A través de la comunicación de un hecho esencial por parte de cada una de ellas ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Embotelladora Andina, Coca-Cola Embonor y la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU) informaron ayer la decisión de no continuar con la construcción y explotación conjunta de una planta de reciclaje PET conocida como “bottle to Bottle”.

La construcción de esta planta había sido acordada en un Memorándum de Entendimiento entre Fábrica de Envases Plásticos (Plasco, filial de CCU) y Envases CMF (ligada a Embonor), que establecía condiciones preliminares de un acuerdo de inversión y pacto de accionistas a ser suscrito entre las partes -con un 50% cada uno- para el diseño, construcción, puesta en marcha y explotación de una planta procesadora de PET proveniente de botellas recicladas, en el marco de la implementación de la Ley REP.

Tras conocerse este hecho, en una declaración pública difundida hoy, el Sistema Coca-Cola afirmó que ante esta decisión, “Coca-Cola avanzará con el proyecto de una planta de tratamiento de resina PET Bottle-to-Bottle, con el fin de acelerar la recolección de botellas de este material”, aunque no entregó mayores detalles de cómo se concretará esta decisión.

Esto, señalan, como parte de su compromiso la economía circular, la Ley REP y su estrategia de seguir avanzando a paso decidido en modelos sostenibles de producción y gestión de residuos.

“Durante los últimos 20 años, tanto la recolección de PET como los procesos de reciclaje han tenido un gran avance en el mundo. Es así como las plantas ‘Botella por Botella’ utilizan tecnologías de punta y sofisticados procesos de limpieza de envases, amigables con el medioambiente, que consiguen niveles de eliminación de contaminantes posconsumo a niveles de concentración de materiales de PET vírgenes”, afirmó el Sistema Coca-Cola en su declaración.