agregar dentro de la caja”.
“Esta caja les permite ver a los niños qué productos están en desuso para hacer diferentes cosas. La caja viene 100 por ciento equipada, no les va a faltar nada. A no ser que ellos incluyan algo que quisieran agregar dentro de la caja”, explica la fundadora de Color Kids, cuya página web es www.colorkids.cl (Instagram: @colorkidscl).
El objetivo es que los niños y niñas “puedan echar a volar la imaginación”, prosigue Andrea, para quien es importante que los niños puedan crear a partir de “cualqueir cosa que la mamá, papá o abuelita boten a la basura”.
El manual digital
Otro rasgo importante de la caja Sol de Color Kids -nacida en pandemia- es un manual digital que se le hace llegar a las madres y los padres para guiar a su hijo en la realización de los objetos. “Por ejemplo, viene indicado que las cajas de huevos las usen para hacer una cuncuna, el cilindro del papel higiénico para hacer un lapicero, platos de cartón para hacer un atrapasueños (que llamamos “dulces sueños”). También incluimos otro cartón para que hagan un marco, elijan la foto que más les guste y luego pegarla en el refrigerador. Es decir, van a ver su obra de arte. También pueden hacer un títere con unas bombillas que trae la caja”, agrega la emprendedora.
Sin embargo, Andrea recomienda no apegarse obstinadamente a la guía que dicta el manual digital. Muchas veces los padres le preguntan cómo seguir las instrucciones, pero ella, para dentro, piensa que “si el niño no quiere hacer la cuncuna, que hagan lo que quieran, que sea más libre. Eso sí, que les enseñen las importancia de reutilizar las cosas, con eso basta”.
Después de que los niños acatan lo que dice el manual, Color Kids “premia” al niño o niña contándole que se ha convertido en un “súperhéroe”, ya que a partir de objetos en desuso logró evitar que se fueran al tacho de la basura y, adicionalmente, salvar al planeta.
Esta es la primera caja que desarrolla Color Kids, pero en un futuro no lejano, suponiendo que la cuarentena proseguirá durante un tiempo más, Andrea pretende diseñar más cajas, en especial, una orientada a la ciencia para el día del niño o de la niña. Sin embargo, más allá de tener o no pandemia, Barrios pretende seguir con su emprendimiento “porque es un tremendo regalo que se le puede hacer a un niño”, cuenta.
“Sabemos que no los podemos alejar 100 por ciento de la tecnología, de la tablet, del celular, pero para eso mismo es el manual digital. Incentivamos al niño que le gusta la tecnología. Además, se hace digital para no imprimir papel. Hoy tenemos menos opciones de salir, ya no nos regalan tantas cosas, por lo tanto surge como opción decorar tu casa, tu pieza, tu refri, jugar con tus hermanos, tu perro y tu gato. Hoy hay más tiempo para pensar”, reitera la educadora de párvulos.
“También apelamos a concientizar a los papás a que con cosas simples se pueden hacer muchas cosas con sus hijos”, añade Andrea.
Este trabajo también le sirvió a la propia Andrea para repensar conceptos que no había abordado como el mismo cilindro del papel confort. “Todos le decimos cono, pero es un cilindro. Me di cuenta que hay que enseñar bien desde la base. Nunca me había puesto a analizar esa palabra”, cierra Barrios.