Caleta Caramucho de Iquique promueve la economía circular con sus residuos convertidos en ecotablas
En el marco del programa “Cuidemos Tarapacá”, la compañía minera Collahuasi, la empresa Kyklos y la comunidad de Caramucho lograron recuperar 80 kilos de plásticos, tanto desde campañas de limpieza de playas como de sus propios domicilios, que servirán como materia prima para fabricar ecomaderas de tres metros que se ocuparán como cierre perimetral de la futura plaza de los niños de la localidad costera.
Iniciado a principios de septiembre de 2020, el programa “Cuidemos Tarapacá” de la compañía minera Collahuasi ha logrado sensibilizar a las comunidades de cuatro caletas ubicadas al sur de Iquique -Caramucho, Chanavaya, Chanavayita y Cáñamo en la importancia del cuidado del medio ambiente y de la gestión de sus residuos.
En el marco de ese programa, en febrero y marzo del presente 2022 se realizó la campaña “Te Cuido Caleta”, en particular, en la caleta Caramucho, ubicada 54 kilómetros al sur de la capital de Tarapacá. Esta consistió en recuperar aquellos plásticos que no son reciclados comúnmente en las casas de los vecinos y vecinas de dicha caleta, así como también aquellos residuos que se pudieron recolectar de campañas de limpieza de playa, en las cuales también participó la comunidad organizada.
Los 80,5 kilos de plástico rígido y voluminoso que se pudieron recuperar desde ambos orígenes y durante cuatro semanas se sumarán a las 13,48 toneladas de material que recolectó el programa “Cuidemos Tarapacá”, para luego llevar todo este volumen a la Fundación Revalora, entidad encargada de fabricar ecotablas de tres metros, las que se usarán para el cierre perimetral de la futura Plaza de los Niños de Caramucho.
“Uno de los temas que más nos preocupa es el tema de los residuos y la basura. Ellos no contaban con infraestructura para almacenar ni para reciclar los residuos que las mismas caletas generan. Vimos que había una oportunidad. Los vecinos y vecinas necesitaban subirse a este carro de la sustentabilidad, de darle una segunda vida a los residuos y generar programas que ayuden a hermosear las caletas, a educar. Cuidemos Tarapacá forma parte de esta línea de impulso ambiental y responde a nuestra estrategia de economía circular que es muy robusta”, comenta Matías Aylwin, superintendente de Borde Costero y Asuntos Corporativos de Collahuasi.
En la iniciativa participa activamente la empresa de educación ambiental y reciclaje Kyklos, la cual en esta oportunidad cumple el rol de ejecutora del programa “Cuidemos Tarapacá”. “Lo importante de la campaña Te Cuido Caleta es que Caramucho es una caleta bien organizada, cuyos beneficiarios serán ellos mismos. Se dio la oportunidad además de ver la gestión de puntos verdes, avanzar en la recolección casa a casa, descubriendo qué plásticos rígidos podían servir para las ecotablas: maceteros, juguetes. Pero también redes de pesca, tarros, etcétera. La idea era presentarles a los vecinos el concepto de economía circular; de que a partir de sus propios desperdicios era posible reutilizar las cosas con otros fines”, explica Camilo Acuña, jefe de proyectos de Cuidemos Tarapacá y subgerente de desarrollo territorial de Kyklos.
Toda la comunidad que vive en Caramucho, cuya estimación es de alrededor de 500 personas, participaron de la iniciativa “Te Cuido Caleta”. Una de las más entusiastas es Yanka Piérola, presidenta de la Cooperativa Red Textil de Mujeres del Borde Costero -entidad que surgió en plena pandemia a partir de la fabricación de mascarillas reutilizables- y vecina de Caramucho.
“Es muy importante esta iniciativa porque nos enseña a reciclar, a cuidar lo nuestro, a no botar las cosas. Se preocuparon muy bien de que la campaña funcionara. Tuvimos una alta participación de la comunidad y nos gusta aportar un granito de arena para la fabricación de las ecotablas. Las campañas de limpieza de la playa fueron muy exitosa, lástima que los turistas aún no entienden que no tienen que botar basura”, subraya Yanka Piérola.
“Uno de los temas que más nos preocupa es el tema de los residuos y la basura. Ellos no contaban con infraestructura para almacenar ni para reciclar los residuos que las mismas caletas generan. Vimos que había una oportunidad. Los vecinos y vecinas necesitaban subirse a este carro de la sustentabilidad, de darle una segunda vida a los residuos y generar programas que ayuden a hermosear las caletas, a educar”.
Llevar la solución a otras caletas
Lamentablemente, indica Matías Aylwin, representante de Collahuasi, no existen empresas regionales que logren fabricar ecotablas a partir de residuos plásticos. De ahí la necesidad -y la obligación- de enviar esta materia prima secundaria a la zona central para que Fundación Revalora acometa ese trabajo: “Sin embargo, es importante seguir incentivando esta labor de gestión de residuos entre los vecinos; es muy bueno que ellos vean lo que se puede generar con sus propios residuos”.
Ya con el cierre perimetral completo, se proyecta que la nueva Plaza de los Niños de Caramucho será inaugurada a fines de abril o, en su defecto, a principios de mayo. Esta cerca viene a complementar el trabajo emprendido por Collahuasi y los y las vecinas en el sector, ya que cambiaron una plaza que era solo de tierra y con juegos dañados por la salinidad del sector, por otra que ahora tiene espacios de recreación, sombreaderos y otras cualidades. “Era un lugar que la caleta necesitaba”, acota Aylwin.
El proyecto en Caramucho, finalmente, servirá a modo de plan piloto para, eventualmente, extrapolar el ejemplo hacia las otras caletas en que trabaja Collahuasi en su política de relación con el entorno: Chanavaya, Chanavayita y Cáñamo.
“Si el modelo funciona, obviamente la idea es llevarla a otras caletas. Nosotros tenemos incorporada la economía circular como el corazón de nuestras soluciones”, cierra Matías Aylwin.