Reciclabilidad: la clave para el futuro del plástico
“Todos hemos presenciado con horror las imágenes de residuos plásticos en océanos, ecosistemas dañados y, muchas veces también, los hemos visto contaminando nuestra vida cotidiana; pero no todos sabemos lo trascendental que es su correcto consumo y, más aún, lo importante que es su vida después del uso que nosotros le damos”
Poder explicar a quienes no conviven diariamente con el plástico que este elemento nos ha ayudado a temas v itales para el desarrollo humano como la medicina avanzada, la agricultura y conservación de alimentos, no es tarea fácil hoy.
Todos hemos presenciado con horror las imágenes de residuos plásticos en océanos, ecosistemas dañados y, muchas veces también, los hemos visto contaminando nuestra vida cotidiana; pero no todos sabemos lo trascendental que es su correcto consumo y, más aún, lo importante que es su vida después del uso que nosotros le damos.
Está claro que por muchos años estuvimos envueltos en un consumo desmedido, despreocupado y facilista: la cultura de lo desechable e instantáneo nos llevó a tomar drásticas medidas sobre ciertos productos plásticos que fueron considerados como “enemigos”. Pero este bombardeo de información también nos hizo reconocer que el problema no era el plástico como producto, sino que nosotros como usuarios despreocupados.
Pero esto cambió. Y no sólo para quienes trabajamos en ese mundo, sino que, sobre todo, para los que vendrán tras nuestros pasos. Tenemos claro que debemos controlar y disminuir el consumo de plásticos y que debemos buscar reparar o reutilizar los productos hechos con este material y, hoy más que nunca, sabemos que reciclar y transformar en nuevos artículos, es la clave para dar un apropiado fin a cualquier producto que pase por nuestras manos.
Si miras detenidamente cada rincón y cajón en tu casa, te darás cuenta de que tienes más plástico del que piensas, supones o imaginas…
La experiencia de quienes somos parte del engranaje del reciclaje en Chile nos ha servido para reconocer que no basta sólo con recolectar y transformar en materia prima nuevamente ese residuo, sino que, como sociedad, debemos avanzar sin dudas a la ahora conocida y popular “economía circular”.
Sin duda la mejor forma de aumentar la reciclabilidad del plástico es transformar su residuo en otro producto. No necesariamente el mismo, pero definitivamente uno nuevo. Esto nos lleva a enfrentar un desafío como país. Como ciudadanos, industria, gobierno y también a los líderes de opinión y activistas a todo nivel.
Lo básico es desarrollar un lenguaje educativo para que todos hablemos el mismo idioma. No podemos esperar que a corto plazo todos sepan diferenciar entre PET, PP o PVC, porque para la mayoría de la población el plástico es uno sólo. Mientras recorremos el camino de la educación, tenemos que ir avanzando en lo más importante. Priorizar y potenciar la fabricación de productosque sean de plásticos 100% reciclables, migrar aquellos que no lo sean y fabricar más productos con el mayor porcentaje posible de resina reciclada. Estos pasos son los que nos llevarán a dar el verdadero salto a la circularidad.
Pero esto solo sucederá si se abren caminos a la innovación y se proyecta hoy el mundo que queremos. No en 20 años más. No podemos dejar pasar este momento.
Es necesario promover fondos que permitan el trabajo colaborativo entre comercio, industria y academia, además de la voluntad de compañías dispuestas a invertir en el desarrollo y mejoramiento de sus productos. Sin entidades que corran riesgos y apoyen ideas revolucionarias, será muy difícil salir de la zona de confort.
Chile hoy tiene dos grandes desafíos en materia de reciclabilidad de sus residuos: la ley de responsabilidad extendida del productor –Ley REP–y la Ley del Plástico de un solo uso, que nos llevarán a poner en práctica años de reuniones, conversatorios, seminarios y un sinfín de encuentros con todo tipo de actores y llevarlo a las casas de las personas; a quienes deberán realizar la separación en sus casas: Es decir, una vez más, a educar.
Pero este avance vendrá de la mano de otro obstáculo a superar. La recolección, clasificación y separación de los residuos domiciliarios reciclables en nuestro país, hoy son realizados por empresas de gestión de variados alcances, pero con poca capacidad para operar. Todos sabemos que los costos de esta etapa del reciclaje son altos, pero podemos resumirlos en cuatro: mano de obra, equipamiento que permita optimizar cargas, espacio disponible de almacenamiento y costo de flete.
Si bien la puesta en marcha de la ley REP tiene considerado la generación de empleos, la incorporación de nuevas empresas gestoras y de sistemas de gestión, aún no tenemos una idea de cuál será el crecimiento real de las toneladas de residuos que se deberá manejar. Se debe considerara corto plazo contar con centros de clasificación automática, que faciliten la posterior valorización y transformación.
Esto obliga a quienes fabrican productos de plástico a hacerlos fácilmente reciclables para incorporarlos al círculo virtuoso y considerar que el ecodiseño no es sólo un menor porcentaje de plásticos en la composición o que sean monomaterial, sino que debe considerar, por ejemplo, accesorios que sean de fácil remoción y que no se transformen en un contaminante del proceso de reciclaje. Es decir, diseñar a favor de la economía circular y entregar un valor agregado a los productos al momento de ser adquiridos.
La economía del plástico en países de Europa ha llegado para quedarse adaptándose a esquemas de consumo responsable. Y el reciclaje es un factor determinante.La transformación es clave para solucionar el problema. Es el desafío que tenemos como industria y consumidores, pero es además la oportunidad de ampliar mercados, diversificar productos e incorporar materiales reciclados a otros ya existentes, por ejemplo, como aplicaciones en la construcción y la ingeniería de ciudades inteligentes.
Controlar el uso excesivo, así como el consumo sin sentido. Dar un paso adelante ahora y no esperar a que el de al lado lo haga primero.
*Pamela Rivera, jefa de la División de Reciclaje PET en Integrity