Un viaje a Estados Unidos le cambió, como se dice coloquialmente, el chip a Arturo Vial. El emprendedor había fundado hacía cinco años la empresa Paper Home donde fabrica bolsos, cortinas, manteles y, en general, textiles enfocados en la decoración. En su estadía en el país del norte verificó en terreno cómo grandes industrias lograban transformar las botellas de plástico PET en hilo para confeccionar nuevos productos. Es decir, el diagrama base que sostiene los fundamentos de la economía circular.
Allá cayó en cuenta de que Chile estaba a años luz de contar con esa tecnología que convirtiera los envases plásticos en nueva materia prima hilada. De manera que, en el afán de levantar una industria nacional que se encuentra en disparidad frente al mercado externo, decidió traer las telas ya recicladas desde Estados Unidos para fabricar, en primer término, mochilas y bolsos de exuberante belleza, vanguardistas y acordes a los tiempos.
“En Paper Home aprendimos mucho del mundo textil. Cuando viajamos a Estados Unidos, hace un año aproximadamente, viajamos a investigar qué había respecto del mundo textil hecho con botellas de plástico recicladas. Estuvimos en las plantas donde producen este hilo, es alucinante verlo. Como Chile no tiene la tecnología para producir este tipo de cosas, dijimos: ‘Bueno, traigamos las telas y seguimos confeccionando en Chile”, explica Vial, fundador de Botela, la empresa que creó en Chile para fabricar las mochilas y, ahora, poleras.