Líderes de la industria financiera se reúnen para explorar oportunidades de inversión en industria de hidrógeno verde en Chile
El encuentro organizado por la UNEP FI, U. Finis Terrae, la CAF y Fundación Chile buscó generar un diálogo estratégico entre las instituciones financieras chilenas y otros actores de la industria del hidrógeno renovable y, así, identificar acciones concretas que acerquen a estas instituciones a proyectos
relacionados con el Hidrógeno Verde, un sector emergente clave para la transición hacia una economía más sostenible.
Líderes de la industria financiera se reunieron en el Club 50, en Las Condes, para participar en el evento “Oportunidades de negocios vinculadas al desarrollo de proyectos de Hidrógeno Verde (H2V) para el sector financiero en Chile”, organizado por la iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), la Universidad Finis Terrae, la CAF –Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe-, y Fundación Chile, con la colaboración de la Asociación Chilena de Hidrógeno -H2 Chile-, País Circular y Diario Sustentable.
El encuentro fue organizado para generar un diálogo estratégico entre las instituciones financieras chilenas y otros actores de la industria del hidrógeno renovable y, así, identificar acciones concretas que acerquen a estas instituciones a proyectos relacionados con el Hidrógeno Verde, un sector emergente clave para la transición hacia una economía más sostenible.
Los temas tratados concitaron un alto nivel de convocatoria, con más de 300 inscritos entre los que asistieron en forma presencial y los que siguieron las charlas y paneles vía streaming.
Durante el evento, la representante en Chile y coordinadora de la Academia de Principios de Banca Responsable de UNEP FI, Carolina López, resaltó la importancia de la participación del sistema financiero en el financiamiento de proyectos de impulsen el desarrollo de esta industria y sostuvo que “mediante una participación proactiva en el financiamiento de proyectos de H2V, las entidades financieras podrían obtener diferentes ventajas como invertir en tecnologías limpias -contribuyendo así a la mitigación del cambio climático- además de diversificar su cartera de préstamos para reducir su exposición a industrias altamente contaminantes, y atraer a clientes y empresas comprometidas con la sostenibilidad”.
En ese sentido, López destacó las actividades de sensibilización y capacitación realizadas junto con aliados desde 2021 para promover el financiamiento del Hidrógeno Verde, siempre con miras a alinear estas inversiones con objetivos a largo plazo como los ODS y el Acuerdo de Cambio Climático de París.
Por su parte, el director de Inversiones de Hidrógeno Verde de Fundación Chile, Andrés Labbé, destacó que según la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde en el país se proyecta al 2050 una inversión acumulada que alcance 330.000 millones de dólares y sostuvo que “desde Fundación Chile se busca establecer vínculos tempranos entre proyectos y potenciales financistas para impulsar el avance sostenible de esta industria. Si bien ha habido avances a nivel local, otros países van más rápido que nosotros, por lo que tenemos que ser más ágiles. La invitación al sector financiero es a estar atento y dispuesto a evaluar tempranamente los proyectos y a incorporar una mirada innovadora de cómo financiarlo”, dijo.
En tanto, la decana de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Finis Terrae, Cristina Hube, expresó la necesidad de adaptar el modelo de gestión financiera para capitalizar oportunidades en el Hidrógeno Verde y fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a riesgos ambientales y climáticos. “Sabemos que limitar el calentamiento global de aquí al 2050 requerirá unos 13 billones de euros de inversión privada en hidrógeno y captura, y en utilización y en almacenamiento de carbono. Aunque las tecnologías son soluciones esenciales para sectores difíciles de descarbonizar, aún nos falta por movilizar las herramientas de financiación necesarias para que éstas se expandan a la velocidad que requerimos. Esta inversión representa una oportunidad de negocio de gran relevancia para los bancos, que deberán adaptar su modelo de gestión para capitalizarlas y crear ventajas competitivas en la industria”, señaló Hube.
Pasos concretos
Las temáticas tratadas durante el encuentro convocado a las 8.30 horas, fueron variadas. El director ejecutivo de H2Chile, Marcos Kulka, expuso sobre la situación actual de los proyectos de H2V en Chile y sus perspectivas en el mercado y los dos paneles siguientes abordaron el financiamiento de los proyectos de exportación y los relacionados para uso local.
El director de Inversiones de Hidrógeno Verde de Fundación Chile, Andrés Labbé, tocó un punto crucial respecto del tema y dijo que “es importante fijar la mirada en los proyectos locales para uso local y ver cómo habilitamos su financiamiento teniendo en cuenta que tienen externalidades altamente positivas para Chile en materia de descarbonización de la industria local, particularmente la minería y otras industrias relevantes. Eso, además de la generación de valor compartido y de valor social, es decir, oportunidades para el desarrollo de un ecosistema de proveedores y de nuevas nuevas fuentes de empleo”.
Labbé se refirió, además, a las etapas más concretas que vienen en materia: “Hoy en día, con la entrada de HIF Chile al sistema de evaluación de impacto ambiental con su proyecto de escala comercial en Magallanes, sumado a un par de proyectos que vendrán dentro de los próximos meses, pasamos a un estado nuevo en la industria. Viene una etapa más concreta de proyectos, que se están visibilizando para estar en operación dentro de un futuro más bien cercano. Eso genera también un ´momentum´ distinto desde el punto de vista de la oportunidad de negocio, de participar en una industria naciente”.
Algo que cruza todas las etapas en la formación de la industria del Hidrógeno Verde, de todas formas, y que fue un punto común entre los expositores, es la urgente necesidad de desarrollar estrategias y políticas que fortalezcan la resiliencia ante riesgos climáticos, invirtiendo en infraestructuras resistentes y promoviendo prácticas empresariales sostenibles. La participación activa del sector financiero se presenta como clave para avanzar hacia una economía sostenible y socialmente responsable.