Philip Collins advierte que el agua que recolecta desde una vertiente de un campo de Vichuquén cae por presión natural y, por lo tanto, no se desvía ningún cauce. “Obtenemos el agua a través de energía renovables, que es a través de paneles solares, además generamos empleo a la comunidad de la localidad de la región del Maule”, explica uno de los socios de Agua Rustika, para graficar que desde el origen su proyecto tiene una impronta sustentable.
Fundada hace dos años por Collins y su socio Tomás Alfaro, Agua Rustika destaca, además de ser libre de sodio y con un PH balanceado de 7,5, por ser envasada en un formato que es tendencia en Europa: agua embotellada en cartón.
A través de una alianza con Tetra Pak, Rustika logró implementar un agua de alta calidad envasada en un formato ajeno al vidrio o al plástico, y cuyos materiales son principalmente de fuentes renovables y que además se pueden reciclar. Cuenta con la ventaja, además, que este envase es aséptico. “Es un envase especializado para agua neutra y es aséptico, significa que no se ve afectada su calidad ni se contamina por factores externos”, explica Collins.
“Como no nos gustaba el agua de la llave, quedábamos obligados a comprar agua en envases plásticos para salir a pedalear. Llegamos al cartón porque sabemos de donde proviene la fibra y está certificada. Hoy la gente quiere saber de dónde provienen los productos que llegan a sus manos, y está mucho más familiarizada con conceptos como fuentes renovables. Sabemos que no es una solución definitiva, pero es una mejor alternativa”, agrega el socio de Agua Rustika.
Collins aclara que todos los materiales de la botella se pueden reciclar. “De hecho hasta lo puedes reciclar con tapa”, explica. Del cartón se puede hacer nuevo cartón corrugado, y con el resto de los componentes se puede construir material de construcción como pellet reciclado, agrega el socio de Rustika