Esta mañana, el presidente saliente de la COP24, el polaco Michal Kurtyka, entregó a la ministra del Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, la presidencia de la vigesimoquinta cumbre global de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), con lo que se dio comienzo formalmente la cita en que nuestro país asumió la dirección de las negociaciones encaminadas a frenar el calentamiento global, a través de los compromisos climáticos de los 195 países miembros de la convención.

“En Chile y en el mundo vivimos crisis sociales y ambientales. Para resolverlos, debemos volver a los valores que nos sostienen como sociedad. Es tiempo de actuar. No es un eslógan, es una necesidad, una exigencia moral, social y económica”, dijo la ministra Schmidt en su discurso frente a la asamblea, abriendo el inicio de las negociaciones donde el principal tema a tratar serán las herramientas de mercado para la transición energética abordadas en el Artículo 6 del Acuerdo de París.

“La apertura de esta conferencia aquí en Madrid bajo la presidencia de Chile es un testimonio de las cosas extraordinarias que el multilateralismo puede lograr cuando trabajamos juntos. Que sea esta inspiración la que inspire nuestras negociaciones durante estas dos semanas”, agregó posteriormente la ministra Schmidt.

La sesión inaugural estuvo encabezada por el presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, quien destacó que si bien será Madrid la capital de la lucha contra el cambio climático durante estos días, buscando ser “capital del diálogo y de la palabra, también con la sociedad”, tanto el liderazgo como la responsabilidad del resultado de la cumbre recaen sobre Chile.

“Hay millones de voces de una generación entera de jóvenes que se niega a callar ante la situación catastrófica del planeta. No como un mero apéndice, sino como actores cruciales. Esta COP es la COP de Chile, es Chile quien la organiza con despliegue y liderazgo, y quien ha impulsado la alianza para la ambición climática con una acertada perspectiva transversal. El éxito de este encuentro será el éxito de Chile”, dijo Sánchez.

Junto con ello, recalcó que la evidencia científica han puesto urgencia a la necesidad de no aumentar la temperatura del planeta en no más de 1.5ºC, considerando que 2108 volvió a marcar los niveles máximos de CO2 en la atmósfera y la brecha de emisiones sigue aumentando.

“Durante años circularon versiones del negacionismo climático. Hoy, por fortuna, solo un puñado de fanáticos niegan la evidencia. Frente a los hechos alternativos, no hay más alternativa que actuar con hechos, con acciones. La batalla contra el cambio climático requiere de solidaridad y liderazgo. Y sobre todo de hechos. Pasar de las palabras a los hechos”, agregó.

Por ello, dijo, en un escenario donde nadie puede sustraerse al desafío porque “no hay muro que proteja a ningún país”, las estrategias a largo plazo de la reducción de carbono se tienen que dar de manera ordenada, justa y responsable. Por ello, llamó a Europa, que lideró la revolución industrial, a liderar el proceso de descarbonización. “La humanidad ha llegado a un punto en el que apostar por su supervivencia es apostar por un mundo más justo. Es un momento crucial para demostrar que la humanidad estuvo a la altura”, cerró Sánchez.

Guterres llama a limitar los combustibles fósiles

En la iniaguración de la COP25 también intervino el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien afirmó que hace falta solidaridad y flexibilidad para ganar la carrera del clima.

“La única manera de limitar la temperatura global es limitar los combustibles fósiles. Si no, acabaremos en una situación catastrófica. La juventud está instando a los líderes a que se esmeren para luchar contar la emergencia climática”, dijo Guterres.

Por ello, agregó, es necesario que las decisiones importantes se tomen ahora, ya que las señales no se pueden seguir ignorando: los últimos cinco años han sido los más calientes que se hayan documentado. Hay desastres climáticos más extremos, huracanes, sequías, inundaciones, incendios, se derriten los casquetes polares. La Antártida se reduce tres veces más rápido de lo previsto.

“Tres informes importantes del IPCC nos confirman que estamos destruyendo los sistemas que nos mantienen con vida. Las plantas que queman carbón siguen construyéndose. O le ponemos fin o los esfuerzos contra el cambio climático están destinados al fracaso”, afirmo el secretario general de la ONU.

“Estamos muy lejos -agregó- de un camino sostenible. Vemos algunos modelos sostenibles, pero no se acercan a la escala que precisamos Hay que cambiar la fiscalización de los ingresos al carbono, acabar con las plantas que queman carbón, acabar con los subsidios a los combustibles fósiles y hacer una transición hace una economía verde (…) Es imprescindible ponerle precio al carbono si queremos evitar un cambio climático galopante. El artículo 6 fue el tema que se quedó pendiente en la COP24 en Katowice. Tiene que estar operativo”.

Guterres recalcó que todos los países deben estar juntos en este empeño, y que la hoja de ruta establecida por la comunidad científica es clara: tenemos que conseguir la neutralidad climática de aquí a 2030. “Estamos contemplando un ascenso de las temperaturas de 3,4 a 3,9 grados de aquí a final de siglo. La única alternativa es una acción rápida por parte de todos los países. Los principales emisores tienen que hacer más para el 2020 en virtud del Acuerdo de París. Ruego que aumenten su ambición y su sentido de urgencia”.

Por su parte, el responsable del grupo de expertos de la ONU en materia de cambio climático (IPCC por sus siglas en inglés), Hoesung Lee, recordó que su evaluación científica ha demostrado que la estabilización del clima supone que deben llegar a un máximo las emisiones el año que viene. “Y si siguen aumentando tendrán que buscar un acuerdo. Los impactos del calentamiento indican que son mucho más graves de lo que pensábamos antes”, afirmó

“Si seguimos por el camino actual -agregó Lee- corremos el peligro de que aumente la temperatura y esto tendrá un efecto y unas consecuencias terribles sobre la humanidad y amenazará nuestra existencia. No estamos haciendo suficiente. Ni nos acercamos a lo que sería suficiente para dominar esta situación. El IPCC está trabajando para dar las pruebas científicas que ustedes necesitan. Confío en que la serie de informes ayuden a integrar nuestra comprensión del cambio climático y las respuestas que deben tomar los políticos”.