Empresas se preparan para combatir la pobreza multidimensional que está generando la crisis y analizan su impacto en Agenda 2030
• Cerca de un centenar de empresas adheridas a la Red Pacto Global Chile, compañías que se han comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, participaron del encuentro sobre conducta empresarial responsable, que tuvo por finalidad, hacer frente a la grave crisis provocada por el estallido social, la pandemia y las consecuencias que tendrán en las personas.
Día a día, la pérdida de puestos laborales se dispara, y casi la mitad de la población activa mundial podría llegar a perder su fuente de ingreso y vida. Los últimos datos de la OIT sobre el impacto de la pandemia del Covid-19 en el mercado laboral, revelan su efecto devastador en los trabajadores y en cientos de millones de empresas en todo el mundo.
Nuestro país no es la excepción, el coronavirus ha llevado al desempleo a su tasa más alta de la década. Según cifras del INE el desempleo alcanzó un 12,2% en el trimestre abril-junio y las proyecciones no son alentadoras.
Frente a ello, Pacto Global Chile desarrolló un encuentro con expertos internacionales, donde participaron las empresas adheridas para discutir las implicancias y la conducta empresarial responsable en medio de la crisis y combatir la pobreza multidimensional que provocará la pandemia. “No hay que olvidar que detrás de los fríos números, hay rostros que se materializan en familias, padres e hijos, personas vulnerables y de clase media que no ven salida, porque sin su fuente de ingresos, simplemente, no pueden cubrir sus necesidades básicas y en ese escenario las empresas deben cumplir un rol clave y seguir comprometidos, ahora más que nunca, con la Agenda 2030”, indica Margarita Ducci, directora ejecutiva Pacto Global Chile, ONU.
La OCDE estima que el 53% de los chilenos y chilenas se encuentran en riesgo de caer bajo la línea de la pobreza si dejan de percibir su sueldo durante tres meses. Esto teniendo en cuenta además que el 17% de la población vive en la situación de pobreza multidimensional definida como carencias en las dimensiones de educación, salud, trabajo, seguridad social, vivienda y calidad de vida.
“La adopción de un enfoque de Conducta Empresarial Responsable permite que las vulnerabilidades de nuestras economías y democracias expuestas en esta crisis sin precedentes, puedan ser abordadas por las empresas que permitan generar beneficios a corto y largo plazo, como una mayor capacidad de recuperación, una distribución más justa e inclusiva de los beneficios de las medidas de recuperación y una contribución más fuerte al desarrollo sostenible”, afirma Germán Zarama, Punto Focal para América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los expertos coincidieron que la pandemia ha develado la fragilidad del sistema económico, y que las sociedades verán un aumento en la desigualdad y la pobreza a nivel mundial, lo que implica una amenaza para el cumplimiento de la Agenda 2030 que se debe enfrentar en conjunto entre el Estado, las empresas y la sociedad civil.
“Estamos frente a una crisis sanitaria y socioeconómica, cuyas consecuencias y profundidad refuerzan el llamado que nos hace la Agenda 2030 a trabajar de manera colaborativa. En el complejo escenario que estamos enfrentando, nuestro norte debe ser la búsqueda de estrategias que nos permitan avanzar en cada uno de los ODS, haciendo frente a las situaciones de vulnerabilidad que están enfrentando las familias”, indica Alejandra Candia, Subsecretaria de Evaluación Social.
En medio del diálogo, se conoció que el mundo empresarial está haciendo enormes esfuerzos para seguir con la Agenda 2030, se están implementando nuevos modelos de negocios y se está invirtiendo en digitalización de los servicios, innovación y un sistema colaborativo con sus trabajadores y las comunidades. Finalmente se concluyó que la crisis se puede transformar es una oportunidad histórica para Chile donde no hay que volver a la normalidad, sino más bien, se debe construir entre todos una nueva forma de normalidad para consolidar la paz social y un Chile mejor.